12 errores de programación a evitar

Si necesita una prueba de que el código es arte, no busque más allá y mire cómo los programadores ven sus propios errores. El mundo está lleno de opiniones muy divergentes sobre pintores, arquitectos, escritores y poetas, pero el ámbito de los programadores no puede ponerse de acuerdo mucho más allá del requisito básico de que el código no se bloquee. Incluso esto es problemático. Algunos aceptan el código defectuoso siempre que se recupere con gracia antes de que lo note el usuario.

Los debates generalmente nacen de la experiencia. Cuando un desarrollador dice que no debe hacer X, probablemente se deba a que algunas noches, fines de semana o incluso vacaciones de verano se fueron al garete porque alguien en la oficina hizo X y todo falló estrepitosamente. X parecía una buena idea en ese momento, pero era una trampa intelectual y ahora los supervivientes quieren advertir al resto del mundo.

El problema a menudo surge cuando hacer lo contrario de X, llamémoslo Y, también conlleva sus propios problemas. Otro equipo de desarrolladores esquivó la trampa X eligiendo Y, pero se encontró con sus propios fines de semana echados a perder, acompañados de tirones de pelo y rechinar de dientes. Todas sus lágrimas ahora se reducen a un licor amargo que hace salir corriendo a todos sus invitados. Cuando lo visite, debe tocarlo y en lugar de cantar "vítores", "skol" o "Nostrovia", debería decir "funcional" o "sin servidor" o "lambda". Elija sabiamente, joven Padawan. Los términos cambian.

¿Hay alguna esperanza de unificar las X y las Y? Quizás no en el mismo equipo de desarrollo, pero sí quizás en su mente. No hay ninguna razón por la que no pueda aprender de los errores de ambos equipos. El mejor camino hacia el nirvana es a menudo el camino del medio. Puede tomar prestadas las lecciones de X e Y y alejar su código de los problemas que causaron tanto dolor.

A continuación, encontrará las complicaciones de programación más comunes, cada una de las cuales se acompaña por su par opuesto, lo que brinda una prueba más de que la programación puede de hecho transformarse en un arte, uno que requiere una mano experta y una mente creativa para lograr un medio feliz entre extremos problemáticos.