El centro de datos se simplifica de la mano de la tecnología de virtualización

permite alcanzar la plena rentabilidad de los servidores

La nueva ola tecnológica que pasa por virtualizar y consolidar servidores para mejorar la eficiencia de los CPD ha llegado para quedarse, aunque, además de a los procesos, habrá que aplicarla a la gestión de identidades y a los PC de los usuarios. De ello se debatió en un foro organizado por ComputerWorld, Microsoft y Novell.

La celebración del foro “Virtualización: soluciones para reducir la complejidad de los CPD” sirvió para reunir y dar a conocer a representantes TIC de diferentes empresas la nueva realidad que comienza a vivirse en el entorno tecnológico con la expansión de esta tecnología. La apertura de la jornada corrió a cargo de Rafael Achaerandio, research manager de IDC, que señaló que “la situación que se vivió a finales del siglo pasado con un contexto tecnológicamente boyante con crecimientos de dos dígitos en inversiones de TI dio lugar a centros de proceso de datos con una gran complejidad en sus aplicaciones, que tenían grandes dificultades para dialogar entre ellas y complejas de gestionar”.

Alto coste de gestión
La llegada de un nuevo siglo supuso, en opinión de Achaerandio, “la aparición de la dictadura presupuestaria. Es el momento en el que se empieza a hablar de contención del gasto, de hacer más por menos y los responsables de sistemas se dan cuenta de que los costes más elevados en sus organizaciones no están en la compra de hardware o software, sino en la gestión y en la administración de los servidores”. Un gasto que, según el representante de IDC, es brutal y al que hay que añadir un nuevo elemento: la preocupación por reducir el gasto energético.
“En 2010 habrá en el mundo un excedente de 41 millones de servidores, mientras que según las últimas estimaciones, sólo se utiliza un 10% de la capacidad de los instalados”, aseveró Achaerandio.
La necesidad de reducir el espacio físico que utilizan estos equipos y, sobre todo, de contener el gasto energético son los otros dos retos a los que se enfrentan actualmente los responsables TI. Ante esta situación, Achaerandio señaló que la solución pasa necesariamente por la virtualización. “Con la creación de una infraestructura virtualizada es posible prever las necesidades y conocer las capacidades reales que existen sin tener que dedicar esfuerzos a gestionar lo que no se utiliza. Es la fórmula para alinear totalmente las necesidades del negocio con las infraestructuras tecnológicas de la forma más ubicua posible y menos costosa para la empresa”.
Según los datos que maneja IDC, el 22% de las empresas consultadas tiene en marcha proyectos de virtualización y un 45% los iniciará dentro de un año. La satisfacción de los clientes es muy alta y, como indicó Achaerandio, “a medida que se inician los proyectos, las expectativas van creciendo y se lleva la virtualización a entornos más críticos. Esta tendencia permite reducir hasta un 20% la base instalada, incrementándose estos ahorros en los años siguientes después de iniciarse un proyecto de este tipo. El futuro pasa por que a corto plazo el 50% de los servidores virtualizados soporten cargas críticas, lo que da idea de la importancia que esta tecnología está adquiriendo no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo”.

El sector TIC apuesta por la virtualización
No cabe duda de que la virtualización no podría avanzar sin contar con la apuesta decidida de las empresas TIC. Durante el foro organizado por ComputerWorld, Microsoft y Novell dieron a conocer los términos del acuerdo que han firmado recientemente para trabajar conjuntamente y convertir las tecnologías de virtualización en la interplataforma clave para la simplificación de entornos.
En palabras de Luis Miguel García, platform strategy manager de Microsoft, “la firma de este nuevo acuerdo, en el que ambas compañías llevan trabajando más de año y medio, va a suponer claros beneficios para los clientes. En los CPD actuales predomina la heterogeneidad, no sólo en el hardware, sino en el software y en la formación de los profesionales que llevan a cabo su gestión diaria. Microsoft y Novell han hecho un esfuerzo para trabajar de forma conjunta y ofrecer una solución a los problemas a los que deben hacer frente los usuarios”.
El acuerdo, centrado en soluciones para clientes que trabajan con sistemas operativos Linux y Windows, va a permitir la plena interoperabilidad de las aplicaciones, pero también la disponibilidad de soluciones de virtualización para ambas plataformas, la gestión de sistemas basadas en estándares y la compatibilidad de los formatos de documentos. “Todo esto nos permitirá la protección de la propiedad intelectual gracias a un acuerdo de cooperación de patentes. Además, para tender puentes entre ambas plataformas y convertir la virtualización en una realidad tecnológica en el CPD, es un paso muy importante establecer mecanismos de gestión comunes, ya que no podemos mantener las infraestructuras software convertidas en islas separadas por tecnologías diferentes, hay que alcanzar un punto único de gestión”, afirmó Juan Zamora, Linux business development manager de Novell para España y Portugal.

Ventajas para los clientes
Esta colaboración supone una serie de ventajas para los clientes, como una mayor compatibilidad entre los productos de ambos suministradores y, sobre todo, que puedan alcanzar una virtualización integrada, que permitirá la implantación progresiva de entornos de TI dinámicos que reducirán el gasto mejorando los niveles de servicios e incrementando la agilidad. Tanto Juan Zamora, de Novell, como Luis García, de Microsoft, coincidieron en afirmar que las tecnologías de virtualización impulsarán el cambio del actual modelo tecnológico.


Arsys se apoya en la virtualización para la mejora del rendimiento de sus aplicaciones
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La compañía Arsys ha llevado a cabo una decidida apuesta por las soluciones de virtualización de Microsoft y Novell. Como explica Álvaro Torrente, director de relaciones corporativas de Arsys Internet, “la gran complejidad que estaba adquiriendo nuestro entorno tecnológico, con una media de 40 nuevos servidores cada mes, hacía inviable el crecimiento de la compañía y seguir ofreciendo nuevos servicios a nuestros clientes. La virtualización y consolidación de servidores fue la solución elegida, no sólo para aumentar el volumen de facturación, sino para mejorar la calidad de los servicios, reduciendo la complejidad en la gestión”.
Uno de los aspectos más novedosos de la apuesta tecnológica de Arsys fue la integración en una misma plataforma de los sistemas operativos Linux y Windows con los que cuenta la compañía. “En Arsys un 50% de nuestros servidores trabajan bajo sistema operativo Linux y el otro 50% con Windows, por lo que necesitábamos contar con una solución integrada que virtualizara estos dos entornos, mejorando la eficiencia y facilitando el control. En las pruebas realizadas comprobamos que hemos mejorado el rendimiento de nuestros servidores en un 40%, lo que es una buena perspectiva para nuestro negocio”, afirma Torrente. En resumen, la virtualización permitirá a Arsys

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