En la inauguración del evento Huawei Connect que la compañía china celebra de forma anual en Shanghái y que se está emitiendo en streaming estos días, Guo Ping, presidente rotativo de la corporación, manifestó que "Huawei está en una difícil situación estos días. La agresión incesante de Estados Unidos nos ha puesto bajo una significativa presión", en referencia al último movimiento realizado por este país para presionar a la compañía en el mercado de los chips.
Intel podrá seguir suministrando tecnología a Huawei
En plena guerra comercial entre Estados Unidos y China, la multinacional americana consigue licencias del Gobierno de Trump para poder seguir brindando productos al gigante asiático.

Intel ya tiene en su poder las licencias pertinentes de las autoridades estadounidenses para seguir suministrando ciertos productos a Huawei Technologies, según publica el diario chino China Securities Journal (respaldado por el Gobierno del país), y de cuyas informaciones se hace eco la agencia Reuters.
La multinacional ha logrado así superar los vetos marcados por la Administración Trump, que en los últimos meses ha estado presionando a gobiernos de todo el mundo para que dejen de utilizar la tecnología de la compañía china Huawei Technologies, alegando motivos de ciberseguridad.
De hecho, desde el pasado 15 de septiembre, se han puesto en marcha nuevas restricciones que impiden a las empresas estadounidenses suministrar o prestar servicios a Huawei.
A pesar de ello, además de Intel, son ya varias las empresas y organizaciones que han solicitado a las autoridades estadounidenses permiso para poder seguir proporcionando tecnología a Huawei, como es el caso de la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores de China, el fabricante de chips surcoreano SK Hynix (este aún no ha obtenido aprobación) o el diseñador de chips taiwanés MediaTek.
Desde la multinacional Huawei, fundada en 1987 por un exingeniero del Ejército de Liberación Popular de China, siempre han negado tener vinculaciones con el Gobierno de este país y que estén utilizando su tecnología para hacer espionaje. Los directivos de la compañía alegan que, con los vetos y presiones que está realizando a otros países, lo que persigue el Gobierno estadounidense es desprestigiar al gigante chino y ganar ventaja sobre el mercado de 5G, dominado por esta compañía.