Andalucía renueva su infraestructura judicial

El arcaismo informático en el que se hallaba inmerso el Ministerio de Justicia tras el escaso éxito de los proyectos Inforius y Libra ha motivado el abandono, hasta la fecha, de inciativas que doten al sitema judicial de una infraetsructura informática más ágil y dinámica. En lo años ochenta, el Ministerio se embarcaba en Inforius; un proyecto que constituía el primer intento de informatización de la oficina judicial, y al que seguiría, el proyecto Libra, asumido por la Administración en el 94, y que perseguía la creación de un nuevo sistema informático que aprovechara en la mayor medida posible el hardware y software existente. Sin embargo, el exceso de plataformas distintas y el tiempo que requería el diseño e implantación de un sistema de tales dimensiones hizo que se rechazara el proyecto y que la Junta de Andalucía se encontrara, al serle transferidas las competencias del Ministerio de Justicia, con más de 300 oficinas judiciales sin informatizar y sólo 75 con un grado de informatización que permitía su uso habitual. En esta situación, la Consejería de Gobernación y Justicia de Andalucía encarga a la estructura administrativa, creada por decreto 83/97 de 13 marzo, el Plan Adriano (Plan de Informatización Integral de las oficinas judiciales de la Comunidad Autónoma de Andalucía) con un objetivo: implantar un sistema informático de fácil acceso en el que la seguridad esté garantizada.
Con un presupuesto de 3.500 millones de pesetas y un período de ejecución cuatrienal (1998-2001), el Plan atiende cinco aspectos esenciales en la modernización del sector judicial: implantación de un sistema de información documental, seguridad en la información judicial, formación y cultura de trabajo, informatización de las oficinas judiciales y creación de una red judicial de comunicaciones (REDIURIS).
Aparte de aspectos que eran necesarios acometer como la informatización de las oficinas, la Junta ha abordado iniciativas de TI como el desarrollo de una red judicial de comunicaciones que favorezca la disponibilidad y accesibilidad de los documentos y medidas de seguridad que garanticen la confidencialidad e integridad de la información. A finales de 1999 y gracias al proyecto de la UTE formada por Investrónica, Bull y Sadiel, la Junta pudo abordarlas.

Intranet con gestión centralizada
Investrónica, Bull y Sadiel presentaron el desarrollo de una intranet judicial con gestión única y central que permitiera reducir costes e inviertiera el menor tiempo posible en la resolución de incidencias. Conforme a estas dos premisas, las tres compañías han estructurado REDIURIS en dos niveles: el primero, constituido por el Servicio de Transporte Troncal formado por unos nodos de transporte situados en las capitales de provincia e interconectados con fibras óptica y un segundo nivel, formado por redes digitales provinciales independientes y conectadas con la red troncal. De esta manera, cada edificio estaría conectado con un nodo provincial, servidor de archivos, de intranet y de e-mail, que a su vez, estaría unido a un Servicio Central constituido por un servidor de la misma capacidad que el nodo provincial más la gestión centralizada de los servidores, las bases de datos, las aplicaciones y el sistema de seguridad. Para asegurar el funcionamiento de la red, Investrónica pondrá en funcionamiento el Centro de Explotación CEIURIS, operativo las 24 horas del día, desde el que se gestionarán todos los elementos de la intranet y un Centro de Atención a Usuarios que, vía telefónica, atenderá a los 5.014 usuarios de la red.
Respecto a la confidencialidad e integridad de los documentos, la UTE ha diseñado las tarjetas criptográficas de tipo TBC80 que, además de servir como dispositivo de acceso al puesto de trabajo, incorporan la firma electrónica que permite a la autoridad judicial firmar y comprobar documentos garantizando la inalterabilidad de la información y la autentificación del autor.
El Plan acometido por la Junta de Andalucía supone, por las tecnologías sobre las que se sustenta, el primer paso hacia la desaparición del documento en papel.