Colt desembolsa 1.800 millones de dólares en concepto de la adquisición de Lumen EMEA

Colt Technology Services ha anunciado formalmente la compra de Lumen EMEA por valor de 1.800 millones de dólares. El punto y final de la transacción ha llevado a la compañía que capitanea Keri Gilder en su rol de directora ejecutiva a absorber el negocio de Lumen en Europa, Oriente Medio y África. Un movimiento que ha marcado un punto de inflexión para Colt y ha arrojado optimismo al sector europeo de las telecomunicaciones, al brindar más opciones  capacidades globales expansivas a las empresas que están invirtiendo en una infraestructura digital y sostenible  como fuerza motriz de su negocio. En un encuentro con medios de comunicación internacionales en el que ha podido estar presente ComputerWorld. Gilder no dudaba en subrayar la posición privilegiada que la compañía ha logrado en el mercado global gracias, en parte, al reciente acuerdo.

Un jugador referente: así avanzan los planes de expansión

A juicio de la ejecutiva, la compra anunciada convierte a Colt en “el mayor jugador de infraestructura en Europa por ingresos” dentro del terreno B2B (business to business); de hecho, se atrevía con las cifras: “en este espacio alcanzamos los 2.300 millones de euros en ingresos”. Esto, aseguraba, denota que “somos una empresa realmente global, un operador que proporciona servicios B2B en todo el mundo”.

La empresa que una vez arrancó su actividad en el corazón de la ciudad de Londres a finales de 1990, se trasladó de inmediato a Europa con el propósito de convertirse en un jugador paneuropeo, explica Gilder. A continuación, agregó la pieza de Asia y después la de América del Norte. “Con esta adquisición estamos recogiendo nuevos emplazamientos como Sudáfrica, Kenia, Turquía o Dubái, así como otros países que nos ayuden a ampliar nuestra presencia en Europa continental, concretamente que nos ayuden a penetrar en los mercados de Europa del Este”, comentaba.

“Si nos fijamos en cómo son ahora las comunicaciones, especialmente las empresariales, creo que tener varias estaciones de aterrizaje y conectividad entre continentes y países es muy importante. Hay muchas empresas que han tendido a retraerse en lugar de expandirse, por lo que creo que estamos aprovechando realmente la oportunidad de avanzar”. Unas palabras que ponen de manifiesto la intención de la compañía por continuar conquistando nuevos mercados que les abran oportunidades a futuro.

Valor añadido de la operación

Precisamente al hablar sobre oportunidades Gilder incidía en las ventajas interesantes que la reciente maniobra ha traído consigo para los clientes ubicados en Asia y fuera de Europa. “Ahora les brindamos un fantástico valor adicional para hacer negocios aquí en la región y en los lugares donde tenemos presencia. Nos permite, además, no solo ser un proveedor para ellos en la tierra, sino también en el mar, tras haber recogido 10 sistemas submarinos dentro del Atlántico y 11 estaciones de aterrizaje”. Esto, confesaba la directora ejecutiva, significa que, “cuando salen de su país de origen y quieren venir a hacer negocios en cualquier lugar de Europa, podemos recoger esa conectividad, sus capacidades en la nube, conducir esa conexión dondequiera que esté la estación de aterrizaje y mucho más”. Algo que a su juicio es “muy importante” porque les permite escalar la demanda y el negocio.

“Colt siempre ha estado muy orgullosa de impulsar la innovación”, aseguraba Gilder; de hecho, hace unos años crearon una capacidad bajo demanda que “básicamente permitía la flexibilidad de nuestros clientes”. Y es que, “dependiendo de dónde necesitaran esa conectividad, cuándo fuera que la necesitaran, éramos capaces de proporcionársela y únicamente cobrarles por aquello que usaban”. Una solución basada en el consumo. “Creo que fuimos uno de los primeros proveedores que empezó a considerar la conectividad como la nube, queríamos que actuara como tal”. Ahora, retomaba con el punto de mira en el presente, lo que planean es tomar dicha capacidad bajo demanda y ampliarla “a esta cartera mejorada con la que contamos en todos estos países y conducirla a un entorno más diverso”. “Con la IA vemos una cantidad masiva de demanda particular que materializa el pensamiento y cálculo profundo que las organizaciones necesitan hoy día”.

Cambio de paradigma en el patrón del tráfico

El patrón del consumo de datos, defendía, está cambiando. “No tiene que ver solo con la forma de consumir ancho de banda, sino también con razones medioambientales”. De hecho, en los próximos dos años, según tendencias del sector, las telecomunicaciones superarán a la industria del transporte en cuanto a consumo de energía. Por ello, “tenemos una muy fuerte responsabilidad a la hora de construir la infraestructura digital necesaria”. En cifras, Gilder insistía en que el 91% de las empresas que encuestaron recientemente aseguraba que está invirtiendo en inteligencia artificial. “Esto es fantástico porque aporta grandes capacidades, pero también trae consigo más potencia de cálculo, la necesidad de un mayor ancho de banda, de una infraestructura digital mucho más grande y diferente de la que tenemos hoy”. Incidía en este contexto en que las empresas deben ser muy conscientes del impacto que tienen en el medioambiente.

“Hace cuatro años Colt se propuso ser el proveedor de telecomunicaciones más sostenible del mundo, y este año ha sido el segundo consecutivo que hemos conseguido la calificación platino, pero conlleva tiempo, energía y mucha planificación y reflexión por adelantado”. También, dice, “implica que tienes que invertir más allá de la red, en una plataforma que te permita ser flexible, que también se lo brinde a los clientes”. A fin de cuentas, “ampliar los servicios tiene que ver con gestionar la conectividad y garantizar los derechos digitales”.

En este sentido, aseguraba tajante a pesar de los cambios, “siempre vamos a ser una empresa de telecomunicaciones porque proporcionamos servicios de conectividad”. Sin embargo, cabe destacar que “la conectividad de los servicios, en su mayor parte, ya no son atendidos solo por la conectividad física, ahora también se hace por software. Así que guste o no, nos hemos convertido en una empresa técnica que está impulsando una plataforma que es globalmente escalable, que permite servicios de datos”. Con el tiempo, insistía, “lo que realmente vamos a ver es que esos servicios no van a ser conducidos por individuos, van a estar dirigidos por aplicaciones; y la aplicación va a solicitar cuánto ancho de banda necesita”. Adaptarse y ser flexibles en la respuesta a dicha solicitud digital mediante su plataforma es a lo que aspiran. “Nos estamos moviendo al siguiente nivel de eficiencia, eficacia y seguridad”. Para ello apuestan por poner el foco en las capacidades de borde, la seguridad y los servicios profesionales.