Almacenamiento
Microsoft
Tecnología

Vidrio de cuarzo para almacenar datos por 10.000 años, el nuevo proyecto de Microsoft

La iniciativa Sílice, que busca desarrollar un tipo de almacenamiento más duradero, resistente y sostenible que los discos duros, permite guardar en una pequeña lámina varios terabytes de datos.

Proyecto Sílice Microsoft
Lámina de vidrio de cuarzo del proyecto Sílice de Microsoft. Foto: Microsoft.

El futuro del almacenaje de datos estará, en opinión de Microsoft, en una pequeña lámina de vidrio de cuarzo capaz de contener varios terabytes de datos, algo así como 1,75 millones de canciones. Se trata del proyecto Sílice de la tecnológica, que permitirá dejar de lado los discos duros y las tarjetas de memoria, para crear un tipo de almacenamiento que dure 10.000 años. 

Ant Rowston, ingeniero de la iniciativa, explicó que “la tecnología magnética tiene una vida útil finita. Hay que seguir copiando los datos a las nuevas generaciones de medios. Una unidad de disco duro puede durar cinco años. Una cinta, bueno, si eres valiente, puede durar diez años. Pero una vez que esa vida termina, debes copiarla. Y eso, francamente, es difícil y tremendamente insostenible si se piensa en toda esa energía y recursos que estamos utilizando”.

Con la durabilidad y la sostenibilidad en mente, Microsoft ha creado estas pequeñas láminas de vidrio de cuarzo, resistentes a los pulsos electromagnéticos, a las temperaturas extremas y al agua. No sólo tienen una mayor capacidad que las actuales alternativas de almacenamiento, sino que además son mucho más amigables con el medio ambiente, al no tener que renovarlas cada cierto tiempo, no consumir electricidad y no requerir de mucho espacio para guardarlas.

Biblioteca del proyecto Sílice.

Los datos se escriben en el cristal mediante un láser de femtosegundos ultrarrápido, información que luego es leída y descifrada a través de un microscopio controlado por ordenador. El vidrio luego se almacena en una biblioteca pasiva, es decir, que no requiere de electricidad, a excepción de los robots que se encargan de recuperar y guardar las placas cuando éstas son requeridas para acceder a los datos.

Richard Black, director de investigación del proyecto Sílice, destacó que “esta tecnología nos permite escribir datos sabiendo que permanecerán sin cambios y seguros, lo que supone un importante paso adelante en el almacenamiento de datos sostenible”.

Actualmente, la tecnología de láminas de vidrio de cuarzo está siendo utilizada por la Bóveda Mundial de la Música, ubicada en el archipiélago de Svalbard en el norte Noruega, donde también se guardan otros repositorios como la Bóveda Mundial de las Semillas o el Archivo Mundial del Ártico.



Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital