Windows XP continúa sin el beneplácito de los usuarios
Cuando se cumple un año del lanzamiento del sistema operativo Windows XP, los usuarios siguen mostrándose reticentes a la adopción de esta plataforma de Microsoft.
Una encuesta realizada por ComputerWorld entre 25 usuarios norteamericanos de todos los sectores, muestra que sólo cuatro de ellos está utilizando XP para sus actividades, y otros cuatro han anunciado planes de migración en los próximos meses.
Estos resultados están muy cerca de los que ya mostraba la consultora Morgan Stanley en el mes de abril sobre 225 responsables de tecnología donde el 60% de los mismos afirmaba no tener planes de adoptar Windows XP. Ratificando entonces que la situación no ha cambiado en los últimos meses.
El coste, la carencia de una necesidad acuciante del negocio y la reciente adopción de Windows 2000, son los principales factores que justifican la decisión de aquellos usuarios que se resisten al cambio.
La mayoría de los encuestados no sólo no se han trasladado a XP, sino que no tienen ninguna intención de hacerlo argumentando que, hasta donde conocen, “esta nueva plataforma no es más que una actualización que no aporta nada al usuario corporativo”. Otros insisten en el que coste de la migración es demasiado alto y que a cambio no se percibe valor añadido alguno.
Microsoft por su parte, está haciendo importantes esfuerzos de comunicación para transmitir las ventajas que este sistema aporta a compañía que todavía corren sus aplicaciones bajo Windows NT, Windows 98 y Windows 95. Unos beneficios que para la compañía de Bill Gates se traducen en estabilidad, mejoras en redes inalámbricas y gestión de la seguridad.
Por su parte, fuentes de la filial española destacan el óptimo nivel de ventas alcanzado con esta plataforma. De hecho, José Romero, responsable de prensa en Microsoft Ibérica apunta que “los sistemas operativos clientes crecieron un 29% en España, mientras que la parte profesional, con XP y Profesional, lo hizo estuvo próxima al 64%”. Romero no es ajeno a que todo lanzamiento conlleva un cierto retraso en su adopción por parte de los usuarios, pero “se está observando un ritmo de migración favorable desde los sistemas W 9.x hacia Windows 2000 y Windows XP.
Estos resultados están muy cerca de los que ya mostraba la consultora Morgan Stanley en el mes de abril sobre 225 responsables de tecnología donde el 60% de los mismos afirmaba no tener planes de adoptar Windows XP. Ratificando entonces que la situación no ha cambiado en los últimos meses.
El coste, la carencia de una necesidad acuciante del negocio y la reciente adopción de Windows 2000, son los principales factores que justifican la decisión de aquellos usuarios que se resisten al cambio.
La mayoría de los encuestados no sólo no se han trasladado a XP, sino que no tienen ninguna intención de hacerlo argumentando que, hasta donde conocen, “esta nueva plataforma no es más que una actualización que no aporta nada al usuario corporativo”. Otros insisten en el que coste de la migración es demasiado alto y que a cambio no se percibe valor añadido alguno.
Microsoft por su parte, está haciendo importantes esfuerzos de comunicación para transmitir las ventajas que este sistema aporta a compañía que todavía corren sus aplicaciones bajo Windows NT, Windows 98 y Windows 95. Unos beneficios que para la compañía de Bill Gates se traducen en estabilidad, mejoras en redes inalámbricas y gestión de la seguridad.
Por su parte, fuentes de la filial española destacan el óptimo nivel de ventas alcanzado con esta plataforma. De hecho, José Romero, responsable de prensa en Microsoft Ibérica apunta que “los sistemas operativos clientes crecieron un 29% en España, mientras que la parte profesional, con XP y Profesional, lo hizo estuvo próxima al 64%”. Romero no es ajeno a que todo lanzamiento conlleva un cierto retraso en su adopción por parte de los usuarios, pero “se está observando un ritmo de migración favorable desde los sistemas W 9.x hacia Windows 2000 y Windows XP.
