Programas de correo electrónico

Eudora Pro 3.0, Microsoft Exchange 4.0, Microsoft Internet Mail, Netscape Mail 3.0, Claris Emailer 2.0 y Pegasus Mail 2.52

Descubra todo lo que le tiene que pedir a un buen programa de correo electrónico.

Todo el mundo piensa en páginas Web cuando se menciona el término Internet, pero la realidad es que el servicio de Internet más utilizado sigue siendo el correo electrónico (e-mail). Aunque existen decenas de programas de correo electrónico, este artículo se centra en los cinco programas más interesantes para el usuario español, ya sea por estar traducidos al castellano, por su penetración en el mercado o por su disponibilidad gratuita. Los productos elegidos son Microsoft Internet Mail (en castellano, gratuito, incluido con el navegador Explorer 3.0), Microsoft Exchange (en castellano, gratuito, incluido con Windows 95), Pegasus Mail 2.52 (en inglés, gratuito), Eudora Pro 3.0 (en castellano a finales de Marzo, 14.500 pesetas) y el módulo de correo Netscape Mail (inglés, gratuito, incluido con Netscape 3.0). Probablemente, usted estará trabajando actualmente con alguno de estos programas. Y por eso le interesa saber qué le ofrecen los programas de la competencia y si se está perdiendo características que le gustaría utilzar.

¿Cómo configurar un programa de correo?

La filosofía básica de funcionamiento de un programa de correo es muy simple y es interesante conocerla para saber configurar adecuadamente los programas de correo.

En una primera aproximación, puede pensarse que para enviar un mensaje lo más sencillo sería enviar el mensaje directamente desde el ordenador del remitente al ordenador del destinatario. Pero esto no es posible porque la mayoría de los usuarios no tienen su ordenador conectado de forma permanente y continua a Internet y, por tanto, se perderían los mensajes enviados cuando el ordenador del destinatario estuviera apagado. Para solucionar este inconveniente se utilizan los servidores de correo (mail server), ordenadores que están conectados de forma permanente a Internet y que se encargan de recibir por usted todos los mensajes que llegan a su nombre. De esta forma, usted se conecta al servidor de correo cuando considera oportuno y envía/recibe todos los mensajes a través del servidor de correo.

Advierta que el servidor de correo no sólo se encarga de recibir los mensajes que llegan a su nombre en espera de que usted se conecte, sino que también todos los mensajes que usted envía a otros usuarios pasan por el servidor de correo y es dicho servidor de correo el que se encarga de buscar el camino más corto para llegar al destinatario, reintentar el envío las veces necesarias e informarle de las posibles direcciones de destino incorrectas. Técnicamente, el servidor de correo que se encarga de recibir los mensajes que llegan a su nombre se llama servidor POP3, pues utiliza el protocolo POP (Post Office Protocol) versión 3. Y el servidor de correo que transmite los mensajes que usted envía se llama servidor SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) porque utiliza el protocolo SMTP. Habitualmente, existe un único servidor de correo que hace simultáneamente las funciones de servidor POP3 y servidor SMTP, pero algunos proveedores de Internet le ofrecerán cuentas de correo en las que hay un ordenador que funciona como servidor POP3 y otro como servidor SMTP. Para el usuario esto es indiferente, siendo sólo importante a la hora de configurar el programa de correo.

El acceso al servidor de correo se lleva a cabo mediante una cuenta de correo. Una cuenta no es más que un buzón privado en el servidor de correo donde se guardan todos los mensajes y al que sólo se puede acceder a través de una contraseña. Por tanto, para configurar un programa de correo usted necesita saber los siguientes elementos. Todos estos datos se los tiene que facilitar su proveedor de Internet.

- Primero: el nombre o dirección del servidor de correo POP3 (y del servidor SMTP si es que se utilizan servidores diferentes). Puede ser una dirección IP tal como 178.13.124.95 o un nombre como diablo.idg.es (que se convierte automáticamente en su correspondiente dirección IP mediante el servicio DNS).

- Segundo: el nombre de la cuenta que tiene abierta en el servidor de correo. Este nombre suele coincidir con la parte izquierda de su dirección de correo electrónico, pero no es necesario (por ejemplo, en la dirección jaime@idg.es el nombre de la cuenta es jaime).

- Tercero: la contraseña que necesita para acceder a esa cuenta en el servidor de correo.

Y, finalmente, tiene que saber cuál es su dirección de retorno (return address), es decir, la dirección de correo a la cual tienen que enviar mensajes las personas que quieran contactar con usted. Normalmente, esta dirección está formada a la izquierda por el nombre de la cuenta en el servidor de correo y a la derecha el nombre del servidor de correo, pero no es obligatorio. En el ejemplo, la dirección de retorno es jaime@idg.es (incumpliendo la norma comentada, pues tendría que ser jaime@diablo.idg.es). En realidad, hablando estrictamente el campo de la dirección de retorno no es necesario para enviar mensajes, pero lo que ocurre es que si no lo define (o lo define incorrectamente), cuando un usuario reciba un mensaje suyo e intente contestarle, no sabrá cuál es su dirección (o tendrá una dirección incorrecta).

Características básicas

Todos los programas de correo comparten una serie de características básicas. Se pueden conectar a servidores SMTP/POP3, permiten organizar los mensajes en diferentes carpetas, tienen opciones para responder y reenviar los mensajes a otros usuarios y le permiten crear mensajes fuera de línea (sin estar conectado). Su filosofía de trabajo es prácticamente idéntica. Normalmente existen cuatro carpetas, cada una para almacenar un diferente tipo de mensajes: Entrada (mensajes recibidos), Salida (mensajes pendientes de enviar), Enviados (mensajes ya enviados) y Borrados (una especie de papelera donde se guardan los m

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