Cómo mantener los dispositivos móviles de una empresa siempre en funcionamiento

Es posible incluso que las compañías ni siquiera puedan saber si están conectados o si siguen en posesión de sus trabajadores (alguno se puede haber perdido). Sabemos que, por término medio, un negocio pierde entre el 5% y el 15% de su flota de dispositivos cada año, lo que tiene un impacto directo en la productividad de los trabajadores y en el retorno global de la inversión (ROI) realizada por la compañía.

Para entender mejor la magnitud del problema, pongamos como ejemplo que es un único dispositivo el que deja de estar disponible. Incluso en ese caso, alguien, probablemente el propio trabajador, deba dejar lo que está haciendo y tratar de solucionar el problema o conseguir un reemplazo. La interrupción puede ser corta, pero en cualquier caso sigue siendo una interrupción y la productividad se verá afectada. Y más, si sus compañeros tienen que dejar de hacer lo que están haciendo para cubrirle. En definitiva, un incidente de este tipo puede hacer que un puesto de trabajo (o un departamento entero) llegue a quedarse sin personal operativo.

¿Qué puede hacer la empresa? 

La solución no tiene que pasar irremediablemente por crear un departamento con varios técnicos a tiempo completo, supervisando un panel de control durante todo el día. Hay una forma más inteligente de abordar este problema y tiene que ver con apostar por una interfaz de programación de aplicaciones móviles (API). 

Hay docenas de API ya disponibles que pueden ayudar a una empresa a recopilar información sobre el estado, la disponibilidad, el uso y el soporte que necesita cualquier dispositivo corporativo. Y como explicó recientemente Dan Quagliana, senior product manager de Zebra VisibilityIQ Solution, estas API están diseñadas específicamente para ofrecer una visión mucho más profunda y personalizada del negocio, bastante más detallada que la que se puede obtener con los servicios estándar de gestión de dispositivos.

Por ejemplo, Zebra incluye más de 250 puntos de recogida de datos a nivel de máquina, los analiza y luego los integra directamente en los sistemas de soporte/reparación de la empresa. Así, en cuestión de segundos, cualquier persona del equipo puede comprobar el uso de una aplicación, las interrupciones de los dispositivos, la actividad de intercambio de baterías o incluso la intensidad de la señal WLAN. De esta forma, gracias a estas API, es posible automatizar diferentes acciones, como la compra de baterías o la asignación de un nuevo recurso para reemplazar cualquier dispositivo que esté por debajo del umbral aceptable de rendimiento. 

Todo esto hace que sea muy sencillo comprobar de forma sistemática y proactiva, cada día, la salud de todos los dispositivos. Y lo que es más importante, permite que sean los propios trabajadores de primera línea y otros empleados de su organización (por ejemplo, los profesionales del departamento de compras) quienes desempeñen un papel clave en la optimización de su uso, algo esencial cuando las personas y las instalaciones están dispersas geográficamente. Es decir, se puede programar las aplicaciones para que envíen automáticamente a los trabajadores instrucciones claras sobre las acciones que deben llevar a cabo para evitar un fallo del dispositivo o conseguir que no disminuya su rendimiento. En algunos casos, tendrán únicamente que optimizar el flujo de trabajo y en otras posiblemente sustituir una batería o el dispositivo completo. 

No se sabe lo que no se sabe... a menos que se revisen los dispositivos a diario

Toda organización debería conocer siempre qué activos tiene online y en el almacén, dónde se encuentran actualmente, el estado de cada uno y cómo (y cuánto) se están utilizando. Sin esta información, los departamentos de compras no pueden saber cuándo es necesario hacer nuevos pedidos de baterías, etiquetas o cartuchos de impresora. Y los trabajadores de primera línea no sabrán cuándo hay que cambiar las baterías de sus dispositivos (a menos que dejen de funcionar por completo). También será difícil mantener los dispositivos operativos las 24 horas del día si no se puede ver bien su estado actual, lo cual es complicado cuando el departamento de TI es bombardeado con multitud de complejos gráficos, tablas e iconos codificados. Aunque haya muchos datos allí, es posible que solo vean una fracción de lo que realmente está ocurriendo con cada dispositivo o con la flota en su conjunto.

Una empresa necesita previsión para anticiparse y mitigar multitud de problemas que pueden surgir con los dispositivos, y es más fácil conseguirlo cuando sus sistemas acceden a todos los datos necesarios y los analizan para evaluar el rendimiento. Estas API permiten acceder de forma centralizada a la información de rendimiento y ver lo que está ocurriendo a nivel global, incluso si todos los ordenadores móviles e impresoras están dispersos geográficamente. La información necesaria para realizar una evaluación precisa ya no está "escondida" en lugares separados de su operación. Los trabajadores pueden permanecer online y ser productivos y los equipos de TI son capaces de estar informados sobre el estado de toda la flota de dispositivos de una manera eficiente y proactiva.

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El autor de este artículo es Matt Rance, regional portfolio manager de Global Managed and Support Services para EMEA de Zebra Technologies