Primeras directrices sobre computación cuántica, ante el aumento de la inversión
De los bits a los qubits, la ciencia cuántica promete trastornar el futuro de las empresas, la ciencia y la administración pública, a medida que se invierten miles de millones en los sectores público y privado, lo que ha obligado a establecer los principios éticos de su utilización.
Un nuevo informe del Foro Económico Mundial (WEF en sus siglas en inglés) presenta los principios de gobernanza de las mejores prácticas para guiar el diseño y la adopción en el futuro, ante el auge de las inversiones en computación cuántica. Según el informe, mucho antes de la comercialización es fundamental abordar las cuestiones éticas y establecer normas en la actualidad, para garantizar un marco equitativo para el futuro.
Y es que los gobiernos nacionales a nivel mundial han invertido más de 25.000 millones de dólares en la investigación de la computación cuántica y se han cerrado más de 1.000 millones de dólares en acuerdos de capital riesgo en el último año, más que en los últimos tres años juntos. La computación cuántica promete alterar el futuro de los negocios, la ciencia, el gobierno y la propia sociedad, pero es crucial un marco equitativo para abordar los riesgos futuros.
El nuevo informe, titulado Principios de Gobierno de la Computación Cuántica (Quantum Computing Governance Princip) es una iniciativa de la Red de Computación Cuántica del Foro Económico Mundial es decir, de múltiples empresas e instituciones interesadas y centradas en acelerar la computación cuántica responsable. Su publicación se enmarca dentro de la la Agenda 2022 del WEF, y proporciona una hoja de ruta para estas oportunidades emergentes en los sectores público y privado.
Los principios han sido co-diseñados por una comunidad mundial de múltiples organizaciones interesadas, compuesta por expertos en cuántica, expertos en ética y derecho de las tecnologías emergentes, responsables de la toma de decisiones y responsables políticos, científicos sociales y académicos.
Regular aspectos legales y éticos
"La oportunidad crítica en los albores de esta transformación histórica es abordar las preocupaciones éticas, sociales y legales mucho antes de la comercialización", ha asegurado Kay Firth-Butterfield, jefe de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático del Foro Económico Mundial. "Este informe —explica— representa una intervención temprana y el comienzo de una conversación multidisciplinar y global, que guiará el desarrollo de la computación cuántica en beneficio de toda la sociedad".
Desde IBM Research Europe, la Dra. Heike Riel, Fellow, jefe de Ciencia y Tecnología y Líder Quantum, ha valorado el informe como “un paso clave para iniciar el debate sobre cómo debe configurarse y gobernarse la computación cuántica, en beneficio de todos. Esta tecnología tiene el potencial de ayudar a resolver algunos de los mayores desafíos de la sociedad, e IBM ha estado a la vanguardia a la hora de llevar el hardware y el software cuántico a las comunidades de investigación de todo el mundo".
También la profesora Bronwyn Fox, jefa científica de CSIRO, la agencia nacional de ciencia de Australia, ha resaltado que "los Principios reflejan las conversaciones que los científicos de CSIRO han mantenido con socios de todo el mundo, que comparten la ambición de un futuro cuántico responsable. La incorporación de la innovación responsable en la computación cuántica es fundamental para que su despliegue y adopción tengan éxito en las generaciones venideras".
Para adaptarse al próximo modelo híbrido de computación clásica, multi-nube y, próximamente, cuántica, el marco del Foro Económico Mundial establece principios de buenas prácticas y valores fundamentales. Estas directrices sientan las bases y dan lugar a un nuevo paradigma de procesamiento de la información, al tiempo que garantizan la equidad de las partes interesadas, la mitigación de los riesgos y el beneficio de los consumidores.
Principios de gobierno de la computación cuántica
Los principios de gobierno se agrupan en nueve temas y se apoyan en un conjunto de siete valores fundamentales. Estos son los temas y objetivos respectivos que definen los principios:
1. Capacidades transformadoras: Aprovechar las capacidades transformadoras de esta tecnología y las aplicaciones para el bien de la humanidad, gestionando al mismo tiempo los riesgos de forma adecuada.
2. Acceso a la infraestructura de hardware: Garantizar un amplio acceso al hardware de computación cuántica.
3. Innovación abierta: Fomentar la colaboración y un entorno precompetitivo que permita un desarrollo más rápido de la tecnología y la realización de sus aplicaciones.
4. Crear conciencia: Garantizar que la población en general y las partes interesadas en la computación cuántica estén concienciadas, comprometidas y suficientemente informadas para permitir un diálogo y una comunicación responsables y continuos. Las partes interesadas que tienen supervisión y autoridad deben ser capaces de tomar decisiones informadas sobre la computación cuántica en sus respectivos ámbitos.
5. Desarrollo de la mano de obra y creación de capacidades: Construir y mantener una fuerza de trabajo preparada para la computación cuántica.
6. Ciberseguridad: Garantizar la transición a un mundo digital seguro desde el punto de vista cuántico.
7. Privacidad: Mitigar las posibles violaciones de la privacidad de los datos por el robo y el procesamiento por parte de los ordenadores cuánticos.
8. Estandarización: Promover mecanismos de normalización y de trazado de rutas para acelerar el desarrollo de la tecnología.
9. Sostenibilidad: Desarrollar un futuro sostenible con y para la tecnología de la computación cuántica.
Valores fundamentales de la computación cuántica
Estos valores se mantienen en todos los temas y principios:
Bien común: Las capacidades transformadoras de la computación cuántica y sus aplicaciones se aprovechan para garantizar que se utilicen en beneficio de la humanidad.
Rendición de cuentas: El uso de la computación cuántica en cualquier contexto cuenta con mecanismos para garantizar la responsabilidad humana, tanto en su diseño como en sus usos y resultados. Todas las partes interesadas de la comunidad de la computación cuántica son responsables de garantizar que no se acepte el mal uso intencionado de la misma con fines perjudiciales, ni se sancione positivamente de forma inadvertida.
Inclusión: En el desarrollo de la computación cuántica, en la medida de lo posible, una gama amplia y verdaderamente diversa de perspectivas de las partes interesadas participa en un diálogo significativo, para así evitar definiciones estrechas de lo que puede considerarse un uso perjudicial o beneficioso de la tecnología.
Equidad: Los desarrolladores y usuarios de la computación cuántica se aseguran de que la tecnología sea equitativa por su diseño, y de que las tecnologías basadas en la computación cuántica se distribuyan de forma justa y uniforme en la medida de lo posible. Se presta especial atención a las necesidades específicas de las poblaciones vulnerables para garantizar la equidad.
No maleficencia: Todas las partes interesadas utilizan la computación cuántica de forma segura, ética y responsable. Además, todas las partes interesadas garantizan que la computación cuántica no pone en riesgo a los seres humanos, ya sea en los resultados previstos o no previstos de su uso, y que no se utiliza con fines nefastos.
Accesibilidad: La tecnología y los conocimientos de la computación cuántica son ampliamente accesibles. Esto incluye el desarrollo, el despliegue y el uso de la tecnología. El objetivo es cultivar una capacidad general entre la población, los actores sociales, las empresas y los gobiernos para entender los principios principales de la computación cuántica, las formas en que difiere de la computación clásica y el potencial que aporta.
Transparencia: Los usuarios, desarrolladores y reguladores son transparentes en cuanto a sus propósitos e intenciones con respecto a la computación cuántica.
Anticiparse a los riesgos por mal uso
Según explica Derek O'Halloran, jefe de Economía Digital del Foro Económico Mundial, "los gobiernos y las industrias están acelerando sus inversiones en la investigación y el desarrollo de la computación cuántica en todo el mundo". Por esta razón era necesario realizar y hacer público este informe, que “inicia el diálogo que nos ayudará a entender las oportunidades, a establecer las premisas para las directrices éticas y a anticiparse a los riesgos socioeconómicos, políticos y legales mucho antes del despliegue mundial" en opinión de O'Halloran.
Los próximos pasos de la Iniciativa de Gobierno de la Computación Cuántica serán trabajar con grupos más amplios de las empresas y organizaciones interesadas, para adoptar estos principios como parte de marcos de gobierno y enfoques políticos más amplios. Con este marco, las comunidades empresarial y de inversión, junto con los responsables políticos y el mundo académico, estarán mejor equipados para adoptar el próximo cambio de paradigma. En última instancia, todo el mundo estará mejor preparado para aprovechar las capacidades transformadoras de las ciencias cuánticas, quizá las tecnología de entre las emergentes más interesante del siglo XXI.
