“Un tratamiento contra el covid en tan poco tiempo no ha sido casualidad. La contribución de los datos ha ayudado mucho”

Marisa Felipe, directora general de Dedalus para Iberia y Norteamérica, charla con ComputerWorld sobre los principales retos del sector. Para ella, el equilibrio entre la protección de la privacidad de los pacientes con el uso de sus datos con fines de investigación es un aspecto fundamental para el SNS.

Marisa Felipe
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Nerea Bilbao / Imagen: Juan Márquez

El sector de la salud se enfrenta a innumerables retos. Muchos de ellos han salido a la superficie a raíz de la crisis sanitaria provocada por la covid-19, que también ha dejado múltiples lecciones.

En esta entrevista, Marisa Felipe, que lidera la compañía especializada en desarrollo de soluciones de salud digital Dedalus en los mercados de Iberia y Norteamérica, habla sobre las diferentes velocidades de las comunidades autónomas y sobre la necesidad de ver la inversión en TI como un beneficio para la salud colectiva. Para ello, sostiene, es fundamental agilizar los tiempos de recepción y puesta en marcha de los fondos europeos y tomar medidas para paliar la escasez de talento que afecta ya al sector. El problema se agrava, advierte, por la jubilación de profesionales médicos que se unirá a la explosión de la demanda de profesionales TI especializados en salud digital.

 

¿Cuáles son los principales desafíos a los que nos enfrentamos en el sector salud?

A mí no me gusta hablar de tecnología cuando hablo de los retos del sector salud, mi preocupación es la sostenibilidad del sistema manteniendo los niveles de calidad.

Con el envejecimiento de la población y con la cronicidad y la falta que habrá de profesionales, no es evidente que el sistema que tenemos ahora vaya a ser sostenible. La prioridad deben de ser las políticas de prevención y aquí la tecnología, de nuevo, debe ser un habilitador.

Desde Dedalus aportamos soluciones. Cuando uno piensa en prevención lo mejor es que no llegue la enfermedad y ahí hay una parte que tiene que ver con gestión poblacional que identifica quiénes son personas con riesgo de tener una enfermedad y se pueden definir acciones que pueden ser cribado o de detección temprana. Hay sistemas que te permiten hacer esta gestión de la información de la población y lanzar esos planes.

Y luego por otro lado está la prevención cuando alguien ya está enfermo. Y esto trata de evitar, sobre todo para los crónicos aunque también para los críticos, que tengan que ser rehospitalizados.

Hemos ganado un contrato de gestión de enfermos crónicos que tiene este objetivo: monitorizar a los pacientes y detectar, de manera temprana, si se está empezando a descompensar, de manera que se puedan tomar acciones que eviten que tengan que ir al hospital.

Así que cuando hablamos de retos del sistema sanitario la prevención es un reto clave para conseguir la sostenibilidad. Lo que necesitamos es transformar los procesos de salud para que se adapten a la población, para que se acerquen a los ciudadanos y para que se puedan coordinar mejor todos los niveles asistenciales. Ahí el reto es disponer de los datos y de la conexión de los diferentes sistemas que deben coordinar el proceso asistencial del paciente.

Y este no es un reto tan tecnológico como de gobernanza y gestión del cambio en las organizaciones.

 

"Necesitamos transformar los procesos de salud para que se adapten a la población, para que se acerquen a los ciudadanos y para que se puedan coordinar mejor todos los niveles asistenciales"

 

¿Cuál es la situación aquí?

En las diferentes comunidades autónomas están llevando a cabo ajustes organizativos y refuerzo de los equipos. Muchas veces es un problema incluso de ancho de banda. ¿Tienes a las personas con la capacidad necesaria para abordar los proyectos que requieren dar consistencia sintáctica y semántica a los datos para que se puedan intercambiar y llevar a cabo todas estas transformaciones?

En Dedalus tenemos una plataforma de salud abierta que soporta diferentes estándares. Para la interoperabilidad es fundamental el soporte de estándares y no sólo de uno; dependiendo del caso de uso es mejor utiliza uno u otro.

El camino ya está abierto, aunque no es sencillo; nadie va a tirar lo que tiene para crear un sistema nuevo desde cero. Se trata de ver cómo se van haciendo transformaciones en los sistemas que tienes.

 

Es evidente que existen diferentes velocidades en los sistemas sanitarios autonómicos. ¿Cómo puede la tecnología ayudar a paliar esa brecha y crear un SNS robusto?

Es complejo porque el punto de partida de cada comunidad es diferente. Va a ayudar, al menos en la manera en la que se quiere articular el espacio nacional de datos, que sea federado y que se construya de una manera gradual. Podría tener sentido ir haciéndolo por patología; trabajar con todas las comunidades para que los datos, por patología o por grupos de poblaciones que tenga un mayor interés, se vayan unificando.

Es verdad que es un entorno complejo y que algunas comunidades que han tenido presupuestos más bajos se encuentran a mayor distancia para ser capaces de hacer esta integración y que tendrán que dedicar más fondos para e integrarse en la plataforma. Otras a lo mejor podrán dedicar parte de sus presupuestos a reforzar los sistemas de diagnóstico.

Nosotros cuando hablamos con ellos intentando entender a qué van a dedicar los presupuestos vemos claramente que ponen la mayor inversión donde tienen el mayor gap.

 

"Estoy preocupada por los retrasos. Los presupuestos de los fondos europeos se tienen que consumir en plazos muy agresivos"

 

Vosotros que tenéis acceso a estos planes, ¿sois optimistas con lo que pueda pasar?

Estoy preocupada por los retrasos. Los presupuestos de los fondos europeos se tienen que consumir en plazos muy agresivos por todo el proceso de trabajo y de discusión entre las comunidades autónomas que conllevan. Habrá que aclarar cómo se van a repartir y cómo se va a hacer el seguimiento. Esto ha ido retrasando su llegada a las comunidades y que éstas puedan empezar a lanzar pliegos.

Soy positiva porque creo que se están articulando los proyectos que tienen sentido, pero mi mayor preocupación son los plazos; que cuando esto se publique los proveedores nos quedemos con unos tiempos que no sean suficientes para hacer proyectos que tienen una envergadura relevante. Porque ya no son proyectos tácticos, son proyectos con una visión mucho más amplia.

 

Hablabas antes de esta aproximación preventiva para desatascar el sistema. El otro punto clave es el refuerzo de la atención primaria. ¿Qué solución proponemos para esto?

La prevención se tiene que liderar desde la atención primaria. Es un elemento fundamental y cuando tratamos con las comunidades en qué van a dedicar el dinero del PERTE de salud que tiene un capítulo específico en primaria, uno de los elementos principales es la prevención en las dos líneas en las que hablábamos antes: en medidas proactivas y en hábitos de vida saludable. Es fundamental. De hecho, esto debería de empezar no en el centro de salud sino en el colegio, en la educación.

Otra parte muy importante es acercar los cuidados a los pacientes y hacer un seguimiento más proactivo de los mismos, sobre todo de los crónicos, para evitar recaídas y para que las personas puedan estar en su casa el mayor tiempo posible.

Por supuesto que también hay aspectos de mejora de gestión de recursos. Percibo, eso sí, un desplazamiento de algunas tareas que se están realizando en los hospitales y que están relacionadas con la prevención y el diagnóstico, con la intención de llegar al ciudadano desde estos planes de mejora de los sistemas de la primaria.

 

"La dificultad cuando se invierte en tecnología, es conseguir que no se vea como un gasto, sino que se vea como una inversión que tiene un retorno claro"

 

 

¿Cuáles dirías que son las principales lecciones que nos ha dejado la pandemia?

Trabajando en el sector de salud digital hay una que es que se aporta mucho valor y que se puede aportar mucho valor con tecnologías repercutiendo de una manera muy positiva en el servicio que se proporciona a los ciudadanos. Y la prevención. Hay sistemas como los de la salud pública que tienen que monitorizar y detectar qué es lo que no se ha cuidado cuando hay una pandemia, por ejemplo. De hecho es en los que hay que invertir.

Desde un punto de vista puramente de tecnologías de la información la lección es la necesidad de invertir y reforzar estos sistemas porque tienen un retorno en la salud. No es la tecnología por la tecnología.

La dificultad, muchas veces, cuando se invierte en tecnología, es conseguir que no se vea como un gasto, sino que se vea como una inversión que tiene un retorno claro. Esa debería ser la mayor lección. A mí, cuando comparo los fondos europeos en salud digital en España con otros países de Europa, me da la sensación que se ha interiorizado menos que en otras partes, donde se va a hacer una inversión de mayor calado.

 

Y eso que según los datos del último informe de la SEIS la inversión en TI de salud en incrementó un 16% en el último año, en casi 1.000 millones.

El punto de partida era muy bajo, aunque todo es bienvenido. El dinero que va a llegar sigue siendo insuficiente para todo lo que hay que hacer, sobre todo porque hay muchas carencias históricas y mucho dinero va a tener que emplearse en hacer refresco tecnológico de infraestructuras, que no aporta ningún valor al paciente final y en las que no ha habido apenas inversión.

Creo que no podemos olvidar a los profesionales. Es fundamental que cuenten con aplicaciones eficientes que les ayuden a mejorar su trabajo y poder dedicarle más tiempo al paciente, así como que cuenten con una guía de mejores prácticas. Pero el dinero que queda para eso se queda bastante mermado.

 

¿En qué proyectos innovadores estáis trabajando?

Algo que hemos traído para España es el área de IA. Estamos trabajando en algoritmos con dos objetivos. Uno de ellos es el de la mejora de la eficiencia; tenemos un proyecto en colaboración con cliente para dar soporte a la optimización de la planificación de los quirófanos. Esto es muy importante, porque si se mejora el uso, puedes operar a más personas y ayudar a reducir la lista de espera quirúrgica. También estamos trabajando en algoritmos que te permitan detectar situaciones clínicas de riesgo para prevenir o llevar a cabo algún tratamiento.

La IA no va a ser lo que nos salve de todos los males pero yo creo que es de gran ayuda en la optimización de recursos y en la detección.

Estamos trabajando en otro relacionado con la patología digital, que es otro que ataca un problema que se está produciendo en el sector salud, que es la falta de profesionales. La digitalización de la patología a través de algoritmos de IA ayuda al trabajo de estos profesionales y agilizan el diagnóstico.  Si un paciente va a un centro y le toman una muestra de tejido, que se digitalizan con escáneres especiales, no es necesario que el patólogo esté en ese hospital, puede estar en otro centro y hacer un diagnóstico desde allí.

 

"La IA no va a ser lo que nos salve de todos los males pero yo creo que es de gran ayuda en la optimización de recursos y en la detección"

 

Pensaba que las soluciones tecnológicas propuestas para cualquier empresa no distan mucho de las del sector salud. Al final se trata de agilizar y eficientar procesos.

Sí. Y la tecnología es una tecnología parecida, la diferencia son cuáles son las fuentes de datos, los interlocutores, en lugar donde está el conocimiento y en la aplicación.

 

¿Cómo trabaja Dedalus con respecto a la seguridad de los datos?

Llevamos trabajando en soluciones de salud muchísimos años. Y ya desde la LOPD y ahora con la GDPR hacemos cursos de manera continua y revisamos nuestros procesos para, cuando así lo necesitemos por el soporte que damos a las aplicaciones, poder acceder a los datos de los clientes. Revisamos los cursos periódicamente y hemos lanzado ahora el refresco de los cursos de GDPR para todos nuestros empleados. Son cursos, procesos y auditorías para la gestión que nuestros empleados hacen de los datos.

Esto mismo se aplica a nuestros productos y a nuestro software. Tenemos que garantizar que una solución permita sólo que aquellas personas que lo requieren tienen acceso a los datos de un paciente. Y que luego se pueda auditar quién ha tenido acceso a determinados datos. Todo esto es configurable en función de la estructura organizativa que tiene cada cliente. Es una parte fundamental que está en nuestro ADN.

Una parte importante que se ha reforzado desde que somos Dedalus es la parte de la seguridad clínica de las soluciones que implementamos. Porque es verdad que las tecnologías son equivalentes a las tecnologías de otros sectores, pero aquí jugamos con la vida de la gente o con la decisión o prescripción de un médico.

Ahí estamos trabajando en aquellos aspectos de nuestros productos que pueden tener un mayor impacto clínico; se hace una certificación específica, la de la Comunidad Económica Europea como medical device.

 

¿Son restrictivas las leyes europeas relacionadas con la protección de datos?

Hay que proteger que los datos de los pacientes, cuando aparece el nombre, sólo puedan ser accedidos por los profesionales para los que es relevante, pero por otro lado sabemos que los datos médicos son oro a la hora de acelerar la investigación médica. Y ahí se tiene que llegar a una solución de compromiso. La GDPR es muy clara y yo, como es un tema que me preocupa personalmente, me he llegado a leer capítulos para entender -sobre todo porque todo esto evoluciona hacia el hiperproteccionismo y empieza a ser un inhibidor para la investigación-. Lo que queda claro ahora mismo es que si los datos se han anonimizado y si no aparece, ni es fácil inferir los datos de los pacientes, éstos pueden ser utilizados para investigación clínica sin el consentimiento del paciente.

Con el covid todos nos hemos quedado muy sorprendidos con que se haya podido tener un tratamiento en tan poco tiempo. Y un elemento muy importante es que se ha ido compartiendo por un lado el resultado de las investigaciones, del genoma, y por otro lado los datos de cómo se estaba conociendo la enfermedad en la medida que había más pacientes en los hospitales de todo el mundo. No ha sido casualidad. La contribución de los datos ha ayudado mucho.

 

"El GDPR evoluciona hacia el hiperproteccionismo y empieza a ser un inhibidor para la investigación"

 

¿Están descuidando los proyectos europeos de impulso de la sanidad digital el tema de la escasez de talento?

En el área médica se van a jubilar muchos médicos y se tardan 11 años en hacer un médico. Se veía venir y no se han incrementado. Y no es por falta de vocaciones. En el área de salud hay una mayor preocupación por profesionales médicos, por eso es tan importante dotarles de herramientas para que sean más eficientes y menos médicos o los mismos médicos puedan hacer más. Y es verdad que en el área de TI la preocupación no es que vaya a haber menos profesionales, sino que habrá un pico de demanda muy grande.

Los fondos europeos están yendo a muchos sectores y hay tanta demanda que lo que sucede es que nos estamos quitando a la gente. La administración pública, que tiene menos capacidad de ofrecer sueldos competitivos en el mercado a sus empleados, se está quedando sin gente. Es un problema grave a la hora de sacar las licitaciones.

Nosotros estamos trabajando mucho con universidades. Pensamos que el área de salud es un área en el que se aporta un gran valor a la sociedad y que si los profesionales que están estudiando carreras técnicas lo conocen, se van a sentir atraídos y que en esa competencia va a ser posible se vengan a nuestro sector y a ser posible a Dedalus. Y estamos también trabajando con institutos de FP para que formen a gente específicamente en salud digital.

 

Esto debería de ser un tema político. ¿Lo echamos en falta?

Es necesario hacer planes específicos de incentivación. Los de FP son profesionales que aportan muchísimo valor en el desarrollo de plataformas tecnológicas. Son además carreras más cortas, lo que implica tener gente disponible en el mercado en un plazo más corto.

Algo que nosotros hemos hecho en Reino Unido y que no he sido capaz de encontrar la manera de hacerlo en España es la reconversión de profesionales. Desde Dedalus estaríamos deseando apotar por ello. Ya lo estamos haciendo en otros países de Europa. Hay una necesidad muy clara y se pueden hacer planes de formación concretos.

 

¿Puede ser la expansión de la corriente low-code / no-code de gran ayuda aquí?

Es la visión. Aún le queda, pero sí que creo que puede ser la visión para que cada vez sea más sencillo desarrollar aplicaciones y hacer algoritmos. Y esto ha ido sucediendo. Yo empecé a programar hace muchos años y los lenguajes de programación eran mucho más básicos. Ahora es todo mucho más fácil; hay capa sobre capa que ya aporta más valor. Todavía hay pocas soluciones que realmente sean low-code, pero sí que es la tendencia y la evolución a la que llegan las aplicaciones.

Lo veo como la visión hacia donde se va. Yo espero que vaya a la velocidad suficiente para que cuando el número de profesionales vaya bajando realmente las herramientas permitan compensar esa parta de profesionales.



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