Virtualización en cinta, el almacenamiento inteligente de "la Caixa"

Gracias a la solucion VSM de StorageTek

La enorme cantidad de información a la que está expuesta cualquier empresa resulta, en ocasiones, desmesurada. El caso de las entidades financieras, gestoras de grandes volúmenes de información, es uno de los ejemplos más claros y constituye uno de los casos en los que más urge un modelo de gestión y almacenamiento de datos de gran eficacia. Ante estas exigencias, unidas a la necesidad de reducir el espacio que durante mucho tiempo habían destinado al almacenamiento de información útil, “la Caixa”, se vio abocada a tomar medidas, optando por la solución VSM de StorageTek para virtualización en cinta.

Abonos de nóminas, domiciliaciones, cargos de recibos, cierres contables y otras transacciones forman parte de la actividad diaria de toda entidad financiera. “La Caixa” no es ninguna excepción y prueba de ello es que, hace algo más de cuatro años, la entidad disponía de una media de más de 100.000 cartuchos de datos en su centro principal, como consecuencia del gran volumen de información que debía gestionar. Partiendo de esta situación, y ante el creciente volumen, la firma se enfrentaba a uno de sus principales problemas: los cartuchos de cinta no cabían en las librerías automatizadas de las que disponía, unido al hecho de no disponer de suficiente espacio para albergar más librerías en el caso de decidirse por aumentar el número de las mismas. Ante este panorama, y teniendo en cuenta la tendencia a guardar cada vez más datos en disco y tener copias en cinta por razones de seguridad, la solución pasaba, inevitablemente, por tener parte de los cartuchos fuera de las librerías.
Tal y como recuerda Ramón Rius, máximo responsable del Área de Tecnología de Informática y Telecomunicaciones de la entidad, “teníamos muchos silos de StorageTek repartidos entre dos centros, el primario y el de contingencia, y una “cintoteca” que ha llegado a tener 155.000 volúmenes. Por tanto, la situación requería disminuir el número de montajes físicos de cinta y eliminar el cuello de botella que representaban las unidades de cinta de cara al proceso diario y nocturno del batch”. Unos requisitos que hacían insalvable la necesidad de actuar de inmediato ya que, cuando las unidades de las que disponían para almacenar datos estaban totalmente ocupadas, los trabajos habían de esperar, con el consiguiente retraso, a que se liberaran algo que, si bien en un día normal no sucedía, a final y principios de mes, cuando se acumulan las puntas de trabajo, esto provocaba unas contenciones que retrasaban todo el proceso batch.
Por tanto, “la Caixa” optó por la solución VSM de StorageTek para pasar al concepto de cinta virtual con un doble objetivo: disminuir cartuchos y eliminar las puntas ya que, de acuerdo con el responsable, “de alguna manera engaña al sistema operativo haciéndole creer que está montando una cinta cuando, de hecho, lo que está es grabando sobre un disco, lo que hace que el número de unidades de cinta sea prácticamente ilimitado”.

Menor espacio, mayor capacidad
Tras sopesar diversas opciones, se puso en marcha la migración hacia el nuevo subsistema de cinta virtual de StorageTek que, además de resolver la cuestión de espacio y gestión de los datos en consonancia con el aumento de los mismos, también les permitía independizar la ejecución de las aplicaciones batch del proceso físico de volcado a cinta. Se trata, pues, de un proceso en dos etapas según el cual, en un primer término el proceso batch graba sobre disco como si fuera una unidad de cartucho y, posteriormente y en paralelo, en una inteligencia separada, el VSM coge los datos del disco y los va grabando sobre la cinta. “Las unidades de cinta actuales son modernas y con grandes capacidades de hasta 80 GB, por tanto, caben muchos ficheros. De otra forma, una aplicación por sí sola nunca llenaría una cintas”, argumenta Rius. Asimismo, el responsable mantiene que, gracias a este proceso, la cinta se va llenando de ficheros hasta completar su capacidad, con lo cual, “se reduce considerablemente en volumen de cintas. No es que grabes menos información sino que grabas en muchos menos soportes físicos porque lo estás aprovechando al máximo”, expone el responsable de la entidad.
Un aprovechamiento que las cifras constatan sin dejar resquicio a duda alguna sobre las ventajas de las utilización de esta solución. En este sentido, si en junio de 2001 la “cintoteca” de “la Caixa” contaba con unas 155.000 cintas ocupadas, gracias a la solución VSM, a finales del pasado año 2002, este número se había reducido hasta contar con unas 70.000 cintas. Tal y como comenta Rius, “todo esto ha sido posible gracias a la capacidad de la solución de agrupar en cintas de mayor capacidad, partiendo de los 2,4 GB de capacidad de la tecnología anterior a los 80 GB de la actual”.

Actividad en tiempo real
Con la esperanza de poder seguir esta tendencia reductora, el responsable también matiza que otra de las grandes ventajas del sistema reside en el hecho de que VSM viene a dar respuesta a los problemas referentes a la integración del sistema de contingencia para cinta dentro del programa PRIMA de Recuperación ante Desastres diseñado por “la Caixa”. En este sentido, cuando el disco se graba a cinta, se graba en paralelo a los dos centros, el principal y el de contingencia, interconectados por 37 kilómetros de fibra óptica.“Antes se grababa sobre un centro y después, para contingencia, la cinta se volvía a leer en diferido y se copiaba mediante fibra óptica hacia el segundo centro de contingencia. Esto provocaba una carga adicional de ordenador así como una diferencia temporal, ya que siempre existía un espacio de tiempo en el que no se disponía del dato duplicado. Ahora, tienes la información disponible más rápidamente en esta segunda ubicación y has descargado una lectura en el ordenador”, explica el responsable.
Se trata, pues, de una tecnología de mirroring (espejo) para duplicar los datos en los dos centros. Sin embargo, la estrategia final, tal y como expone Ramón Rius, pasa por la solución GDPS de IBM, el estándar del Gigante Azul para sus grandes clientes. “El objetivo es la implantación del GDPS estándar que es el que permite volver a arrancar sin recuperar ningún dato y manteniendo la integridad de los mismos”, explica el responsable. “Se basa en tener todos los discos clonados en los dos centros y una infraestructura de CPU equivalente a lo que se tiene en el centro principal. Así, todos los datos residentes en disco en el centro primario, datos de producción, en tiempo real, están mirrorizados en el centro de backup. “Utilizamos la copia remota síncrona, la solución PPRC de IBM y, posteriormente, en el centro de backup, disponemos de una segunda copia, un segundo mirror, que es lo que nos permite realizar pruebas de plan de contingencia sin que ello implique perder la protección del centro primario”. Es lo que viene a denominarse el proceso de “split”, mediante el que se separa la segunda copia de la primera de tal manera que la primera continúa protegiendo los datos del centro primario y, con la segunda copia, y empleando la potencia disponible de las CPU del centro de backup, “arrancamos un clon de los sistemas de producción en unas CPU de backup trab

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