Las medianas empresas avanzan en la externalización y la virtualización para mejorar la eficiencia y rentabilidad de sus Centros de Proceso de Datos. Reducir el consumo energético y ahorrar en costes de mantenimiento son los objetivos que persiguen
La necesidad de ser cada vez más competitivas en un entorno global en el que la eficiencia y la productividad son factores claves está llevando a las medianas empresas a realizar importantes inversiones en tecnología. Sus Centros de Proceso de Datos (CPD) se convierten en una herramienta estratégica para lograrlo, y la virtualización, la externalización y e incluso su transformación en un servicio, son las tendencias que se apuntan como más novedosas para lograrlo.
En los últimos años las empresas de tamaño medio han alcanzado una significativa transformación en nuestro país gracias a las importantes inversiones que han realizado en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). La toma de conciencia por parte de la dirección de la necesidad de contar con soluciones tecnológicamente avanzadas que les ayuden a aumentar los niveles de servicio a sus clientes y, sobre todo, su competitividad tiene cada vez más un reflejo directo en sus CPD, centros cada vez más complejos y herramienta vital para su supervivencia. Al menos así se puso de manifiesto en una mesa redonda organizada a este respecto por ComputerWorld.
En ésta, Gabriel Sampol, director de sistemas de Mundo Senior, señaló que, en su opinión, “la externalización del CPD es el camino para la mediana empresa, ya que cada vez es más difícil mantener el centro de proceso dentro de la propia organización. Hay que caminar necesariamente hacia el outsourcing, pues factores como el continuo incremento de los costes energéticos hacen imposible mantenerse de forma independiente. Nuestra organización ha optado por compartir con otras un CPD común, lo que nos permite reducir costes y entrar de lleno en la virtualización en áreas donde esta tecnología es más eficaz como, por ejemplo, en el centro de respaldo”.
También para Antonio Novo, director de sistemas de información de La Bella Easo, el futuro de la mediana empresa pasa por la externalización, “porque para mantener los CPD necesitamos un grado de especialización que no tenemos. En Aragón, hemos ido un paso más allá y ya hay un grupo de empresas que está virtualizando sus CPD en áreas estratégicas, lo que nos ha hecho más flexibles y nos ha permitido reducir costes”.
Planificar el cambio
Carlos Lammers, jefe de Tecnologías de la Información de IFEMA, también está de acuerdo con la idea de la virtualización. Para él, “muchas veces nos encontramos con servidores de diferentes proveedores que son difíciles de ampliar. La virtualización es la solución para unificar servidores y softwares muy diferentes de forma sencilla. Aunque también tiene algún inconveniente; por ejemplo, no es un proceso que se pueda hacer de la noche a la mañana, sino que es necesario acometerlo de forma planificada e ir empezando poco a poco”.
Antonio Cimorra, director de Tecnologías de la Información de AETIC, asegura que “hay factores que marcarán la evolución futura de los CPD; por un lado, la extensión de las TIC a la gran mayoría de las empresas medianas, el crecimiento exponencial del volumen de información, que en la mayoría de los casos no responde al propio volumen de la empresa, el coste del equipamiento y, sobre todo, del almacenamiento, y la complejidad de los sistemas. Todo esto son dificultades a las que los gestores se enfrentan cada día; por ello, respecto a las grandes compañías, las pymes siguen atrasadas en áreas como la virtualización”.
Jaime García, research manager de IDC España, aporta una idea nueva: “En estos momentos, las empresas medianas están cambiando el concepto que tienen del Centro de Proceso de Datos: ya no lo ven como algo monolítico, sino que por encima de tendencias como la virtualización y la externalización, lo consideran como un servicio capaz de crecer, y orientado al negocio. La mediana empresa está, en ocasiones, mucho más avanzada que la grande, porque su tecnología está mucho más ligada al negocio. El futuro de sus CPD pasa por orientarlos a servicios, por trabajar respetando el medio ambiente y por un compromiso social”.
Tendencias
La visión de los suministradores coincide con las opiniones vertidas por el resto de los asistentes. Para Ricardo Martínez, director para la mediana empresa de Oracle Ibérica, “las ventajas de que las medianas empresas apuesten por la virtualización está clara; sin embargo, en el caso de la externalización, es preciso pensar seriamente esta opción. No se puede generalizar a todas las compañías: es adecuada dependiendo de las necesidades de cada una de ellas. Es una solución para las empresas que deben reaccionar rápidamente a los cambios del mercado, pero también deben tener en cuenta otros factores como la interoperabilidad de sus infraestructuras. Muchas empresas, cuando analizan los costes de la externalización, sólo ven los gastos corrientes, y esto muchas veces no es lo importante; lo estratégico es poner el foco en el negocio. Desde esa óptica se debe analizar si externalizar o no”.
Nuria Gómez, directora de desarrollo de negocio para la mediana empresa de Sun Microsystems, coincide con esta idea al asegurar que “la externalización y la virtualización son soluciones para las medianas compañías que no tienen gran capacidad de inversión en TIC, pues les aporta un valor diferencial. Los proveedores ya contamos con tecnologías de virtualización asequibles para todo tipo de empresas, que permiten simplificar los entornos de gestión, y ahorrar espacio y consumo”.
Gabriel Sampol, de Mundo Senior, afirma: “Las medianas empresas necesitan externalizar sus CPD para tener una refrigeración constante, conectividad multioperador plana, y para no estar casadas con nadie y despreocuparse de determinados aspectos técnicos que nada tienen que ver con el negocio”.
Productividad
Antonio Novo, de La Bella Easo, explica: “Las pymes deben conocer cómo inciden las TIC en sus beneficios y productividad. Se oyen algunas voces que aseguran que las TIC restan productividad a las pymes, porque éstas no son capaces de integrarlas bien en su organización. Para estas empresas, los costes de la tecnología son muy altos. En definitiva, en ciertos entornos falta confianza en la utilidad de las TIC. Debemos ser capaces de analizar qué tecnología es rentable y cuál no para nuestro negocio”.
Para Antonio Cimorra, de AETIC, “nuestros estudios muestran que el problema de la falta de productividad en las pymes se produce por la escasa utilización que éstas hacen de las TIC. El ahorro de costes es el principal motivo para virtualizar y así crecer usando lo que ya se tiene”.
Carlos Lammers, de IFEMA, señala que “la tecnología es cada vez más asequible, pero a la hora de virtualizar es importante planificar pequeñas inversiones de inicio para que si el proyecto tiene éxito se pueda ir extendiendo a otras áreas de la organización; lo mismo ocurre con la externalización. El objetivo no es ahorrar costes, sino rentabilizar las inversiones”.
En los últimos años las empresas de tamaño medio han alcanzado una significativa transformación en nuestro país gracias a las importantes inversiones que han realizado en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). La toma de conciencia por parte de la dirección de la necesidad de contar con soluciones tecnológicamente avanzadas que les ayuden a aumentar los niveles de servicio a sus clientes y, sobre todo, su competitividad tiene cada vez más un reflejo directo en sus CPD, centros cada vez más complejos y herramienta vital para su supervivencia. Al menos así se puso de manifiesto en una mesa redonda organizada a este respecto por ComputerWorld.
En ésta, Gabriel Sampol, director de sistemas de Mundo Senior, señaló que, en su opinión, “la externalización del CPD es el camino para la mediana empresa, ya que cada vez es más difícil mantener el centro de proceso dentro de la propia organización. Hay que caminar necesariamente hacia el outsourcing, pues factores como el continuo incremento de los costes energéticos hacen imposible mantenerse de forma independiente. Nuestra organización ha optado por compartir con otras un CPD común, lo que nos permite reducir costes y entrar de lleno en la virtualización en áreas donde esta tecnología es más eficaz como, por ejemplo, en el centro de respaldo”.
También para Antonio Novo, director de sistemas de información de La Bella Easo, el futuro de la mediana empresa pasa por la externalización, “porque para mantener los CPD necesitamos un grado de especialización que no tenemos. En Aragón, hemos ido un paso más allá y ya hay un grupo de empresas que está virtualizando sus CPD en áreas estratégicas, lo que nos ha hecho más flexibles y nos ha permitido reducir costes”.
Planificar el cambio
Carlos Lammers, jefe de Tecnologías de la Información de IFEMA, también está de acuerdo con la idea de la virtualización. Para él, “muchas veces nos encontramos con servidores de diferentes proveedores que son difíciles de ampliar. La virtualización es la solución para unificar servidores y softwares muy diferentes de forma sencilla. Aunque también tiene algún inconveniente; por ejemplo, no es un proceso que se pueda hacer de la noche a la mañana, sino que es necesario acometerlo de forma planificada e ir empezando poco a poco”.
Antonio Cimorra, director de Tecnologías de la Información de AETIC, asegura que “hay factores que marcarán la evolución futura de los CPD; por un lado, la extensión de las TIC a la gran mayoría de las empresas medianas, el crecimiento exponencial del volumen de información, que en la mayoría de los casos no responde al propio volumen de la empresa, el coste del equipamiento y, sobre todo, del almacenamiento, y la complejidad de los sistemas. Todo esto son dificultades a las que los gestores se enfrentan cada día; por ello, respecto a las grandes compañías, las pymes siguen atrasadas en áreas como la virtualización”.
Jaime García, research manager de IDC España, aporta una idea nueva: “En estos momentos, las empresas medianas están cambiando el concepto que tienen del Centro de Proceso de Datos: ya no lo ven como algo monolítico, sino que por encima de tendencias como la virtualización y la externalización, lo consideran como un servicio capaz de crecer, y orientado al negocio. La mediana empresa está, en ocasiones, mucho más avanzada que la grande, porque su tecnología está mucho más ligada al negocio. El futuro de sus CPD pasa por orientarlos a servicios, por trabajar respetando el medio ambiente y por un compromiso social”.
Tendencias
La visión de los suministradores coincide con las opiniones vertidas por el resto de los asistentes. Para Ricardo Martínez, director para la mediana empresa de Oracle Ibérica, “las ventajas de que las medianas empresas apuesten por la virtualización está clara; sin embargo, en el caso de la externalización, es preciso pensar seriamente esta opción. No se puede generalizar a todas las compañías: es adecuada dependiendo de las necesidades de cada una de ellas. Es una solución para las empresas que deben reaccionar rápidamente a los cambios del mercado, pero también deben tener en cuenta otros factores como la interoperabilidad de sus infraestructuras. Muchas empresas, cuando analizan los costes de la externalización, sólo ven los gastos corrientes, y esto muchas veces no es lo importante; lo estratégico es poner el foco en el negocio. Desde esa óptica se debe analizar si externalizar o no”.
Nuria Gómez, directora de desarrollo de negocio para la mediana empresa de Sun Microsystems, coincide con esta idea al asegurar que “la externalización y la virtualización son soluciones para las medianas compañías que no tienen gran capacidad de inversión en TIC, pues les aporta un valor diferencial. Los proveedores ya contamos con tecnologías de virtualización asequibles para todo tipo de empresas, que permiten simplificar los entornos de gestión, y ahorrar espacio y consumo”.
Gabriel Sampol, de Mundo Senior, afirma: “Las medianas empresas necesitan externalizar sus CPD para tener una refrigeración constante, conectividad multioperador plana, y para no estar casadas con nadie y despreocuparse de determinados aspectos técnicos que nada tienen que ver con el negocio”.
Productividad
Antonio Novo, de La Bella Easo, explica: “Las pymes deben conocer cómo inciden las TIC en sus beneficios y productividad. Se oyen algunas voces que aseguran que las TIC restan productividad a las pymes, porque éstas no son capaces de integrarlas bien en su organización. Para estas empresas, los costes de la tecnología son muy altos. En definitiva, en ciertos entornos falta confianza en la utilidad de las TIC. Debemos ser capaces de analizar qué tecnología es rentable y cuál no para nuestro negocio”.
Para Antonio Cimorra, de AETIC, “nuestros estudios muestran que el problema de la falta de productividad en las pymes se produce por la escasa utilización que éstas hacen de las TIC. El ahorro de costes es el principal motivo para virtualizar y así crecer usando lo que ya se tiene”.
Carlos Lammers, de IFEMA, señala que “la tecnología es cada vez más asequible, pero a la hora de virtualizar es importante planificar pequeñas inversiones de inicio para que si el proyecto tiene éxito se pueda ir extendiendo a otras áreas de la organización; lo mismo ocurre con la externalización. El objetivo no es ahorrar costes, sino rentabilizar las inversiones”.
