Cellnex supera los 2.000 millones de euros, pero continúa enfrentándose a las deudas

Cellnex presenta por primera vez desde el nombramiento de Marco Patuano como consejero delegado de la compañía sus cuentas. El operador de comunicaciones supera los 2.000 millones de euros en el primer semestre, un 17% más que en el mismo periodo de 2022; sin embargo, inmersa en su nuevo plan de negocio centrado en el crecimiento orgánico y la consolidación de la inversión, todavía continúa enfrentándose a las deudas. Y es que la compañía con aspiraciones a convertirse en el próximo gigante europeo de las torres de telecomunicaciones también ha registrado unas pérdidas durante el primer semestre de 193 millones de euros. Una cifra que se traduce en un incremento interanual del 13,5%.

En este sentido, la organización continúa presionada por el endeudamiento significativo: acumula una deuda de 17.900 millones generada por su rápida expansión para ser rentable. Además, la subida de tipos ha terminado por encarecer la deuda. Este escenario respalda el hecho de que hayan obtenido un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1.490 millones de euros, un 16% más que el mismo periodo del año precedente; sin embargo, la amortización por el desgaste de las torres (-1.132 millones) y el coste financiero de la deuda (-401 millones) tornan el resultado neto del grupo negativo.

Cabe recordar que el 76% de la deuda está referenciada a tipo fijo. Cellnex, que acaba de cerrar un préstamo de 315 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones para financiar el despliegue de infraestructura 5G en España, Portugal, Francia, Italia y Polonia, cuenta con una liquidez disponible.

“Estamos avanzando a buen ritmo”

A pesar de lo comentado, la organización no ha dudado en destacar su “sólido crecimiento orgánico”. En cifras, la compañía ha experimentado un incremento del 7,1% de los puntos de presencia (PoPs) en sus emplazamientos. De este crecimiento, un 4,1% proveniente de nuevas colocaciones en emplazamientos existentes, con un total de 2.741, y un 3% procede del despliegue de 2.220 nuevos emplazamientos en el período. El ebitda ajustado se situó en 1.490 millones, un 16% más, recogiendo, junto con el crecimiento orgánico, la consolidación del perímetro. El flujo de caja libre y recurrente apalancado alcanzó los 741millones (+16%), y el flujo de caja libre fue negativo en 130 millones frente a los 739 millones, también negativos, del ejercicio anterior, lo que representa una mejora del 82%.

Las amortizaciones, que aumentaron un 16%, y los costes financieros, que subieron un 13%, ambos asociados al proceso de consolidación e integración en el grupo de los activos adquiridos, han dado lugar a un resultado neto contable negativo de 193 millones de euros, por encima de los 170 millones del pasado año. Pese a ello, Patuano defendía seguir viendo “el dinamismo del negocio con un fuerte crecimiento de los principales indicadores industriales y financieros en la primera mitad del año. Estamos avanzando a buen ritmo hacia los objetivos que nos fijamos el pasado mes de noviembre en el nuevo capítulo del grupo, centrados en el crecimiento orgánico, la generación de flujo de caja libre positivo para 2024 y alcanzar el grado de inversión no más tarde de 2024″.