El 10% de los telecos, en paro

El paro afecta al 10% de ingenieros de telecomunicaciones españoles y supera el 25% entre los profesionales menores de 30 años, según las cifras manejadas por el decano de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid, Jorge Pérez. La diferencia se debe al proceso de jubilaciones anticipadas (mayores de 55 años) que se está produciendo en el sector industrial. Estos datos fueron expuestos durante la presentación del estudio socio-profesional de los titulados en ingeniería de telecomunicaciones de Catalunya, elaborado por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de Barcelona (ETSETB) y la Asociación de Ingenieros de Telecomunicaciones de Catalunya, en colaboración con doce grandes empresas: IBM, Sony, Telefónica, Alcatel Standard, Hewlett-packard, TV3, Mier Comunicaciones, Landata, Sema Group, Andersen Consulting, Technimagen (Philips) y Comelta.

A pesar de estos datos, el director de la ETSETB, Antonio Elías, es optimista: Las tecnologías de la información y comunicación es el único sector que continúa generando ocupación. En su opinión, este es un buen momento para nuestra profesión, ya que en el impacto de las telecomunicaciones que se producirá a finales del siglo XX, similar al de la revolución industrial a finales del XIX, están implicados técnicos de tecnologías de la información y comunicaciones. Elías considera que es el único sector que continúa generando ocupación, y es un buen índice sobre el nivel de desarrollo de una sociedad.

Otras conclusiones del estudio son la recuperación de las telecomunicaciones y el crecimiento del número de profesionales que crean sus propias empresas: ahora el 9% de los ingenieros son empresarios (cuatro puntos más que en 1991), el 75% trabajan por cuenta ajena (8% menos), el 8% busca trabajo (el 3% buscaban su primer empleo) y los profesionales liberales se mantienen en torno al 3,3%. El estudio, el segundo después del realizado por la UPC en 1991, se ha basado en una muestra de 397 profesionales para un total de 2.022 ingenieros titulados durante las 18 promociones de la ETSETB.

La empresa nacional predomina en la oferta de empleo: sólo el 21% de los encuestados trabajan en multinacionales. Y el sector privado (65%) sobre el público (24%) y las empresas privadas con más del 40% de capital público (11%). Los ingenieros más jóvenes doblan el porcentaje general de los que trabajan en empresas públicas, cifra que disminuye a medida que aumenta la edad. Esta situación es la contraria a la que se observa en la empresa privada. Además, la mayor parte de ingenieros que no tenían el proyecto de fin de carrera trabajan en la privada.

Areas de actividad y salarios

Por el tipo de actividad de la empresa en la que participan, en los últimos tres años se ha producido un avance del empleo en las categorías de servicios de telecomunicación e informática (27% del total) y administración, docencia e investigación (19%), que disminuye en la industria de equipamientos electrónicos, informáticos y de telecomunicaciones (26% del empleo total).

Los sistemas de telecomunicaciones es el área tecnológica más cubierta por los ingenieros (el 30% del total), seguida de la ingeniería del software (23%), el control de sistemas y procesos y automatización industrial (12%). Una tercera parte afirma que trabajan en dos áreas tecnológicas diferentes.

El área tecnológica de sistemas de comunicación tiene un porcentaje más elevado entre los profesionales que cumplen funciones de gestión y administración. En las áreas relacionadas con la electrónica destacan las funciones de investigación y/o desarrollo y enseñanza, y en el área de control de sistemas y procesos predominan las funciones de producción y alta dirección. La relación entre las funciones de los ingenieros de telecomunicación y la edad es bastante clara: investigación y/o desarrollo y enseñanza tienen una clara progresión decreciente a medida que avanza la edad.

Estos profesionales consideran positivamente su situación laboral, sobre todo por el contenido de la tarea que desempeñan. Los más jóvenes son los que mejor valoran la adecuación de su puesto al título que poseen, especialmente los que trabajan en las áreas de radiocomunicación y electrónica. La valoración más negativa corresponden a los profesionales con tareas de ingeniería de software.

Otro de los capítulos analizados hace referencia a las remuneraciones. El salario bruto medio que reciben los titulados se sitúa en los 5 millones de pesetas. Aquí la edad tiene una incidencia clave: los más jóvenes reciben un promedio de 3 millones anuales. Pero también el tipo de empresa: en la pública los ingenieros cobran un sueldo ligeramente inferior. Y, paradójicamente, las empresas de electrónica pagan peor que otras industrias y servicios. Junto a los que trabajan en el área electrónica, estos ingenieros son los menos satisfechos por su salario, satisfacción que aumenta con la edad. Por otra parte, los que desarrollan funciones de producción y alta dirección consideran positivamente sus posibilidades de promoción.

Pero la movilidad externa de los ingenieros continúa siendo baja. Los autores del informe lo achacan a la situación de crisis económica. Más elevada, aunque también reducida, es la movilidad interna. Está motivada por factores como la promoción, el cambio geográfico o de departamento.

Las empresas opinan

Las empresas consultadas también opinan sobre la formación de sus ingenieros de telecomunicaciones. La mayoría consideran correcto el grado de especialización de la formación recibida en España, excepto la formación práctica. También consideran negativamente la falta de mentalidad empresarial de los ingenieros. Los empresarios destacan la buena formación básica, que se traduce en una gran flexibilidad en el campo técnico y la polivalencia para desarrollar diferentes tareas.

No obstante, la mitad de las compañías entrevistadas consideran que la enseñanza es inadecuada a las exigencias profesionales. Se dan causas diversas: puestos de trabajo muy especializados, estado de la industria del sector en el país, etc. Para mejorar la situación las empresas lanzan varias propuestas: fomentar la relación universidad-empresa, ofrecer desde la Escuela una idea más clara del mundo laboral y sus posibilidades, fomentar las prácticas en empresas como parte integrante del currículum y dar un enfoque más aplicado a la enseñanza.

La visión mejora cuando analizan el tiempo de adaptación al puesto de trabajo, estimado en unos seis meses y que se ve positivamente. En muchos casos, los nuevos empleados reciben cursos de formación específica y tienen un seguimiento personalizado de su proceso de adaptación. También consideran de forma favorable la buena aptitud y actitud para resolver problemas.

En el proceso de selección de profesionales se tienen en cuenta diferentes aspectos: desde el expediente académico y el conocimiento del inglés a los tests psicoténicos. En muchas empresas la entrevista con el aspirante es clave y definitiva.

Una vez dentro de las empresas, la formación permanente de los ingenieros no sigue habitualmente una política específica. Normalmente se realizan cursos en función de las necesidades que van apareciendo. Predomina la formación técnica, en algunos casos realizada internamente. Pero también reciben cursos relacionados con la economía, el marketing, la gestión o las presentaciones, en este caso encargados a empresas externas.

De cara al futuro, las empresas encuestadas constatan la recuperación del sector de tecnologías de la información, especialmente en el área de productos de consumo general, por encima del área de productos para entornos profesionales. En el sector de la industria de equipamientos las perspectivas de futuro no son muy buenas, debido fundamentalmente al control que realizan las multinacionales y l