Más facilidades para el capital digital

Las dificultades estructurales de la sociedad española para acelerar la implantación de la Sociedad de la Información empiezan a ser removidas Y una de las principales es la ausencia de un nutrido tejido empresarial que desarrolle nuevas aplicaciones que haga más útil para los ciudadanos el uso de Internet. O sea, faltan las Amazon, Ebay, America Online, Etoys, etc que dinamicen las aplicaciones que se pueden utilizar por la Red. Las razones de esta ausencia son muchas, pero entre ellas destaca la dificultad de acceder a los mercados de capitales. La Bolsa española, tradicionalmente, había puesto muchas pegas a la colocación en el mercado de compañías que no estuvieran ya asentadas. De hecho, sólo este año, por primera vez, han salido al parqué dos sociedades que se encuentran todavía en pérdidas. Y las dos que casualidad- tienen que ver con las tecnologías de la información: Sogecable y Terra Networks. Pero aún así, otras muchas compañías que necesitarían financiación se encuentran con muchas pegas, por ello el recurso al mercado bursátil sigue siendo fundamental. Compañías como Jazztel o como Meta 4 han decidido dar de lado el mercado financiero español y han apostado por colocarse fuera. Jazztel tiene decidido salir al Nasdaq, mientras que Meta4 se colocó en el Easdaq. Esta tendencia es preocupante porque puede suponer la deslocalización del ahorro de empresas tecnológicas, o lo que es lo mismo, que los dueños del desarrollo de las nuevas empresas españolas de tecnología, sean los fondos de inversión norteamericanos. Para atajar esta amenaza la bolsa española proyecta lanzar en el mes de junio una especie de nuevo mercado, al estilo de otros que han surgido en Alemania, Francia o Bélgica, que estará específicamente diseñado para empresas principiantes las llamadas start up. Pero además el Ministerio de Economía estudia abrir la mano en los requerimientos que se les exigirán a las empresas para salir a bolsa. La modificación podría consistir en eliminar la necesidad de que la compañía asegure la obtención de beneficios a medio plazo dos o tres años- como ocurre hasta ahora.