Virtualización de sistemas de almacenamiento
Poco a poco, la virtualización comienza a introducirse en los CPD como una adaptación tecnológica al aprovechamiento de los recursos, implicando que se necesiten menos equipos para realizar la misma funcionalidad, bajando los consumos de potencia y espacio, y como una forma directa de reducir los costes de mantenimiento y gestión. Parece claro que la virtualización es una adaptación evolutiva lógica de la propia problemática, surgida del impacto de los sistemas modernos de telecomunicación sobre los CPD que no fueron diseñados en un principio para albergar un desarrollo tecnológico tan importante como el que se ha visto en los últimos años. De la misma manera en que la virtualización surge de una adaptación, la especialización de las redes surge como una adaptación inherente a la propia problemática, y de forma directa, al modo de funcionamiento de la virtualización.
Así pues, si observamos cómo trabaja un sistema virtualizado, se puede ver que trata de agrupar conjuntos de sistemas independientes y gestionar todos sus recursos de forma única. Por una parte, están los grupos de servidores que empiezan a formar las ya famosas “granjas”, que no son más que múltiples máquinas funcionando como un único macroservidor. Por otra parte están los sistemas de almacenamiento que agrupan múltiples plataformas como uno único de una capacidad mayor. Con este panorama, se ve claro la necesidad de una red de alta capacidad y velocidad, que permita mover los datos desde las granjas de servidores a los sistemas de almacenamiento y viceversa. Este hecho introduce redes de almacenamiento SAN (Storage Area Network), basadas en tecnologías de fibra channel e iSCSI, y que además permiten aislar el tráfico de datos de usuario del tráfico de datos de backup, aumentando el rendimiento de las redes.
A día de hoy, los CPD se encuentran en una fase intermedia en donde ya se empiezan a ver soluciones de virtualización, y siguen una tendencia hacia una situación de consolidación marcada por los dos pilares fundamentales: virtualización y especialización de redes, donde los recursos de todos los equipos se exprimen al máximo y la facilidad de gestión y administración de los mismos marca un hito prioritario.
D. Sánchez es consultor de Telindus.