Una herramienta de IA permite detectar las emociones en redes sociales y comunidades online

Todos los días, internet se llena de comentarios, textos y contenido generado por los usuarios que vierten sus opiniones en redes sociales, foros o comunidades online. Con el objetivo de medir las emociones que todos estos mensajes contienen, un grupo de investigadores europeos desarrollaron una herramienta de detección automática, a la que nombraron DepecheMood++.

Esta herramienta -elaborada por la investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Fondazione Bruno Kessler en Italia, la Universidad de Twente (Países Bajos) y la compañía francesa reciTAL- permite extraer las emociones expresadas en los textos que los usuarios generan online, a través del uso de inteligencia artificial y modelos de procesamiento de lenguaje natural, ofreciendo un informe que puede ser analizado posteriormente. 

Este tipo de información tiene un gran valor para las organizaciones, ya que puede mostrar las impresiones de los usuarios de productos, servicios, personas, eventos, empresas, entre otros. 

DepecheMood++ forma parte de una investigación más grande dedicada a entender procesos sociales en internet como la radicalización, el lenguaje del odio, la desinformación o la propaganda. Óscar Araque, profesor de la UPM, comentó que “este trabajo es un excelente ejemplo de cómo se puede usar la inteligencia artificial para aprender a partir de la actividad de usuarios online y generar recursos que posteriormente podamos explotar”.

El Grupo de Sistemas Inteligentes, equipo de la UPM que participa en el desarrollo de la herramienta, también trabaja en otros proyectos de inteligencia artificial. Uno de ellos es el proyecto europeo Participation, que estudia cómo se distribuyen contenidos extremistas en la red y cómo éstos afectan a la sociedad. “El estudio de la emoción en los procesos de extremismo y radicalización es fundamental. Se sabe que si quieres radicalizar a un sujeto, el aludir a las emociones es clave. Para saber si estamos ante contenido extremo es necesario poder estudiar las emociones a las que apela dicho contenido”, explica Araque.