Detenidos 3 hackers por atacar varios medios de comunicación
Gracias a la operación “Kronen”, desarrollada en las provincias de Barcelona, Valencia y A Coruña, se ha detenido a 3 hackers acusados de atacar medios de comunicación. Los delincuentes informáticos estaban especializados en detectar fallos de seguridad en sistemas informáticos y atacarlos.
Un grupo de hackers que atacó los sistemas informáticos de Telemadrid y Cadena Cope ha sido detenido por la Guardia Civil en una operación conocida como "Kronen".
Las investigaciones se iniciaron a primeros de año a tenor de una denuncia de una empresa de servicios informáticos que había sido atacada. La investigación de la Guardia Civil se centró en el modo en que se produjo la intrusión y la localización de los rastros informáticos, comprobando que se trataba de un grupo de hackers que se comunicaban utilizando apodos y que eran dirigidos por un cabecilla. Los delincuentes son jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años de edad.
Se procedió a varios registros domiciliarios donde fueron intervenidos numerosos equipos informáticos, que están siendo analizados para su investigación.
Los hackers, que se comunicaban entre sí por apodos, estaban obligados a cumplir una serie de normas, como enviarse avisos inmediatos en caso de que algún miembro fuera detenido o formatear periódicamente el PC para no ser detectados. Para no ser expulsados del grupo debían mostrarse activos con nuevos actos.
Todas sus acciones eran realizadas sin ánimo de lucro, buscando simplemente protagonismo. Firmaban sus ataques como "unixcrew".
Las investigaciones se iniciaron a primeros de año a tenor de una denuncia de una empresa de servicios informáticos que había sido atacada. La investigación de la Guardia Civil se centró en el modo en que se produjo la intrusión y la localización de los rastros informáticos, comprobando que se trataba de un grupo de hackers que se comunicaban utilizando apodos y que eran dirigidos por un cabecilla. Los delincuentes son jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años de edad.
Se procedió a varios registros domiciliarios donde fueron intervenidos numerosos equipos informáticos, que están siendo analizados para su investigación.
Los hackers, que se comunicaban entre sí por apodos, estaban obligados a cumplir una serie de normas, como enviarse avisos inmediatos en caso de que algún miembro fuera detenido o formatear periódicamente el PC para no ser detectados. Para no ser expulsados del grupo debían mostrarse activos con nuevos actos. Todas sus acciones eran realizadas sin ánimo de lucro, buscando simplemente protagonismo. Firmaban sus ataques como "unixcrew".
