El efecto 2000 copará el 18% de los presupuestos de Tecnologías de la Información en 1999

Tras la fiebre “adaptadora” vivida los dos últimos años y producida por el efecto 2000 y la entrada en acción del euro, es casi seguro que en 1999 las consultoras ganarán menos dinero . Aún así, durante el año que empieza seguirá existiendo un flujo residual de capital destinado a evitar el efecto que el cambio de milenio tendrá sobre los ordenadores y continuarán también las inversiones en cualquier sistema tecnológico que aporte un número mayor de clientes o de beneficios .

Estas son parte de las conclusiones principales extraídas de una cuesta realizada por la edición norteamericana de ComputerWorld . En ella, 106 responsables de TI de grandes corporaciones daban su visión particular de lo que será el 99 para sus actividades y sus presupuestos .

La tónica principal es que, a pesar de la crisis asiática y de la inestabilidad de Wall Street, un 85% de los encuestados esperaban que sus presupuestos de TI creciesen o se mantuvieran estables durante 1999 .

Debido a que con el efecto 2000 no puede negociarse el fin del proyecto ( la conversión y las pruebas tienen que concluir antes de entrar en el último año del siglo ) las consultoras han podido apretar las tuercas a las empresas en cuestiones de presupuestos . Durante 1999 este hecho será más residual, ya que en este año las empresas previsoras solo tendrán que ajustar los flecos . De cualquier forma, los presupuestos para el efecto 2000 en la gran corporación americana se mantendrán estables, a una media del 18% del total del dinero destinado a TI .

Lo que sí va a descender es la cantidad de recursos destinada a la consultoría externa . De acuerdo con el estudio, los gastos destinados a ayuda externa en tecnologías de la información bajarán en el 99 desde una media del 11,8% hasta llegar al 9,1% .

El gasto en infraestructuras como puedan ser las redes también va a verse ligeramente reducido, cayendo hasta el 29%, cuando en 1998 se destinaba el 31% de los presupuestos de TI .

En el estudio también se observa la preocupación de los responsables de tecnologías de la información que, en previsión de esa reducción de sus presupuestos, empiezan a examinar con mucho cuidado el alineamiento de la informática con el negocio . De esta forma, se aseguran de estar gastando el dinero de forma adecuada, en lugar de tener que prescindir de elementos concretos que no cuadran con el presupuesto .

De cualquier manera, son buenos tiempos para los responsables de TI porque la alta dirección parece que empieza a comprender que los sistemas informáticos son críticos para mantenerse competitivo .

En este sentido, las organizaciones entienden que con el año 2000 a la vuelta y otros proyectos puestos en marcha el año anterior, cortar el presupuesto de TI significaría dañar la buena imagen de la compañía .

Entre las nuevas aplicaciones consideradas críticas para el negocio se encuentra el comercio electrónico, cuya dedicación en la cartera de presupuestos de TI va a crecer suavemente desde el 7 al 8% en 1999 .

Otra conclusión extraída del estudio es que, a pesar de que los gastos en TI no se van a reducir, uno de cada cinco DSIs han sido advertidos por la dirección general para que estén preparados a cambiar sus prioridades en TI en caso de producirse una recesión .

Una recesión podría, además, agilizar los esfuerzos de las compañías latinoamericanas en utilizar la web para vender sus productos - que son cada vez más baratos debido a la devaluación de las monedas nacionales- en los Estados Unidos .

Por último, y para cerrar este capítulo de conclusiones, los presupuestos de TI en la gran empresa van a verse “liberados” cuando las conversiones del efecto 2000 toquen a su fin . Esto permitirá dedicar esfuerzos y dinero a otras áreas importantes .

En cualquier caso, el efecto 2000 habrá servido para hacer bueno el argumento de que, en los malos tiempos, es incluso más importante seguir invirtiendo en tecnología .