“Llenar las aulas STEM requiere paciencia, vocación y capacidad de transmitir las ganas de aprender a los alumnos"

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Blanca López es profesora de Tecnología en el Instituto Margarita Salas de Majadahonda (Madrid) y durante su carrera ha observado la forma en que ha evolucionado la asignatura. Hace años se dividía en una parte teórica y en una de taller “muy de andar por casa”. Los alumnos utilizaban herramientas con las que hacían “pequeños proyectos tecnológicos”.

“Ahora ya tenemos inteligencia artificial o internet de las cosas”, explica. La asignatura, por su carácter multidisciplinar, sigue abarcando todos los campos, lo que ocurre es que ahora su extensión es mayor y más compleja.

En el sector de la enseñanza es la ley la que dicta las líneas generales del contenido de las asignaturas a impartir y la que obliga, en consecuencia, al profesorado a estar al día. Hay una obligación, pero no se dan las herramientas necesarias, explica López. “No nos ponen las facilidades para hacer cursos que sirvan para dar una formación adecuada”, declara.

Preguntada por qué hace falta para llenar las aulas de carreras STEM, la experta considera que la paciencia, la vocación y la capacidad para transmitir las ganas de aprender a los alumnos son los ingredientes fundamentales.

“Unir con flechas y rellenar huecos desde primaria ha hecho mucho daño”, expresa. Considera que los alumnos deben de trabajar con herramientas para comprender su funcionamiento y fomentar la curiosidad que, en última instancia, les ayudará a aumentar su autonomía y capacidad de resolver problemas.

*Contenido elaborado en colaboración con el COIT de la mano del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Financiado por la UE, NextGenerationEU