La virtualización abstrae y unifica los sistemas de storage
Las empresas apuestan por simplificar la gestión de los sistemas para ganar flexibilidad
El concepto de virtualización no es nuevo; lleva utilizándose en sistemas mainframe desde hace 20 años, aunque en la actualidad, el nivel de desarrollo al que ha llegado nos permite hablar de funcionalidades avanzadas como replicaciones, terceras copias o migraciones, entre otras.
Hablamos de una abstracción total de la estructura de almacenamiento subyacente para presentarlo como una arquitectura única, estándar y homogénea. Jesús Carro, consultor senior de almacenamiento de CA, explica que se trata de “una capa intermedia entre las aplicaciones de negocio y el hardware, gracias a la cual aquellas y los sistemas operativos no quedan sujetas a las especificaciones propias de los diversos elementos de la infraestructura informática”.
De esta manera, la virtualización permite unificar y simplificar la gestión de los sistemas de almacenamiento y ofrece a los administradores de TI la posibilidad de distribuir los recursos de almacenamiento, de forma más eficiente y óptima. Así, proporciona la base para la implementación de sistemas y procedimientos que afectan al negocio empresarial, como por ejemplo, planes de contingencia, copias de seguridad, centros de respaldo/alta disponibilidad y recuperación ante desastres.
¿Estamos, en definitiva, ante una nueva vía de consolidar y automatizar la funcionalidad de la red en los centros de datos? Y es que la virtualización reutiliza recursos y unifica la red de almacenamiento. Alejandro Solana, consultor preventa de VMware para España y Portugal, va más allá: “estamos ante la oportunidad de organizar nuestros centros de datos, de forma flexible y transparente, según las necesidades puntuales de nuestro negocio. Es cierto que la consolidación y la automatización son beneficios inmediatos de la virtualización, pero su campo de aplicabilidad abarca mucho más y se sitúan en el utility computing”. Sara Martínez, responsable de marketing enterprise de la división StorageWorks de HP España, ratifica la tendencia, apuntando a las soluciones de storage grid.
Reflejo en el negocio
La virtualización permite que múltiples usuarios compartan los mismos recursos físicos o utilicen un conjunto de recursos, como si fuera uno sólo, y emulen destintas funcionalidades. “Los llamados “recursos gestionables” permiten que los recursos representados puedan ser descubiertos, compartidos, gestionados y visionados con independencia del suministrador y la plataforma en la que están”, expone Antonio Calvo Gato, director técnico de ventas de almacenamiento para System p, System x y Open Systems de IBM, en España, Portugal, Grecia, Turquía e Israel.
La virtualización se convierte, en gran medida, en una respuesta a las necesidades de negocio como “la flexibilidad, un mejor uso de los recursos o una mayor simplicidad en la gestión”, reconoce José Ángel Villalón, director de desarrollo de negocio de Sun Microsystems Ibérica.
En suma, permite a las empresas utilizar sus activos de forma más eficiente y reducir las tareas de administración, haciendo posible la consolidación de aplicaciones y sistemas de almacenamiento de distintos fabricantes que la empresa pueda tener en su centro de datos. Los sistemas frame relay, las redes LAN virtuales, las particiones lógicas y los sistemas de discos RAID utilizan todos ellos la virtualización. Pero, ¿realmente el nivel de implantación en las empresas se ajusta a la oferta existente? La tendencia parece reflejar una capacidad de implantación reseñable. “Cualquier empresa es susceptible de virtualizar sus infraestructuras, desde los que trabajan con plataformas de procesador Intel o AMD hasta los grandes servidores corporativos”, apunta Calvo.
Por su parte, Ángel Fernández, director general de Hitachi Data Systems, expone que “la demanda de sistemas de almacenamiento está creciendo al mismo ritmo exponencial que los datos, lo que ha supuesto que las infraestructuras hasta ahora existentes se tengan que adecuar a nuevos retos”
España progresivamente se va acercando al nivel de otros países europeos, dado que las necesidades y los beneficios que reporta la virtualización de sus sistemas de almacenamiento es una realidad. “Todos los sectores, incluyendo las pymes, están apostando por ella, ya que aporta ventajas enormes a nivel de gestión y simplificación de las infraestructuras, aprovechando los sistemas existentes”, resume Fernández. Pese a ello, todavía hay reticencias a la implantación de este “método de trabajo, más que tecnología”, según Fernández, no tanto por cuestiones técnicas o de coste añadido, que también, como de “un cambio de mentalidad. Las empresas y los directores de tecnología suelen ser conservadores en la adopción de nuevas tecnologías. Es aquí donde los proveedores juegan un papel importante, y deben ser capaces de transmitir a sus clientes los beneficios de la virtualización”, reconoce Daniel Calvo, director de preventa de EMC para Iberia.
Incidencias en materia de seguridad
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La reducción de dispositivos físicos, así como el coste y la complejidad a la hora de gestionar una infraestructura de red es clave, pero, ¿qué sucede cuando un sistema falla o se registran pérdidas de información? Ésta es una pregunta que no pocas empresas, a menudo, se hacen. Alejandro Solana, consultor preventa de VMware para España y Portugal, tranquiliza: “en una infraestructura homogénea y estándar, también se da la capacidad de proporcionar un control absoluto sobre el acceso y el funcionamiento de cada componente de la infraestructura proporcionando mecanismos de seguridad y de contingencia adicionales”. Al respecto, Sara Martínez, responsable de marketing enterprise de la división StorageWorks de HP España, subraya que, al igual que se persigue la consolidación de dispositivos, “de la mano de la consolidación va la alta disponibilidad con sistemas redundantes, doble camino de acceso a la información, tareas de protección de datos y backup, replicación de la información, etcétera, por lo que con ello se logra que siempre estén los sistemas disponibles”.
Hablamos de una abstracción total de la estructura de almacenamiento subyacente para presentarlo como una arquitectura única, estándar y homogénea. Jesús Carro, consultor senior de almacenamiento de CA, explica que se trata de “una capa intermedia entre las aplicaciones de negocio y el hardware, gracias a la cual aquellas y los sistemas operativos no quedan sujetas a las especificaciones propias de los diversos elementos de la infraestructura informática”.
De esta manera, la virtualización permite unificar y simplificar la gestión de los sistemas de almacenamiento y ofrece a los administradores de TI la posibilidad de distribuir los recursos de almacenamiento, de forma más eficiente y óptima. Así, proporciona la base para la implementación de sistemas y procedimientos que afectan al negocio empresarial, como por ejemplo, planes de contingencia, copias de seguridad, centros de respaldo/alta disponibilidad y recuperación ante desastres.
¿Estamos, en definitiva, ante una nueva vía de consolidar y automatizar la funcionalidad de la red en los centros de datos? Y es que la virtualización reutiliza recursos y unifica la red de almacenamiento. Alejandro Solana, consultor preventa de VMware para España y Portugal, va más allá: “estamos ante la oportunidad de organizar nuestros centros de datos, de forma flexible y transparente, según las necesidades puntuales de nuestro negocio. Es cierto que la consolidación y la automatización son beneficios inmediatos de la virtualización, pero su campo de aplicabilidad abarca mucho más y se sitúan en el utility computing”. Sara Martínez, responsable de marketing enterprise de la división StorageWorks de HP España, ratifica la tendencia, apuntando a las soluciones de storage grid.
Reflejo en el negocio
La virtualización permite que múltiples usuarios compartan los mismos recursos físicos o utilicen un conjunto de recursos, como si fuera uno sólo, y emulen destintas funcionalidades. “Los llamados “recursos gestionables” permiten que los recursos representados puedan ser descubiertos, compartidos, gestionados y visionados con independencia del suministrador y la plataforma en la que están”, expone Antonio Calvo Gato, director técnico de ventas de almacenamiento para System p, System x y Open Systems de IBM, en España, Portugal, Grecia, Turquía e Israel.
La virtualización se convierte, en gran medida, en una respuesta a las necesidades de negocio como “la flexibilidad, un mejor uso de los recursos o una mayor simplicidad en la gestión”, reconoce José Ángel Villalón, director de desarrollo de negocio de Sun Microsystems Ibérica.
En suma, permite a las empresas utilizar sus activos de forma más eficiente y reducir las tareas de administración, haciendo posible la consolidación de aplicaciones y sistemas de almacenamiento de distintos fabricantes que la empresa pueda tener en su centro de datos. Los sistemas frame relay, las redes LAN virtuales, las particiones lógicas y los sistemas de discos RAID utilizan todos ellos la virtualización. Pero, ¿realmente el nivel de implantación en las empresas se ajusta a la oferta existente? La tendencia parece reflejar una capacidad de implantación reseñable. “Cualquier empresa es susceptible de virtualizar sus infraestructuras, desde los que trabajan con plataformas de procesador Intel o AMD hasta los grandes servidores corporativos”, apunta Calvo.
Por su parte, Ángel Fernández, director general de Hitachi Data Systems, expone que “la demanda de sistemas de almacenamiento está creciendo al mismo ritmo exponencial que los datos, lo que ha supuesto que las infraestructuras hasta ahora existentes se tengan que adecuar a nuevos retos”
España progresivamente se va acercando al nivel de otros países europeos, dado que las necesidades y los beneficios que reporta la virtualización de sus sistemas de almacenamiento es una realidad. “Todos los sectores, incluyendo las pymes, están apostando por ella, ya que aporta ventajas enormes a nivel de gestión y simplificación de las infraestructuras, aprovechando los sistemas existentes”, resume Fernández. Pese a ello, todavía hay reticencias a la implantación de este “método de trabajo, más que tecnología”, según Fernández, no tanto por cuestiones técnicas o de coste añadido, que también, como de “un cambio de mentalidad. Las empresas y los directores de tecnología suelen ser conservadores en la adopción de nuevas tecnologías. Es aquí donde los proveedores juegan un papel importante, y deben ser capaces de transmitir a sus clientes los beneficios de la virtualización”, reconoce Daniel Calvo, director de preventa de EMC para Iberia.
Incidencias en materia de seguridad
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La reducción de dispositivos físicos, así como el coste y la complejidad a la hora de gestionar una infraestructura de red es clave, pero, ¿qué sucede cuando un sistema falla o se registran pérdidas de información? Ésta es una pregunta que no pocas empresas, a menudo, se hacen. Alejandro Solana, consultor preventa de VMware para España y Portugal, tranquiliza: “en una infraestructura homogénea y estándar, también se da la capacidad de proporcionar un control absoluto sobre el acceso y el funcionamiento de cada componente de la infraestructura proporcionando mecanismos de seguridad y de contingencia adicionales”. Al respecto, Sara Martínez, responsable de marketing enterprise de la división StorageWorks de HP España, subraya que, al igual que se persigue la consolidación de dispositivos, “de la mano de la consolidación va la alta disponibilidad con sistemas redundantes, doble camino de acceso a la información, tareas de protección de datos y backup, replicación de la información, etcétera, por lo que con ello se logra que siempre estén los sistemas disponibles”.
