DVB-H acerca la televisión en movilidad
En países como Finlandia o Corea este servicio ya está operativo
Ver televisión en directo en un teléfono móvil está cada vez más cerca y todo apunta a que será DVB-H el estándar que marcará el desarrollo de esta tecnología en Europa. Ante una falta de consenso por parte de la industria, la Comisión Europea decidió el pasado mes de junio apostar por este sistema como el estándar que soportará los futuros servicios de televisión en dispositivos móviles.
La posibilidad de ver la televisión en directo en un teléfono móvil es una realidad en países como Corea o Finlandia. Sin embargo, en España aún quedan ciertos flecos por resolver antes de que el servicio esté completamente operativo. Uno de los problemas que lleva arrastrando toda Europa desde los comienzos de esta tecnología es la falta de consenso a la hora de elegir un estándar común para la industria. Los tres competidores en este campo son DVB-H, el estándar respaldado por empresas como Nokia; el sistema DMB, utilizado en Corea y apoyado por fabricantes como LG; y la tecnología MediaFlo, propietaria de la compañía estadounidense Qualcomm. Sin embargo, la Comisión Europea siempre se ha mantenido a favor del uso de un único estándar debido a que “Europa se encuentra expuesta al riesgo de la fragmentación del mercado”, por lo que todo indica que ya se ha decidido por uno: DVB-H.
Una de las razones de esta elección, según Ignacio Manzanares, director del negocio de TV móvil de Nokia para España y Portugal, es que “DVB-H es una tecnología basada en un estándar abierto que facilita el crecimiento horizontal y rápido del servicio”. Para Manzanares, a diferencia de otras tecnologías de difusión, ésta “permite asegurar la cobertura indoor, un mayor ahorro en el consumo de la batería y, por último, la optimización en el ancho de banda para poder disponer de un mayor número de canales de televisión. Si a eso le unimos que DVB-H es una extensión de DVT-T, que actualmente está implementado en toda Europa, las sinergias que obtenemos son destacables”. Por ello, “hoy en día más de 270 operadores, fabricantes, desarrolladores y reguladores lo apoyan en más de 35 países, por lo que estamos convencidos de que la decisión de Bruselas ha sido la adecuada”, apunta Manzanares.
Sin embargo, la compañía norteamericana Qualcomm no está de acuerdo con dicha decisión. Según Fernando de Palacio, director general de Qualcomm en España, “los criterios de adopción de los estándares técnicos deben definirse de acuerdo a requerimientos comerciales y para el beneficio de los usuarios. No deberían ser condición o predisposición potencialmente vinculante o limitante. Por lo tanto, nos parece adecuado que el mercado tenga libertad de elección del estándar técnico que permita favorecer los modelos económicos más productivos en cada mercado y que fomente la inversión en la cadena de valor a todos los niveles”. Por ello, para De Palacio, no sería apropiado que el estándar citado sea obligatorio e inamovible, ya que supondría condicionar el desarrollo de los servicios de televisión móvil nacientes a las capacidades técnicas del mismo. “Nos parece crucial considerar el mercado de televisión móvil a escala mundial, teniendo en cuenta que cuatro o cinco tecnologías están ya en servicio comercial. Limitarse a un solo estándar en una región del mundo podría limitar la competencia, la libertad y la experiencia de los usuarios, y eliminar ciertas inversiones tecnológicas en dicha región”, señala.
Los operadores también juegan un papel muy importante en este nuevo negocio. Según un informe de Arthur DLittle y Exane BNP Paribas, la banda ancha, el marketing por el teléfono móvil y la televisión serán los principales puntos de interés para sus negocios. En este sentido, Juan Velasco, director de estrategia de negocio de Vodafone España, apunta a que “el servicio de televisión en el móvil es el motor principal de nuestra estrategia para liderar la experiencia móvil multimedia y DVB-H es una de las alternativas para soportarla”. Según Velasco, “lo importante es lograr que la televisión móvil pueda desarrollar todo su potencial y no se vea afectada por las distintas opciones que puedan tomar los operadores y los fabricantes”.
“Queremos que España se sitúe en una posición
de vanguardia en la prestación de la TV móvil“
Bernardo Lorenzo, director general de Telecomunicaciones y Tecnologías
de la Información del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
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Antes del verano, desde el Ministerio se hizo la promesa de regular esta tecnología antes de que finalizara la legislatura. ¿Sigue vigente tal promesa?
- Queremos que España se sitúe en una posición de vanguardia en la prestación de este servicio innovador y convergente. En este sentido, el objetivo es que la regulación de la televisión en movilidad esté aprobada antes de que finalice la legislatura. El Anteproyecto de Ley Reguladora de la Televisión en Movilidad y de la Radio por Satélite se presentó al Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (CATSI) en abril y actualmente se encuentra en tramitación en el Congreso, como parte del Proyecto de Ley de Medidas de Impulso de la SI.
¿Qué se está haciendo desde el Gobierno para acelerar este proceso?
- Como he comentado, queremos que España se sitúe a la vanguardia de países europeos, por lo que estamos dando los pasos necesarios para acelerar este proceso. Con este fin, simultáneamente a la tramitación parlamentaria del Anteproyecto de Ley mencionada, se han elaborado dos proyectos normativos que ya se han presentado al CATSI. Se trata del Proyecto de Real Decreto que aprueba el Reglamento Regulador de estos servicios y del Proyecto de Real Decreto que aprueba el Plan Técnico Nacional de la TDT Móvil. Además, se está participando activamente en los foros y comités internacionales que tratan estos asuntos.
¿Es la falta de espectro un freno al desarrollo de este servicio en España?
- El espectro radioeléctrico es un recurso público bastante saturado por el importante número de televisiones planificadas en nuestro país, de ámbito nacional, autonómico y local. Ya hemos realizado la planificación radioeléctrica del múltiple digital para TDT en movilidad, que contará inicialmente con al menos 16 canales, y dispondrá de una cobertura territorial inicial bastante razonable. Esta planificación inicial será completada cuando se produzca el cese de emisión de las televisiones analógicas, en abril de 2010.
La posibilidad de ver la televisión en directo en un teléfono móvil es una realidad en países como Corea o Finlandia. Sin embargo, en España aún quedan ciertos flecos por resolver antes de que el servicio esté completamente operativo. Uno de los problemas que lleva arrastrando toda Europa desde los comienzos de esta tecnología es la falta de consenso a la hora de elegir un estándar común para la industria. Los tres competidores en este campo son DVB-H, el estándar respaldado por empresas como Nokia; el sistema DMB, utilizado en Corea y apoyado por fabricantes como LG; y la tecnología MediaFlo, propietaria de la compañía estadounidense Qualcomm. Sin embargo, la Comisión Europea siempre se ha mantenido a favor del uso de un único estándar debido a que “Europa se encuentra expuesta al riesgo de la fragmentación del mercado”, por lo que todo indica que ya se ha decidido por uno: DVB-H.
Una de las razones de esta elección, según Ignacio Manzanares, director del negocio de TV móvil de Nokia para España y Portugal, es que “DVB-H es una tecnología basada en un estándar abierto que facilita el crecimiento horizontal y rápido del servicio”. Para Manzanares, a diferencia de otras tecnologías de difusión, ésta “permite asegurar la cobertura indoor, un mayor ahorro en el consumo de la batería y, por último, la optimización en el ancho de banda para poder disponer de un mayor número de canales de televisión. Si a eso le unimos que DVB-H es una extensión de DVT-T, que actualmente está implementado en toda Europa, las sinergias que obtenemos son destacables”. Por ello, “hoy en día más de 270 operadores, fabricantes, desarrolladores y reguladores lo apoyan en más de 35 países, por lo que estamos convencidos de que la decisión de Bruselas ha sido la adecuada”, apunta Manzanares.
Sin embargo, la compañía norteamericana Qualcomm no está de acuerdo con dicha decisión. Según Fernando de Palacio, director general de Qualcomm en España, “los criterios de adopción de los estándares técnicos deben definirse de acuerdo a requerimientos comerciales y para el beneficio de los usuarios. No deberían ser condición o predisposición potencialmente vinculante o limitante. Por lo tanto, nos parece adecuado que el mercado tenga libertad de elección del estándar técnico que permita favorecer los modelos económicos más productivos en cada mercado y que fomente la inversión en la cadena de valor a todos los niveles”. Por ello, para De Palacio, no sería apropiado que el estándar citado sea obligatorio e inamovible, ya que supondría condicionar el desarrollo de los servicios de televisión móvil nacientes a las capacidades técnicas del mismo. “Nos parece crucial considerar el mercado de televisión móvil a escala mundial, teniendo en cuenta que cuatro o cinco tecnologías están ya en servicio comercial. Limitarse a un solo estándar en una región del mundo podría limitar la competencia, la libertad y la experiencia de los usuarios, y eliminar ciertas inversiones tecnológicas en dicha región”, señala.
Los operadores también juegan un papel muy importante en este nuevo negocio. Según un informe de Arthur DLittle y Exane BNP Paribas, la banda ancha, el marketing por el teléfono móvil y la televisión serán los principales puntos de interés para sus negocios. En este sentido, Juan Velasco, director de estrategia de negocio de Vodafone España, apunta a que “el servicio de televisión en el móvil es el motor principal de nuestra estrategia para liderar la experiencia móvil multimedia y DVB-H es una de las alternativas para soportarla”. Según Velasco, “lo importante es lograr que la televisión móvil pueda desarrollar todo su potencial y no se vea afectada por las distintas opciones que puedan tomar los operadores y los fabricantes”.
“Queremos que España se sitúe en una posición
de vanguardia en la prestación de la TV móvil“
Bernardo Lorenzo, director general de Telecomunicaciones y Tecnologías
de la Información del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
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Antes del verano, desde el Ministerio se hizo la promesa de regular esta tecnología antes de que finalizara la legislatura. ¿Sigue vigente tal promesa?
- Queremos que España se sitúe en una posición de vanguardia en la prestación de este servicio innovador y convergente. En este sentido, el objetivo es que la regulación de la televisión en movilidad esté aprobada antes de que finalice la legislatura. El Anteproyecto de Ley Reguladora de la Televisión en Movilidad y de la Radio por Satélite se presentó al Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (CATSI) en abril y actualmente se encuentra en tramitación en el Congreso, como parte del Proyecto de Ley de Medidas de Impulso de la SI.
¿Qué se está haciendo desde el Gobierno para acelerar este proceso?
- Como he comentado, queremos que España se sitúe a la vanguardia de países europeos, por lo que estamos dando los pasos necesarios para acelerar este proceso. Con este fin, simultáneamente a la tramitación parlamentaria del Anteproyecto de Ley mencionada, se han elaborado dos proyectos normativos que ya se han presentado al CATSI. Se trata del Proyecto de Real Decreto que aprueba el Reglamento Regulador de estos servicios y del Proyecto de Real Decreto que aprueba el Plan Técnico Nacional de la TDT Móvil. Además, se está participando activamente en los foros y comités internacionales que tratan estos asuntos.
¿Es la falta de espectro un freno al desarrollo de este servicio en España?
- El espectro radioeléctrico es un recurso público bastante saturado por el importante número de televisiones planificadas en nuestro país, de ámbito nacional, autonómico y local. Ya hemos realizado la planificación radioeléctrica del múltiple digital para TDT en movilidad, que contará inicialmente con al menos 16 canales, y dispondrá de una cobertura territorial inicial bastante razonable. Esta planificación inicial será completada cuando se produzca el cese de emisión de las televisiones analógicas, en abril de 2010.
