Commodore liquida su filial española. A finales de septiembre se producirá el paro técnico.
Tras cinco años de actividad, Commodore España cesará sus operaciones en nuestro país el próximo 30 de septiembre. Se trata de un paro técnico que implica que la filial dejará de operar en España, aunque mantendrá su nombre y marcas registradas. La compañía, que ha reducido su estructura organizativa de setenta a tres empleados, está formada en la actualidad por el Director Financiero, un responsable de ventas, y un responsable de la gestión de cobro, cuya función durante el presente mes ha sido la de gestionar el cobro de las facturas pendientes, preparando la compañía para su cierre definitivo el próximo 30 de septiembre. En esa fecha, la filial contará con una persona en plantilla.
El paro técnico de Commodore España supone abandonar a más de 100.000 usuarios activos en nuestro país, principalmente en las áreas de videoproducción y diseño gráfico, que perderán los servicios de soporte y mantenimiento que -limitadamente- había venido ofreciendo la compañía.
Para mantener esa base instalada, se especula con la posibilidad de que un importante mayorista actual de Commodore se convierta en el distribuidor exclusivo de la firma en España, aunque otras fuentes apuntan la posibilidad de que una importante cadena norteamericana de distribución de productos informáticos se haga con el negocio de Commodore en nuestro país.
La historia de Commodore España ha estado marcada por un crecimiento desmesurado en una primera época, y una progresiva y rápida caída que ha desembocado, finalmente, en su liquidación. Dirigida en diferentes momentos por Santiago de Gracia y Miguel Angel Esteban, la filial pasó a depender de la subsidiaria italiana tras la marcha de Esteban, momento que coincide con el inicio de su declive en nuestro país.
