"Los pagos siempre han sido una 'commodity' en la que nadie se había fijado. Esto ha cambiado"

Ya se sabe que los tiempos y la forma de hacer negocios han cambiado. “Antes, en un retail, la venta era conducida por el vendedor. Hoy en día soy yo como usuario el que decide qué quiero, cómo y cuándo lo quiero. Y hay que adaptarse”. Así comenzó Angelo Da Silva, responsable de la relación comercial para Adyen en el Sur de Europa, su intervención en la charla con Uber que tuvo lugar en el marco del eShow, en Madrid.

Y como el usuario, también ha cambiado el negocio al que se dedica Adyen, la compañía a la que representa. “Los pagos siempre han sido una commodity en la que nadie se había fijado. Era el último proceso de la compra. Ahora esto ha cambiado”, ha advertido.

Hay diferentes actores que se encargan de procesar la transacción para que el usuario reciba el dinero de la venta. El portavoz posiciona a su empresa en la última milla del proceso de pago. Y volvió a utilizar un símil. “Me gusta comparar el ecommerce con un equipo de fútbol donde la defensa es la plataforma y el equipo de marketing es el medio campo que ayuda a llevar las cosas adelante con leads. Claro que si tenemos un delantero cojo, de nada sirve todo este esfuerzo”, ejemplificó.

Sobre el escenario, Adyen contó con la presencia de uno de sus clientes bandera, Uber. Para la compañía norteamericana, la experiencia digital del usuario ha sido siempre una obsesión y en ésta el medio de pago tiene mucho peso. De hecho, tal y como explicó Juan Galiardo, máximo responsable de Uber en España, “es uno de los factores principales en la conversión del usuario potencial o del usuario registrado”.

Actualmente la compañía es capaz de ofrecer a sus 91 millones de clientes un método de pago invisible, ágil e intuitivo, gracias a Adyen. Y esta experiencia digital es tan redonda que es difícil de adivinar toda la complejidad que hay en la plataforma.

Claro que como en todo, para alcanzar el éxito hay que escuchar al usuario, ése que tiene el control, como bien indicó al inicio Da Silva. El usuario, que manda y exige.

“Inicialmente teníamos una visión bastante restrictiva de los medios de pago. Entendíamos que la tarjeta de crédito y el método de pago in app eran el modelo a seguir y todas nuestras fuerzas estaban dedicadas a conseguir que la gente se sintiera cómoda con el método de pago”, compartió. El efectivo brilló durante mucho tiempo por su ausencia. Pero se impuso el pragmatismo.

“Si la gente quiere pagar por esta vía aquí y ahora, por qué no permitirlo. A día de hoy supone un método de pago importante sobre todo en países emergentes”, reveló. Es además el método más utilizado para los nuevos usuarios, reacios a introducir sus datos bancarios en la app.

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