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Un buen cocktail de servidores

El antiguo re-staking se pone de moda con la consolidación

La consolidación de servidores consiste en ayudar a los clientes a conseguir mayor eficiencia y simplicidad en sus sistemas de Tecnologías de la Información (TI). Las empresas que ofrecen estas soluciones estudian el entorno tecnológico del que dispone un cliente e implementa una estrategia de combinación de servidores que permita adaptar adecuadamente los requisitos del cliente a sus sistemas de TI.

Según estudios realizados por la consultora IDC la consolidación de servidores no es algo nuevo en el mercado. La división de Servicios Profesionales de Compaq (y Digital con anterioridad) ha realizado este tipo de proyectos en gran cantidad de clientes, pero en aquel caso dando otro nombre al servicio: “re-stacking”. Estos servicios se han ofrecido al mercado desde antes de 1998, pero es ahora cuando realmente los clientes lo están demandando de manera más absoluta.
El mercado de consolidación de servidores, de hecho, se ha duplicado prácticamente desde 1998 hasta este momento.
La gama de productos empleada para la consolidación en una empresa está formada por servidores, sistemas de almacenamiento, servicios profesionales y servicios de financiación.
De acuerdo con una encuesta dirigida por Dataquest en Reino Unidos, Alemania y Francia, el 22% de las empresas ubicadas en estos países ya han comenzado la consolidación de servidores y el 18% o lo han planificado o han evaluado la posibilidad.
En cuanto a las ventajas que ofrece la consolidación de servidores a las empresas, la más importante es que proporciona una optimización de los recursos para incrementar la productividad de los departamentos y reducir las necesidades de personal, reduciendo así los costes totales. Asimismo, aumenta la productividad del personal: la gestión centralizada de los servidores libera recursos técnicos, mejorando los tiempos de respuesta y disminuyendo los tiempos de parada del servidor. También incrementa el control de datos y la seguridad, ya que mediante la consolidación de servidores proporciona un acceso a los datos más consistente y fiable; disminuye los costes de hardware ya que la estandarización de los equipos lleva a economías de escala de modo que mantener un menor número de servidores reduce los costes de hardware; abarata las cuotas por licencias de software porque reduce el número de servidores necesarios para dar soporte a los clientes lo que significa un menor número de licencias de aplicación.
La combinación de servidores puede realizarse de varias maneras: lógica (conservar los servidores donde estén localizados actualmente pero proporcionando una manera estandarizada de gestionarlos, conectarlos a la red y a la comunidad de usuarios); física (transición desde los servidores distribuidos ampliamente a localizaciones más centralizadas o centros de datos); y, racional (la reducción del número total de servidores. Los servidores más viejos, lentos y caros se reemplazan por menor número de servidores, más potentes y más baratos. También se consolidan o reducen las aplicaciones y el almacenamiento).

Beneficios de la consolidación lógica
Esta manera de realizar la consolidación de servidores supone un mayor tiempo de funcionamiento: monitorizando de manera proactiva los recursos del sistema y resolviendo los problemas de las aplicaciones antes que estos se produzcan; un incremento de la productividad del administrador automatizando y centralizando las tareas, haciendo más sencillo el mantenimiento o mejoras de la red, de los sistemas y del rendimiento de las aplicaciones; unos costes de posesión totales menores: minimizando el número de horas necesarias para llevar a cabo instalaciones, actualizaciones y gestión de las aplicaciones; una mejora de la disponibilidad de las aplicaciones: reduciendo los tiempos de parada tanto planificados como inesperados, asegurando a los usuarios el acceso tanto a los recursos de la red como de cálculo; y, una mejora en las capacidades de gestión de los datos: centralizando la administración de los datos utilizados por las aplicaciones de misión crítica.

Beneficios de la consolidación física
Consolidar y actualizar sistemas y recursos en un menor número de ubicaciones proporciona beneficios significativos como son: la reducción de costes: en función del menor número de sistemas que realizan un mayor número de tareas; el incremento de la seguridad física: permite bloquear todo el hardware y monitorizarlo desde unas cuantas localizaciones; la mejora de la seguridad de los datos, debido a que el número de plataformas disminuye, el acceso a los datos se puede monitorizar de un modo más efectivo; el incremento de la productividad del administrador, debido a que los ingenieros dedican más tiempo a los temas relacionados con los servidores, y menos tiempo en funciones administrativos no relacionadas con estos, así como en viajes a centros lejanos para solucionar los problemas y actualizar los sistemas: la mejora del tiempo de respuesta y monitorización proactiva de los sistemas, permite a los administradores solucionar los problemas rápidamente, reduciendo significativamente los tiempos de parada; los procesos de actualización simplificados, una función de los sistemas que están localizados en un menor número de lugares, reduciendo de este modo las necesidades de personal; y, una mejora de la capacidad de planificación debido a que las aplicaciones pueden funcionar en un menor número de servidores en localizaciones centralizadas; el incremento en el rendimiento de la red: la mayor proximidad física de los servidores permite conexiones de alta velocidad entre ellos y el resto de la red; y la eficiencia en la utilización del espacio permitiendo que múltiples servidores estén apilados en un único rack.

Beneficios de la consolidación racional
Este tipo de implantación supone un incremento de la productividad del administrador, estandarizando en un menor número de servidores y reduciendo el número de aplicaciones necesarias; una reorganización de los recursos complementarios, en un único entorno de workflow; una reducción del tiempo de parada, en un entorno con una única aplicación centralizada debido a que el personal encargado de la resolución de problemas está accesible localmente; una reducción del número de licencias de aplicación: una única aplicación reemplaza la carga de trabajo de otra muchas aplicaciones; y, un incremento de la utilización de los recursos: en entornos globales a gran escala debido a que un menor número de servidores funciona durante mayores periodos de tiempo al contrario que cuando muchos servidores están infrautilizados; y, la reducción del coste total por usuario, como función del descenso de los gastos de hardware y software.
En general, entre los beneficios de la consolidación se destaca el ahorro de costes: La consolidación de servidores proporciona una optimización de los recursos para incrementar la productividad de los departamentos y reducir las necesidades de personal, reduciendo así los costes totales. Por una parte, se reducen los costes de hardware: la estandarización de los equipos lleva a economías de escala de modo que mantener un menor número de servidores reduce los costes de hardware. Por otra, se reducen las cuotas por licencias de software: reducir el número de servidores necesarios para dar soporte a los clientes significa un menor número de licencias de aplicación.


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