Fomentar las vocaciones STEM desde primaria para llenar las aulas del futuro

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Redacción / Imagen: Juan Márquez

Llenar las aulas de carreras STEM requiere trabajar en las motivaciones de los alumnos desde muy pequeños. Que los profesores de los primeros años lectivos de los estudiantes tengan conocimientos sobre tecnología puede ayudar a formar a los ingenieros del mañana.

Julio Pastor, ingeniero de Telecomunicación y profesor de la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Alcalá desde hace 25 años y es también profesor en la facultad de Educación.

Su perfil está orientado al desarrollo de la orientación de los alumnos en ingeniería y tecnologías en la universidad, en secundaria y en primaria. “Intentamos animar a los estudiantes a desarrollar proyectos personales”, explica. El objetivo es que no se queden únicamente con las asignaturas sino “que pongan en práctica lo que estudian y trabajar en equipo”. Y la forma de materializarlo es la robótica, por sus características.

Para empezar, dice, es multidisciplinar. “Se trabaja la electrónica, sensores, motores, estructuras y te da mucho juego”, además, se ha convertido en un elemento para fomentar motivaciones.

Y no solo las de los estudiantes que están decidiendo su futuro profesional. Han trabajado en crear una especialidad en ciencia y tecnología en la facultad de Educación de la Universidad de Alcalá para “formar a futuros profesores de primaria en tecnología”.

“Se piensa que los niños no son capaces de entender muchas cosas, pero la realidad es que ya hay proyectos que enseñan a programar desde los cuatro años”, comenta.

Aún queda mucho camino por recorrer. A día de hoy la única universidad pública que tiene esta especialidad es la de Alcalá. 

*Contenido elaborado en colaboración con el COIT de la mano del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Financiado por la UE, NextGenerationEU