China pretende implantar chips RFID en los vehículos de los ciudadanos

El gobierno chino está preparando un programa que permitirá rastrear los vehículos de los ciudadanos utilizando chips RFID, según han publicado medios como The Wall Street Journal o Instone. El programa que inicialmente será voluntario, pero obligatorio para vehículos nuevos a partir de 2019, comenzará a implantarse el próximo mes de julio.

Al instalar los chips RFID en los parabrisas de los coches nuevos que sean vendidos en el país asiático, los funcionario del gobierno esperan poder estudiar y mejorar el tráfico en los atascos, lo que ayudará a reducir la contaminación en las principales ciudades, una de las nuevas prioridades que se ha marcado el presidente de China, Xi Jinping.  

Algunos colectivos ponen en entredicho las nuevas posibilidades que crea esta acción a la hora de controlar los movimientos de los ciudadanos, ya que no está claro cuánta información será recogida por el sistema, más allá de la ubicación del automóvil y de los datos del conductor. En otros países como México se está trabajando en la implementación de un sistema similar. Otros países como India, Sudáfrica, Brasil y Dubai utilizan chips RFID para infinidad de cosas, desde pagar en las gasolineras, los estacionamientos y peajes, hasta gestionar las multas de tráfico.

En China, debido a la alta densidad de población y las decenas de millones de automóviles que diariamente se mueven por las grandes ciudades, supone todo un reto implantar alguna medida adicional que permita optimizar el flujo de tráfico. James Andrew Lewis, vicepresidente senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales cree que es probable que el sistema de RFID se convierta en otra herramienta adicional utilizada por el gobierno chino para monitorizar a los ciudadanos.

Dentro de las medidas desplegadas por el gobierno y que ya se encuentran funcionando cabe destacar el rastreo de matrículas mediante cámaras de seguridad, el reconocimiento facial por cámaras montadas o gafas inteligentes, o el sistema denominado crédito social, donde los ciudadanos son calificados en función de su comportamiento, multas y otra serie de factores para puntuar al ciudadano.