Cábalas sobre contrataciones de outsourcing
Entre los dubitativos sigue predominando el número de aquellos que temen perder control de sus sistemas y que esta circunstancia se materialice, por parte del proveedor, en un decaimiento en la cobertura o de la eficacia del servicio encomendado; o que la debilidad en el seguimiento de la ejecución repercuta en aprovechamiento, por parte del proveedor, para suscitar nuevas necesidades que afectarían al incremento de la cuantía económica del contrato inicial.
Pero, quienes así piensan, deben saber que existen mecanismos fiables y probados para no perder detalle respecto a la evolución de los servicios externalizados, que pueden estar recogidos, pormenorizadamente, en un contrato bien elaborado. Incluso, en este mismo contrato, pueden incluirse todas las cláusulas que el Director de Sistemas de Información considere necesarias y que propicien, en determinados casos, suspensiones de continuidad o cambios de rumbo.
Asimismo, los Directores de Sistemas que temen que un outsourcing total de las funciones que tienen encomendadas haría peligrar su puesto de trabajo cuentan, para sacar conclusiones, con un importante número de referencias precedentes en el mercado español que le pueden servir de ayuda.
De todos los DSI que han vivido una situación similar, unos han continuado en las compañías clientes fortaleciendo, incluso, sus competencias; y algún otro, fichado por el proveedor, es el que lleva la voz cantante en su antigua sede. Sabiendo elegir la compañía proveedora –la que cumple lo que promete y firma– el cliente puede agradecer los servicios de outsourcing. Preguntando, se disipan dudas.