La seguridad en España alcanzó 216,5 millones de euros en 2002
Segun la consultora IDC
A pesar de que la seguridad es la primera preocupación de los directores de Tecnologías de la Información (TI) de nuestro país, este mercado ha sido uno de los más afectados por la crisis económica y la paralización de las inversiones en 2002. Según un reciente estudio de IDC, la seguridad generó en nuestro país 216,5 millones de euros, con un escaso crecimiento frente a los 150 millones cosechados en 2001. El hardware ha sido el área que más ha aumentado (31,1%), seguida de los servicios (26,5%) y del software (20,9%).
El mercado de la seguridad ha crecido en España un 26% en 2002, llegando a alcanzar 216,5 millones de euros. El segmento que más ha aumentado ha sido el del hardware con un incremento de un 31,1%, seguido del sector de los servicios que ha crecido un 26,5% y, finalmente, del software con un 20,9%. Sin embargo, este crecimiento es menor a lo esperado, según la consultora IDC, que en un reciente informe asegura que ha sido la crisis de la economía la responsable de que las inversiones de las empresas en este segmento se hayan ralentizado.
Asimismo, otros frenos a este mercado han sido, según la firma, la confusión en la que se ven inmersos los usuarios que cada vez encuentran más difícil decidir en materia de seguridad, ante la amplia y compleja oferta que existe, y la complicación a la hora de medir los riesgos que para sus empresas conllevaría un posible ataque y sus inversiones asociadas.
Claro que, por otra parte, sí es cierto que los directores de TI están más preocupados por la seguridad en sus empresas y disponen de más conocimientos sobre el tema. Uno de los impulsores de esta preocupación ha sido el hecho de que Internet esté presente en sus empresas y de que éstas cada vez estén más descentralizadas, lo que urge mayores medidas de protección ante posibles ataques, virus, etc.
Internet y la movilidad, principales impulsores
El uso cada vez más frecuente de Internet en las empresas ha sido uno de los aceleradores de las inversiones en seguridad por parte de éstas. Y es que, debido a la Red, sus datos son más vulnerables: cada usuario que accede a Internet puede abrir una puerta de entrada a sus compañías. Además, con la Red, las empresas se han abierto más al exterior, al establecerse más colaboraciones con sus suministradores y partners , lo que hace que precisen de nuevas soluciones de autenticación y autorización de usuarios externos y la protección de las extranets frente a usuarios que no están invitados a participar.
Por otro lado, el crecimiento del uso de dispositivos móviles en las empresas está provocando que sea cada vez más necesario contar en las empresas con soluciones de seguridad para estos entornos. En este sentido, IDC asegura que las empresas medirán los beneficios del acceso móvil para empleados frente a la potencial amenaza de abrir otro canal a los datos sensibles contenidos en sus redes.
Asimismo, otro impulsor de la inversión en seguridad es la legislación nacional (la denominada LSSICE o Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico) y la comunitaria que, según IDC está siendo muy positiva en este sentido, debido a la obligación que están imponiendo a las empresas de cumplir con determinados requisitos de seguridad.
Demanda de modelos que contemplen el ROI
IDC también observa que, debido a la actual situación económica del mercado en general, las empresas demandan con mayor fuerza modelos que retorno de inversión (ROI) que les permitan decidir si es conveniente o no invertir en materia de seguridad.
Lo que parece que no se discute en el seno de estas empresas es la necesidad de disponer de antivirus y cortafuegos, así como soluciones de seguridad para su gestión de contenidos. Una gestión que no sólo se centra en implantar virus sino que conlleva todo un control y filtrado de correo electrónico y la monitorización del uso de Internet por parte de los empleados para evitar posibles contenidos ofensivos y proteger la integridad y privacidad de información sensible de la compañía. En este sentido, según la consultora, la seguridad está evolucionando de forma que no sólo se concibe como un gasto necesario para proteger a las empresas frente a las amenazas existentes sino como un medio que posibilita el negocio en un entorno de crecimiento del comercio colaborativo y la integración de la cadena de suministro.
Expectativas para el futuro
Las expectativas para este mercado en el futuro son halagüeñas, según IDC. La consultora espera que en el año 2006 este mercado en España alcance 522,6 millones de euros, provenientes en su mayor parte de los servicios, el área que más facturará, unos 200,6 millones de euros, seguido del software, que cosechará 181,9 millones de euros y, finalmente del hardware que moverá 140,1 millones de euros. En 2002, ha sido el software el área que más ha facturado, llegando a 88,9 millones de euros, seguido de los servicios (76,9 millones de euros) y del hardware (50,7 millones).
El mercado de la seguridad ha crecido en España un 26% en 2002, llegando a alcanzar 216,5 millones de euros. El segmento que más ha aumentado ha sido el del hardware con un incremento de un 31,1%, seguido del sector de los servicios que ha crecido un 26,5% y, finalmente, del software con un 20,9%. Sin embargo, este crecimiento es menor a lo esperado, según la consultora IDC, que en un reciente informe asegura que ha sido la crisis de la economía la responsable de que las inversiones de las empresas en este segmento se hayan ralentizado.
Asimismo, otros frenos a este mercado han sido, según la firma, la confusión en la que se ven inmersos los usuarios que cada vez encuentran más difícil decidir en materia de seguridad, ante la amplia y compleja oferta que existe, y la complicación a la hora de medir los riesgos que para sus empresas conllevaría un posible ataque y sus inversiones asociadas.
Claro que, por otra parte, sí es cierto que los directores de TI están más preocupados por la seguridad en sus empresas y disponen de más conocimientos sobre el tema. Uno de los impulsores de esta preocupación ha sido el hecho de que Internet esté presente en sus empresas y de que éstas cada vez estén más descentralizadas, lo que urge mayores medidas de protección ante posibles ataques, virus, etc.
Internet y la movilidad, principales impulsores
El uso cada vez más frecuente de Internet en las empresas ha sido uno de los aceleradores de las inversiones en seguridad por parte de éstas. Y es que, debido a la Red, sus datos son más vulnerables: cada usuario que accede a Internet puede abrir una puerta de entrada a sus compañías. Además, con la Red, las empresas se han abierto más al exterior, al establecerse más colaboraciones con sus suministradores y partners , lo que hace que precisen de nuevas soluciones de autenticación y autorización de usuarios externos y la protección de las extranets frente a usuarios que no están invitados a participar.
Por otro lado, el crecimiento del uso de dispositivos móviles en las empresas está provocando que sea cada vez más necesario contar en las empresas con soluciones de seguridad para estos entornos. En este sentido, IDC asegura que las empresas medirán los beneficios del acceso móvil para empleados frente a la potencial amenaza de abrir otro canal a los datos sensibles contenidos en sus redes.
Asimismo, otro impulsor de la inversión en seguridad es la legislación nacional (la denominada LSSICE o Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico) y la comunitaria que, según IDC está siendo muy positiva en este sentido, debido a la obligación que están imponiendo a las empresas de cumplir con determinados requisitos de seguridad.
Demanda de modelos que contemplen el ROI
IDC también observa que, debido a la actual situación económica del mercado en general, las empresas demandan con mayor fuerza modelos que retorno de inversión (ROI) que les permitan decidir si es conveniente o no invertir en materia de seguridad.
Lo que parece que no se discute en el seno de estas empresas es la necesidad de disponer de antivirus y cortafuegos, así como soluciones de seguridad para su gestión de contenidos. Una gestión que no sólo se centra en implantar virus sino que conlleva todo un control y filtrado de correo electrónico y la monitorización del uso de Internet por parte de los empleados para evitar posibles contenidos ofensivos y proteger la integridad y privacidad de información sensible de la compañía. En este sentido, según la consultora, la seguridad está evolucionando de forma que no sólo se concibe como un gasto necesario para proteger a las empresas frente a las amenazas existentes sino como un medio que posibilita el negocio en un entorno de crecimiento del comercio colaborativo y la integración de la cadena de suministro.
Expectativas para el futuro
Las expectativas para este mercado en el futuro son halagüeñas, según IDC. La consultora espera que en el año 2006 este mercado en España alcance 522,6 millones de euros, provenientes en su mayor parte de los servicios, el área que más facturará, unos 200,6 millones de euros, seguido del software, que cosechará 181,9 millones de euros y, finalmente del hardware que moverá 140,1 millones de euros. En 2002, ha sido el software el área que más ha facturado, llegando a 88,9 millones de euros, seguido de los servicios (76,9 millones de euros) y del hardware (50,7 millones).
