Samsung olvida la crisis del Note 7 y se anota su mejor trimestre en tres años

Samsung se ha anotado su mejor trimestre en tres años. Ni la crisis del Galaxy Note 7 ha logrado contener unos beneficios que ya entraban dentro de las previsiones. Eso sí, las palancas de crecimiento no han sido los teléfonos inteligentes, sino los negocios de semiconductores y pantallas. La compañía surcoreana ha registrado beneficios por valor de 7.890 millones de dólares entre octubre y diciembre de 2016, un 50,2% más que en el mismo periodo del año anterior. De este modo, los semiconductores crecieron un 77%, el negocio de pantallas un 347% y el de móviles un 12,1%.

El fabricante surcoreano anunció ayer que había detectado varios fallos en las baterías de los Galaxy Note 7 que habían sido los desencadenantes de que algunos de estos terminales se hubiesen  sobrecalentado hasta el punto de entrar en combustión. Pero ni la retirada de tres millones de estos aparatos del mercado ha logrado frenar a la empresa, que en el cómputo de 2016 ha incrementado un 20% sus beneficios netos, llegando a los 19.500 millones de dólares, a pesar de que el crecimiento en el segmento smartphone ha sido plano.

Para este año, la compañía espera que el mercado de los teléfonos inteligentes se desacelere, mientras que los servicios de inteligencia artificial serán los que presenten una gran oportunidad para el negocio. Hasta la fecha, los móviles Samsung han contado con el asistente personal de IA de Google, pero según parece, la empresa está desarrollando su propio asistente.

Por otra parte, la organización ha puesto el foco en aumentar la competitividad de sus teléfonos de gama media y baja añadiendo características antes reservadas a los modelos más caros.