La Fundación I+E cree que los PGE son insuficientes para impulsar la inversión empresarial en I+D

Las multinacionales de la Fundación I+E reclaman unos presupuestos que estimulen la inversión empresarial en I+D. Así lo han hecho en un comunicado en el que reclaman “condiciones que favorezcan y estimulen la inversión de las empresas en I+D, a fin de que nuestro país escale posiciones en el mapa mundial de la innovación y alcance el objetivo de que la inversión total represente el 2% del PIB, frente al 1,2% que supone actualmente”.

El escrito, en línea con el comunicado lanzado hace unos días por parte de Ametic, una de las grandes patronales de la industria TIC española, asevera que, a la vista de las cuentas presentadas, “el proyecto de Presupuestos Generales para 2019, que esta semana se tramitan en el Congreso de los Diputados, no contempla dichas medidas, y por lo tanto no fomenta dicha inversión privada, que es la que ha demostrado ser más efectiva en términos de generación de riqueza, empleo y ecosistemas innovadores”.

En todo caso, apuntan desde la fundación, el verdadero liderazgo inversor debería corresponder a las empresas. “Las economías que están liderando la carrera de la innovación centran su modelo en facilitar incentivos y mecanismos para que el sector privado pueda desarrollar esta actividad. En países como Israel y Corea del Sur, que invierten más del 4% de su PIB en innovación, el 80% de ese gasto viene soportado por el sector empresarial. En países de nuestro entorno como Suecia, Alemania, Francia, Austria o Bélgica, también por encima de la media, supone alrededor del 70%. En España, que ocupa el puesto 30 en el último índice Bloomberg, la inversión privada representa el 55%”, afirman.

Algunas recomendaciones

Para estimular la inversión de las empresas en I+D, las multinacionales de la Fundación I+E consideran necesario potenciar la seguridad jurídica y mejorar el marco de aplicación de los incentivos a la innovación. Respecto al primer factor, desde la fundación apuntan que “las medidas, cuando no las especulaciones, relativas a cambios en el régimen fiscal –aplicación del Impuesto de Sociedades, incentivo a la I+D…– no ayudan a que las empresas aborden decisiones sobre inversiones que implican un riesgo. Menos aún las filiales de multinacionales, que intentan convencer a sus sedes corporativas de la idoneidad de España para traer proyectos innovadores que, a la larga, generan riqueza, empleo y efecto tractor”.

En lo que se refiere a la mejora de los incentivos a la innovación, las empresas de la Fundación I+E valoran la efectividad de la deducción a la I+D que funciona actualmente en España, pero consideran que es necesario mejorar dichos incentivos en lo que respecta a aspectos jurídicos, de procedimientos y de acreditación. También recomiendan reducir las cargas administrativas y mejorar la coordinación entre los distintos órganos de la Administración involucrados.

Para Helena Herrero, presidenta de la Fundación I+E, “el mundo está asistiendo a una profunda transformación, y convertirla en una oportunidad para España es una misión crucial que compete a todos, instituciones y empresas. Pero necesitamos acelerar, porque los países de nuestro entorno ya han arrancado y no se van a parar”. La directiva cree que los Presupuestos Generales presentados contemplan un “cierto impulso público a la innovación frente a la tendencia anterior, pero siguen sin entender que son las empresas las que deben liderar este esfuerzo. Por ello, más allá de las partidas presupuestarias que se asignen, necesitamos facilitar condiciones regulatorias, fiscales y de infraestructuras que estimulen proyectos ambiciosos y la atracción de inversiones, principalmente en los sectores estratégicos que están liderando la innovación”.