Elon Musk logra implantar su primer 'chip' cerebral en un humano
Neuralink obtuvo la aprobación del regulador para la experimentación en personas pocos meses antes de que se conocieran denuncias que alertaban sobre la muerte de doce monos durante las fases de prueba.
Elon Musk ha logrado uno de sus objetivos más polémicos con su empresa de neurotecnología Neuralink: el empresario ha anunciado que ha implantado, por primera vez, uno de sus chips cerebrales en un humano.
En la red social X -de la que es dueño-, el multimillonario ha confirmado que la persona, cuya identidad no se conoce, “se está recuperando bien” y que “los resultados iniciales muestran una prometedora detección de los impulsos eléctricos neuronales”.
En este contexto, Musk detalló que “el primer producto de Neuralink se llama Telepatía” y que, con él, las personas podrán controlar su teléfono u ordenador con el pensamiento. “Los primeros usuarios serán aquellos que han perdido el uso de sus extremidades. Imaginen si Stephen Hawking se hubiera comunicado más rápido que un estenógrafo o un subastador. Esa es la meta", dijo. Si bien se trata del primer caso de Neuralink, la empresa de Musk no es la primera en realizar un implante cerebral, aunque es de las pocas que lo han hecho en humanos.
El anuncio llega después de que la Food and Drug Administration (FDA), el regulador farmacéutico estadounidense, aprobara las intervenciones en humanos en mayo de 2023. En septiembre, el magnate comenzó la búsqueda de voluntarios, enfocándose en pacientes mayores de 22 años, tetrapléjicos con lesiones en la columna o que sufren desde al menos un año de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). A éstos se les proveería de un apoyo económico para los traslados a las pruebas clínicas y serían vigilados continuamente por un enfermero o guardia.
Antes de obtener la luz verde de la FDA, el magnate realizó sus experimentos con monos, y publicó en redes sociales un vídeo en el que aparecía uno de los primates jugando Pong en una consola Atari, utilizando sólo su cerebro, al que le habían implantado dos chips de Neuralink.
Sin embargo, no todo era color de rosa. Casi al tiempo que Musk emprendió la búsqueda de pacientes humanos para sus pruebas, el Comité de Médicos para una Medicina Responsable y una serie de investigaciones periodísticas denunciaron la muerte de doce monos durante la fase de experimentación.
