Dura batalla en la definición de un estándar para conmutación IP

Dentro del mundo de las comunicaciones ha crecido en los últimos meses un especial interés por el mercado de la conmutación IP, lo que ha venido finalmente a desembocar en una cada vez más encarnizada lucha por acceder al mercado, permanecer en él y fidelizar la mayor base de clientes posible.

Con motivo de la reciente celebración del IETF Meeting celebrado por la Internet Engineering Task Force, se ha creado una intensa polémica ante la dificultad para crear a partir de criterios comunes un estándar que permita a los usuarios migrar de la mejor manera posible desde redes basadas en router a la nueva tendencia que marcan las conexiones punto a punto por conmutación.

El principio del problema apareció donde siempre: la mayoría de los suministradores convocados pretenden que parte o todo de su tecnología sea incluido en la especificación estándar. Principalmente IBM, Cisco y otras como Toshiba reivindicaron de forma tajante su hegemonía en determinados segmentos de la conmutación IP, presentando propuestas basadas en su propia oferta.

Hasta tal punto ha llegado la rivalidad que Ipsilon Networks, cuya tecnología se perfilaba como firme candidato a la especificación final, ha decidido finalmente no adherirse a la iniciativa del grupo manifestando públicamente que considera la IETF como "una táctica de Cisco para retrasar el desarrollo de un estándar mientras prepara su propia tecnología, que aún no tiene disponible al cien por cien".

Así las cosas, IBM y Cisco han respondido a estas declaraciones con su propia descalificación. Fuentes de ambas coinciden en considerar que la tecnología de Ipsilon -que aporta conectividad en pequeños paquetes para, una vez identificados, conmutar grupos con mayor cantidad de información- "puede gestionar una red local o extensa vía TCP/IP, pero no está ni estará capacitada para hacer frente a un tráfico más ingente como el que genera Internet.