IBM apuesta por Cataluña como laboratorio de desarrollo de software para banca
El centro de soluciones e-business para la banca de IBM ubicado en Barcelona ha adquirido la categoría de laboratorio, el máximo nivel dentro de la compañía para sus centros de desarrollos de productos. Este cambio conlleva que el producto desarrollado por el centro, CBTF, pase a formar parte de la familia estratégica para entidades financieras WebSphere. Además el centro se integra en la estructura de laboratorios de desarrollo de la división Software de IBM ubicados en Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido.
Hasta el momento se han instalado más un millón de licencias de aplicaciones desarrolladas en los 15 años de trayectoria del centro de Barcelona y más de 1.500 entidades financieras en el mundo como clientes.
Según Miquel Obradors, director de IBM para Cataluña, Baleares y Aragón y responsable de la unidad de banca para España y Portugal, unos de los aspectos que ha contribuido a subir la categoría del centro ha sido “el alto nivel de los profesionales y el nivel de formación de las universidades catalanas, que darán respuesta a las necesidades del centro”.
Novedosa metodología y trabajo conjunto
El Laboratorio de Barcelona trabajará junto con el de Toronto (Canadá) haciéndose cargo del desarrollo de la Solución de Componentes IBM WebSphere para la banca. “Desde Barcelona se presta atención al desarrollo de los componentes de infraestructura para el acceso a los sistemas de los bancos y desde el centro de Canadá, a las aplicaciones de negocio”, explica María Angel Moreu, directora del Laboratorio catalán y coordinadora del trabajo de los dos centros. En total coordinará el trabajo de más de 100 personas.
A parte del desarrollo de software, el laboratorio proporciona formación y consultoría a clientes y a otras organizaciones de IBM. Una de las innovaciones más relevantes, destaca Moreu, es la puesta en marcha de la iniciativa Net.Dev por la que el laboratorio dedica parte de su equipo a experimentar con las nuevas tecnologías que vana apareciendo en el mercado así como el proceso denominado Jump Start que garantiza la rápida implantación de las soluciones. “Se trata de una serie de técnicas de trabajo utilizadas por las empresas Punto.com que permiten unos ciclos más flexibles más rápidos y con mayor contacto con los clientes”.
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