Un nuevo fallo TI en British Airways provoca más de 100 cancelaciones
Más de 15.000 pasajeros se han visto afectados por la supresión de vuelos y los retrasos en los aeropuertos de Londres, en un incidente que ha afectado también a varias conexiones con España.
British Airways vuelve a lidiar con problemas técnicos. La aerolínea británica se ha visto obligada a cancelar este miércoles alrededor de una centena de vuelos debido a los problemas en sus sistemas informáticos. Estos incidentes han afectado a dos sistemas separados: el de facturación y de salida de los vuelos de varios aeropuertos de Londres, según la BBC. La compañía ha tenido que trabajar con los sistemas manuales para mantenerse funcionando.
La compañía no ha revelado el total de trayectos que han experimentado problemas por los incidentes aunque, de acuerdo a los datos de una web de vuelos consultados por The Guardian, se habrían producido 140 cancelaciones y 370 retrasos. Otros medios hablan de 117 vuelos suspendidos en Heathrow y 10 en Gatwick, e incluso se han reportado incidentes en el aeropuerto de London City. En España, al menos dos vuelos han tenido que ser cancelados y más de diez han sufrido retrasos. En total, más de 15.000 pasajeros habrían experimentado problemas en sus trayectos a causa del incidente técnico.
La compañía ha hecho público un comunicado en la mañana del jueves en el que ha confirmado que ya se han resuelto los problemas técnicos. Aunque esperan trabajar hoy con normalidad, advierten de que todavía podrían producirse algunas disrupciones.
Los incidentes informáticos se están convirtiendo en un incidente recurrente para BA. Un problema de suministro de energía afectaba a varios de los sistemas de la compañía, provocando un incidente masivo en mayo de 2017 que implicaba a más de 75.000 pasajeros, con 726 cancelaciones. Otro problema con un proveedor de su infraestructura TI generaba varias cancelaciones hace algo más de un año.
Por si fuera poco, en septiembre de 2018 la compañía reportaba una brecha de seguridad que habría puesto en entredicho la información personal y financiera vinculada a cerca de 500.000 clientes de la compañía. Varias fuentes apuntaban entonces a que detrás de estos problemas podría estar la reestructuración del departamento TI de la aerolínea, que llevaba a externalizar en 2016 alrededor de 800 puestos de trabajo.
Por lo pronto, la filial de IAG se enfrenta a una multa del Oficina del Comisionado de Información británica, en nombre de las autoridades europeas de protección de datos encargadas de la aplicación del GDPR. El organismo hacía pública a principios de julio su decisión de imponer a British Airways una sanción de 183,38 millones de libras esterlinas, alrededor de 200 millones de euros.
