Tecnología aplicada a pie de cama del paciente
El Hospital Clínico equipa con PDAs a las enfermeras
Demostrar que la tecnología tiene un lado humano ha sido uno de los retos a los que el histórico hospital Clínico San Carlos de Madrid se ha enfrentado con la introducción de ordenadores de bolsillo, dotados con un software específico y personalizado, en la Unidad de Enfermería. Un nuevo sistema de trabajo que facilita a esta unidad vital del hospital la planificación y ejecución de los cuidados de forma eficiente a pie de cama y en beneficio del paciente. El Hospital Clínico San Carlos es actualmente la institución sanitaria más antigua de la capital de España, de tal manera que en breve celebrará por todo lo alto sus 215 años de historia. Su centro de referencia corresponde al Area 7 de atención especializada de la Comunidad Autónoma de Madrid, lo que territorialmente significa una población de unos 750.000 habitantes, con una densidad de 17.000 ciudadanos por Km2 y a la que acuden el 12,4% de los madrileños residentes en diversos municipios, principalmente de la zona sureste. Desde hace tres años, este centro sanitario esta inmerso en un cambio tecnológico que comenzó con la creación de un Programa de Calidad total “en el que nos planteamos una metodología de trabajo común desde el punto de vista profesional. Además, estamos como centro piloto en la implantación de TI. Tenemos informatizada ya todo el área de Recursos Humanos y existen algunos desarrollos en el control del registro de las actividades asistenciales del hospital”, explica Alfredo Moreno, director de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos. Actualmente siguen las iniciativas del Ministerio para modernizar e informatizar toda la gestión sanitaria y asistencial con ayuda de herramientas tecnológicas. “Nuestras previsiones -apunta Moreno- son informatizar también la parte asistencial y, en ese sentido, seguimos el proyecto de la Administración de implantar no solo la historia electrónica del paciente, sino la conexión por red con los centros de Atención Primaria. Actualmente tenemos cinco servicios conectados para la citación con el hospital y pretendemos generalizarlo a nivel del Area 7, aunque la infraestructura tecnológica de Primaria es aún muy escasa”. Labor humanista Una de las últimas novedades tecnológicas que se han incorporado en el hospital Clínico se ha concentrado en la Unidad de Enfermería, cuyos profesionales han sustituido las tradicionales libretas en las que apuntaban las prescripciones clínicas de los pacientes ingresados por ordenadores de bolsillo Compaq Ipaq, terminando de una vez por todas con la tediosa tarea de transcribir al ordenador toda la información (constantes vitales, balances, medicación, valoración del paciente, solicitud de pruebas) que iban acumulando a lo largo de su jornada laboral a pie de cama y que les llevaba más tiempo del deseado. Desde hace aproximadamente quince días, la Unidad de Enfermería de este hospital madrileño atiende la evolución de los pacientes ingresados con un dispositivo de bolsillo que incorpora un software específico para estos profesionales (Gacela), en el que registran todas las incidencias de su estado clínico, para posteriormente descargar esta información y elaborar de manera más rápida y segura el informe pertinente de cada uno de ellos y que posteriormente supervisará el médico. “Cuando nos planteamos incorporar estos terminales de bolsillo tuvimos algún que otro problemilla -señala Moreno-, ya que el personal sanitario suele ser en un primer momento reacio porque consideran que la tecnología no puede suplir la parte humana de esta profesión. Pero precisamente hemos demostrado que esto no se pierde, ya que gracias a estos pequeños terminales se produce un ahorro importantísimo de tiempo que la enfermera emplea para dedicárselo en mayor medida al paciente”. En opinión del responsable de Enfermería del hospital Clínico, “esta profesión es en un 90% humanista, es decir, las necesidades básicas del individuo en un medio hostil como es el hospital pasan por ofrecerles seguridad y apoyo emocional y anímico; por tener una mano cercana en la que confiar. Y ese aspecto lo cubren veinticuatro horas al día el personal de enfermería. En este sentido, la tecnología no modifica en absoluto esa parte esencial de su trabajo, sino que, muy al contrario, se realiza más fácilmente y fomenta el desarrollo personal y profesional”. Turno de mañana: antes de comenzar su labor, las enfermeras registran los pacientes que tendrán que atender y trasladan la información desde los ordenadores centrales (que tienen instalado el software Gacela), ubicados en los distintos controles de enfermería, a sus Ipaq (con Gacela Pocket). A partir de ahí, su trabajo se realiza con total normalidad a pie de cama de cada enfermo ingresado en la unidad, introduciendo al instante cualquier cambio en el PDA, en el que tienen los datos más relevantes del paciente reflejados en su pantalla y al que pueden informar sobre su evolución en tiempo real. Terminado el turno, reintroducen en el terminal central los datos que se han modificado, los nuevos registros, incidencias, etc. y la información está rápidamente disponible y actualizada para el siguiente turno, que repite de nuevo el proceso. De esta manera se asegura la continuidad del cuidado del paciente a cualquier hora del día, independientemente de la enfermera que los ejecute y del turno al que pertenezca. Unidad vanguardista Las ventajas de este sistema han sido acogidas muy positivamente por el personal de enfermería “porque hay una fiabilidad enorme en la información que se transmite de un profesional a otro, el ahorro de tiempo es considerable y económicamente se reduce el gasto de papel. Además, es un proyecto que ilusionado al personal, compuesto por personas de muy diferentes edades, que han puesto todo su empeño en conocerlo y manejarlo”, explica Alfredo Moreno. La cartera de servicios en las unidades de hospitalización se diversifican en tres áreas: los diagnósticos de enfermería, las acciones cuidadoras y los planes de cuidados estandarizados. En las dos primeras se han validado e introducido la información en el aplicativo informático, mientras que actualmente se sigue trabajando en los planes de cuidados estandarizados. El proceso de informatización de los cuidados de la División de Enfermería comienza en septiembre de 1998 con la validación de la base de datos como factor indispensable para emprender el aplicativo informático. Para ello se establece un grupo, compuesto por veintiséis enfermeras y cuatro auxiliares, que se divide a su vez en cuatro: cuidados críticos, hospitalización médica, hospitalización quirúrgica y materno-infantil. “El objetivo -recuerda Moreno- era validar los diagnósticos, los signos y síntomas, los objetivos y las acciones que debían ejecutarse. Todo ello lo realiza el propio personal del hospital”. Unos meses después se organiza un grupo de planes y protocolos como paso previo a su incorporación en la base de datos; otro encargado de la asignación de tiempos de ejecución para todas las acciones de enfermería y un tercero para asignar los recursos materiales en dos grupos de expertos para realizar el proceso de implantación. “A ello se une la iniciativa del Ministerio de Sanidad para que conociéramos un software específicamente diseñado para enfermería, denominado Gacela, y que se estaba implantando en ese momento en el hospital de Alcorcón, que había tomado como modelo el hospital de Calahorra, en La Rioja, que fue el pionero en su introducción”, explica. El software de gestión de enfermería Gacela Pocket, desarrollado por la empresa de consultoría tecnológica IT Deusto Sanidad, permite que estos profesionales tengan a su disposición toda la información sobre el estado de salud de cada uno de los pacientes a pie de cama incorporada en un pequeño dispositivo de bolsillo. “Este software para PDA cubre todas las facetas profesionales de enfermería, ya que esta diseñado para y por la enfermería. Además se personaliza en función de las características propias de cada cent
