La fibra flexible: conectividad con características cloud y pago por uso

Para una empresa ya es vital evitar cualquier interrupción en su conectividad que pueda tener un impacto en los ingresos de la organización, la productividad de los empleados, y la confianza con los clientes y partners con los que interacciona. No se pueden quedar atrás; el 65% del PIB global estará digitalizado para finales de 2022 y el 40% del gasto total en tecnología está relacionado con cloud.

Es imprescindible contar con una estrategia resiliente de conectividad, más allá del acceso a la red, con automatización, análisis del movimiento de datos, eficiencia y experiencia, y ya son un 32% las empresas que creen que los proveedores de servicios de cloud son su necesidad prioritaria en conectividad, por encima de otra tipología. La nube es el ecosistema al que migran la mayoría de las empresas, que deben analizar y mapear opciones para conseguir la flexibilidad y la seguridad imperativas y obtener agilidad empresarial, operativa con costes competitivos y un servicio óptimo.

Gestionar adecuadamente los centros de datos y los entornos de cloud, las aplicaciones, procesos y servicios, para generar resultados de negocio positivos, es lo que los analistas de IDC definen como un mundo digital-first, donde lo digital es la palanca principal para gestionar los negocios y sus riesgos. Según IDC, el 95% de las organizaciones en EE.UU reconocen la necesidad de una estrategia digital-first, mientras que para las españolas, lo ven así ya el 90%.

Las ventajas del cloud, en las telecomunicaciones

La infraestructura digital de una empresa no es sencilla porque incluye computación, almacenamiento, redes, edge, cloud, gestión de seguridad, operaciones, etc, en tecnologías on-premise, en entornos alojados en cloud pública o en edge. Así, el futuro está en las tecnologías nativas en cloud, altamente escalables y con la capacidad de integrarse con infraestructuras tradicionales.

Hasta ahora, los servicios eran rígidos y poco innovadores cuando se buscaban las ventajas inherentes a cloud (flexibilidad, seguridad y eficiencia económica), y la justa y necesaria conectividad entre servidores de la oficina y la nube, y más si se quiere incorporar automatización inteligente (con IA/ML), cumplimiento normativo y soluciones seguras ante el incremento de ataques de ciberseguridad.

A la espera de que el 5G y el 6G puedan cambiar ese paradigma, la experiencia con la conectividad y la actividad en la nube, tras la proliferación del trabajo remoto durante la pandemia, ha convertido estas tecnologías en imprescindibles para prosperar en medio de la incertidumbre y mantenerse al día a pesar de la disrupción actual. Por esa razón, el 46% de las empresas españolas se animaron a invertir en múltiples estrategias de nube, según datos de la encuesta Future Enterprise Resiliency and Spending Survey de IDC.  

Así, casi el 60% de las organizaciones se están planeando aumentar la inversión en los próximos 24 meses para permitir a los trabajadores mantenerse productivos independientemente de su ubicación, lograr acceso a los datos de forma segura y el máximo impacto empresarial con recursos que permitan una mayor agilidad y resiliencia.

Sin embargo, solamente una de cada diez empresas españolas adopta un enfoque simple de obtención del máximo de servicios a través de una sola plataforma. La profusión de soluciones, licencias y herramientas, cada vez más utilizadas y compartidas por diferentes equipos, complica la gestión y puede aumentar los costes de la nube. De aquí que el 64% de las organizaciones europeas ven el FinOps como una disciplina de gestión financiera en cloud en evolución, y una práctica cultural que permitirá obtener el máximo valor para los negocios.

La fibra flexible, conectividad según necesidades

Todas estas necesidades tienen en las soluciones que aseguran el ancho de banda (sin pasar por internet) una excelente opción. Son soluciones convergentes, innovadoras flexibles y escalables, ideales para las medianas empresas. No todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones dan la oportunidad de contratar justo lo que se necesita.

Aquí es donde con amplia experiencia en soluciones cloud en todo el mundo, Gigas aporta la solución idónea, que ha exportado ventajas propias de la nube a otro servicio “periférico” y esencial; la conectividad entre los servidores de la oficina y la nube, que tradicionalmente había sido más rígido y menos innovador.

Gigas ha pasado de ser un proveedor de servicios cloud, a ser un player que incorpora servicios de telecomunicaciones y ciberseguridad a un coste muy competitivo. Su producto de fibra flexible se basa en el modelo de pago por uso y ofrece esa agilidad que buscan las empresas. Su fibra flexible es un servicio único a nivel mundial que permite ampliar la conectividad en cualquier momento, ahorrar costes y optimizar los tiempos de transferencia de datos. Los clientes pueden pasar de tener, por ejemplo, 300Mbps a 1 gigabits por segundo, simplemente indicándolo en un panel de control.

La gran multinacional tecnológica ofrece también un servicio de conexión privada a la nube, Private Cloud Connect que asegura ancho de banda dedicado o privado (sin salida a Internet) a la conexión entre los servidores de las empresas y el cloud de Gigas, y cuenta con servicios disponibles como sus backup diseñados para hacer frente a ciberataques, con una funcionalidad de repositorio inmutable. Se trata de una apuesta por ofrecer soluciones en la nube, de ciberseguridad y de comunicaciones empresariales que facilitan la necesaria apuesta por una digitalización tranquila ante la cual las empresas ya no pueden ponerse de perfil.

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En colaboración con Gigas