La protección de marcas se cruza en el camino de los nuevos nombres de dominio en Internet

Esta semana, la ICANN discute en Nairobi el futuro de los nuevos dominios gTLD, amenazados por cuestiones relacionadas con la protección de marcas, sus costes y las amenazas de ciberseguridad.

La ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) se reúne desde el pasado domingo en Nairobi (Kenia) para hablar sobre los nuevos dominios genéricos de Internet, o gTLD. Los dominios genéricos de nivel superior incluyen los .com, .net y .biz y ahora se busca ampliarlos para que incluyan denominaciones de ciudades como Berlín o Madrid o productos. Las nuevas propuestas han encontrado en la protección de marcas y los derechos de sus propietarios un freno para su adopción.

“La cuestión es muy simple y complicada al mismo tiempo”, dice Mike Silber, miembro de la ICANN procedente de Sudáfrica. “Los propietarios de marcas registradas tienen la responsabilidad de proteger sus marcas pero podría terminar resultándoles demasiado caro”. Así, el debate divide al sector. Por una parte, las grandes corporaciones se oponen a los nuevos gTLD argumentando que podrían verse forzados a una compra defensiva de nombres de dominio que les costaría a ellos, y a los usuarios finales, miles de millones de dólares. Como opositores, aquellos que apoyan la medida alegando que los nuevos gTLD fomentarán la competencia, la innovación, el crecimiento del negocio y el empleo, lo que finalmente contribuirá al crecimiento económico.

Aunque los propietarios de marcas comerciales tendrán la oportunidad de adquirir dominios antes de que lleguen al mercado general, se plantea la cuestión de que las empresas se vean forzadas a pagar aún más por los nuevos dominios genéricos si ya poseen una marca registrada cuyo nombre está en el nuevo gTLD. También surgen incógnitas sobre si la introducción de los nuevos gTLD tendrá su efecto en la zona de ruta de Internet y si los nuevos gTLD aumentarán los abusos en el sistema de nombres de dominios (DNS), generando inestabilidad.

Necesidad de colaboración

“Hay necesidad de asegurarse de que no tendrá un efecto negativo en el DNS, que los nuevos gTLD no derivarán en mayores casos de abuso de DNS y en una conducta maliciosa”, solicita Mark Carvell director de política de comunicación internacional del Departamento de innovación y capacidades empresariales de Reino Unido. Ante esto, Rod Beckstrom, presidente y consejero delegado de la ICANN, reconoce que “los DNS están siendo atacados hoy en día mucho más que antes y que el número y la complejidad de los ataques ha aumentado”, pero “la ICANN confía en los gobiernos y otros actores del mercado para preservar los DNS”.

Asimismo, se espera que los gobiernos y autoridades competentes trabajen juntos para respetar las marcas registradas, aunque no está claro qué pasará en aquellos países que carecen de leyes para la protección de marcas o que, a pesar de tenerlas, son demasiado débiles. “Pueden suceder dos cosas cuando se infringen las marcas registradas: registrar su objeción ante la ICANN u optar por el litigio”, señaló el portavoz de Sudáfrica.

La ICANN ha desarrollado un proceso para abordar la cuestión de las marcas que contempla que los solicitantes puedan sugerir nuevas extensiones gTLD y que las objeciones puedan ser expresadas por todo aquel con intereses comerciales o comunitarios. Los solicitantes deberán pagar una tarifa no reembolsable de 55.000 dólares como primer paso y otras tarifas según aparezcan las disputas sobre aplicaciones del gTLD.

Las tarifas han sido calificadas de excesivas por algunos países en desarrollo. Además, no queda claro qué se hará para proteger algunos nombres geográficos famosos de países en desarrollo cuyas comunidades probablemente no puedan afrontar los pagos para solicitar o reservar los nuevos gTLD.



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