"Ofrecemos una plataforma real para la diversificación"
Jesús García Catalán, director general de Bea Systems Iberia
La multinacional Bea Systems ha abierto el camino de un nuevo concepto: arquitectura orientada a servicios (SOA), para lo cual ha desarrollado una plataforma, WebLogic Platform, cuya versión 9.0 estará pronto disponible, y abarca desde el servidor de aplicaciones a las soluciones de integración y su visión en un portal unificado para aportar la conexión total en entornos de misión crítica empresarial. Con esta sólida base, la filial española que dirige desde hace un año Jesús García Catalán ha logrado un crecimiento de dos dígitos y algunas mejoras estratégicas para el negocio que se sustenta en “un equipo altamente sensible a las necesidades de los clientes”, su principal objetivo para seguir aportando valor al mercado.
Cuando, en febrero de 2004, le designaron como máximo responsable de la filial ibérica de Bea, señaló a ComputerWorld que estas siglas eran el comienzo de “beautiful”. Un año después, ¿sigue viéndolo igual de bonito?
- Ahora lo veo “beautiful plus”, porque en las áreas donde hemos encontrado algún resquicio para hacer mejoras, las hemos hecho con éxito. En nuestro último año fiscal hemos crecido un 15% en España, y en un sector que lo hace en torno al 3-5%, es una buena señal porque eso significa que estás añadiendo clientes que estaban con otras soluciones y han apostado por la nuestra. En el tema de organización interna ha habido también algunas novedades, como un nuevo director comercial, otro director de alianzas y canal, también hemos creado un nuevo puesto: responsable de los servicios de Bea, cuya misión es que partners y clientes sigan estando muy contentos de tener productos de la compañía y una óptima calidad de servicio. También hemos mejorado el equipo comercial, hasta tal punto que creo que es el mejor que hay en la industria española en estos momentos, porque son muy buenos profesionales y muy sensibles a las necesidades de los clientes, que es algo vital.
Mejoras que también se han materializado en nuevos acuerdos estratégicos, ¿no?
- Sí, desde luego. Hemos cerrado un acuerdo marco con Indra, que incluye trabajar en proyectos más allá de las fronteras españolas, principalmente en Latinoamérica; así como con la compañía GFI, que fue en su día el distribuidor exclusivo de Bea cuando aún no tenía presencia en España, y con el que ahora tenemos un acuerdo para proporcionar soluciones de misión crítica en entornos muy sofisticados. Otro acuerdo muy importante ha sido con T-Systems en el área de arquitectura orientada a servicios (SOA) para el sector público.
Es decir, ¿ha asentado las bases de la filial?
- Yo creo que Bea era una empresa consolidada en el mercado español, y lo que tenemos que conseguir es que ese nombre excelente que tiene Bea se expanda más. Los clientes nos dicen que no vamos a verles todas las veces que les gustaría porque quieren la presencia del propio fabricante, lo cual es normal porque es un mercado grande y nosotros relativamente pequeños en número de personas. La misión que estamos realizando actualmente es estar en la calle y asegurarnos de estar más cerca de ellos. También es cierto que Bea, tanto en España como en otros países, puede crecer y vender mucho más de lo que lo hace, porque tenemos una oferta técnica, con unos precios competitivos de tal naturaleza que si tuviéramos la capilaridad de llegar a un número mayor de clientes que están balanceando oportunidades y poder presentarles las nuestras, podríamos duplicar el negocio casi chascando los dedos. Evidentemente, eso nos limita, si bien cada vez que vamos a un cliente y descubre conjuntamente con nosotros lo que puede hacer con nuestro porfolio, sale automáticamente un proyecto. Es increíble.
Pero muchas empresas abocan también a la interoperabilidad. ¿Qué líneas aporta Bea para añadir crecimiento frente a tanta sigla tecnológica?
- Tenemos dos grandes líneas que nos ayudarán a ello: las tecnologías emergentes y genéricas, que nos benefician a todos los que trabajamos en el sector, como las tres nuevas redes de comunicaciones (3G, voz sobre IP y RFID), que van a generar en los próximos años mucho trabajo para todas las compañías que convertirán estas tecnologías en valor útil para la sociedad. Telecomunicaciones es un vertical que ha despuntado este año con un alto potencial de crecimiento porque hay una infraestructura muy importante para que los operadores puedan montar sus servicios. Sector público es otra pieza clave, principalmente en las autonomías, donde hemos desarrollado un proyecto puntero de gestión en el Gobierno Vasco montado sobre el concepto de SOA; otro en la Generalitat de Cataluña, en la Junta de Andalucía, Murcia, etc. Por otra parte, es cierto que hay montones de proveedores de muchas piezas y es difícil saber quiénes proporcionan elementos puntuales que son guindas de tarta y quiénes suministran realmente la masa y el molde para crearla, porque lanzan mensajes que confunden. Bea es de las compañías, creo que sólo hay dos en el mercado, que lo realizan al completo.
¿Van a potenciar ese conocimiento a los clientes con algún mensaje definido?
- En los próximos cuatro meses vamos a anunciar una campaña que se basa en el concepto de Think Liquid (piensa fluido), que se basa en el concepto del líquido, porque no se rompe, ocupa todos los espacios. Esto tiene que ver con la información; de pasar de un mundo donde los datos están muy estructurados a un concepto, a una visión, en la que éstos fueran como los líquidos y pudieran fluir de sus orígenes y presentarse en otras aplicaciones de manera rápida y efectiva, con independencia de su procedencia y de su estructura. Hace un año lanzamos un producto, Liquid Data, que fue el primer intento de llevar a cabo esta visión.
¿Think Liquid supone ir más allá de SOA?
- No es ir más allá en el concepto de la arquitectura, sino precisamente en el de enriquecer SOA. Cuando tienes una arquitectura orientada a servicios, la siguiente cuestión es: ¿cómo montas y qué haces con esos servicios? La respuesta es mover información y extraer esos datos del sitio de origen, que puede ser heterogéneo, cerrado, u obsoleto…, para trasladarlos a otro que es más sofisticado. Liquid es un elemento vital para poder construir servicios sofisticados y alinea perfectamente las tecnologías de extracción y movimiento de datos con los servicios, porque es una herramienta que necesita SOA.
Volviendo a los verticales, iniciaron el año con la compra de Incomit, una compañía de infraestructura de telecomunicaciones, y anunciaron su plataforma WebLogic Communications, ¿van a basar su crecimiento en esas nuevas redes a las que hacía referencia?
- Efectivamente, es una de nuestras líneas de crecimiento porque es la que da soporte a conceptos como voz sobre IP, 3G y RFID. La tecnología existe, pero hay que crear la aplicación para poder ofrecer un servicio a quien lo pide, cuando lo quiere, tener la capacidad para ofrecérselo en ese momento, facturarlo… y esto es una oportunidad de negocio para nosotros en el sector de telecomunicaciones, entre las operadoras que necesitan esta infraestructura. Con este conocimiento no hay más operadores que lo realicen, sólo está Bea.
Cuando, en febrero de 2004, le designaron como máximo responsable de la filial ibérica de Bea, señaló a ComputerWorld que estas siglas eran el comienzo de “beautiful”. Un año después, ¿sigue viéndolo igual de bonito?
- Ahora lo veo “beautiful plus”, porque en las áreas donde hemos encontrado algún resquicio para hacer mejoras, las hemos hecho con éxito. En nuestro último año fiscal hemos crecido un 15% en España, y en un sector que lo hace en torno al 3-5%, es una buena señal porque eso significa que estás añadiendo clientes que estaban con otras soluciones y han apostado por la nuestra. En el tema de organización interna ha habido también algunas novedades, como un nuevo director comercial, otro director de alianzas y canal, también hemos creado un nuevo puesto: responsable de los servicios de Bea, cuya misión es que partners y clientes sigan estando muy contentos de tener productos de la compañía y una óptima calidad de servicio. También hemos mejorado el equipo comercial, hasta tal punto que creo que es el mejor que hay en la industria española en estos momentos, porque son muy buenos profesionales y muy sensibles a las necesidades de los clientes, que es algo vital.
Mejoras que también se han materializado en nuevos acuerdos estratégicos, ¿no?
- Sí, desde luego. Hemos cerrado un acuerdo marco con Indra, que incluye trabajar en proyectos más allá de las fronteras españolas, principalmente en Latinoamérica; así como con la compañía GFI, que fue en su día el distribuidor exclusivo de Bea cuando aún no tenía presencia en España, y con el que ahora tenemos un acuerdo para proporcionar soluciones de misión crítica en entornos muy sofisticados. Otro acuerdo muy importante ha sido con T-Systems en el área de arquitectura orientada a servicios (SOA) para el sector público.
Es decir, ¿ha asentado las bases de la filial?
- Yo creo que Bea era una empresa consolidada en el mercado español, y lo que tenemos que conseguir es que ese nombre excelente que tiene Bea se expanda más. Los clientes nos dicen que no vamos a verles todas las veces que les gustaría porque quieren la presencia del propio fabricante, lo cual es normal porque es un mercado grande y nosotros relativamente pequeños en número de personas. La misión que estamos realizando actualmente es estar en la calle y asegurarnos de estar más cerca de ellos. También es cierto que Bea, tanto en España como en otros países, puede crecer y vender mucho más de lo que lo hace, porque tenemos una oferta técnica, con unos precios competitivos de tal naturaleza que si tuviéramos la capilaridad de llegar a un número mayor de clientes que están balanceando oportunidades y poder presentarles las nuestras, podríamos duplicar el negocio casi chascando los dedos. Evidentemente, eso nos limita, si bien cada vez que vamos a un cliente y descubre conjuntamente con nosotros lo que puede hacer con nuestro porfolio, sale automáticamente un proyecto. Es increíble.
Pero muchas empresas abocan también a la interoperabilidad. ¿Qué líneas aporta Bea para añadir crecimiento frente a tanta sigla tecnológica?
- Tenemos dos grandes líneas que nos ayudarán a ello: las tecnologías emergentes y genéricas, que nos benefician a todos los que trabajamos en el sector, como las tres nuevas redes de comunicaciones (3G, voz sobre IP y RFID), que van a generar en los próximos años mucho trabajo para todas las compañías que convertirán estas tecnologías en valor útil para la sociedad. Telecomunicaciones es un vertical que ha despuntado este año con un alto potencial de crecimiento porque hay una infraestructura muy importante para que los operadores puedan montar sus servicios. Sector público es otra pieza clave, principalmente en las autonomías, donde hemos desarrollado un proyecto puntero de gestión en el Gobierno Vasco montado sobre el concepto de SOA; otro en la Generalitat de Cataluña, en la Junta de Andalucía, Murcia, etc. Por otra parte, es cierto que hay montones de proveedores de muchas piezas y es difícil saber quiénes proporcionan elementos puntuales que son guindas de tarta y quiénes suministran realmente la masa y el molde para crearla, porque lanzan mensajes que confunden. Bea es de las compañías, creo que sólo hay dos en el mercado, que lo realizan al completo.
¿Van a potenciar ese conocimiento a los clientes con algún mensaje definido?
- En los próximos cuatro meses vamos a anunciar una campaña que se basa en el concepto de Think Liquid (piensa fluido), que se basa en el concepto del líquido, porque no se rompe, ocupa todos los espacios. Esto tiene que ver con la información; de pasar de un mundo donde los datos están muy estructurados a un concepto, a una visión, en la que éstos fueran como los líquidos y pudieran fluir de sus orígenes y presentarse en otras aplicaciones de manera rápida y efectiva, con independencia de su procedencia y de su estructura. Hace un año lanzamos un producto, Liquid Data, que fue el primer intento de llevar a cabo esta visión.
¿Think Liquid supone ir más allá de SOA?
- No es ir más allá en el concepto de la arquitectura, sino precisamente en el de enriquecer SOA. Cuando tienes una arquitectura orientada a servicios, la siguiente cuestión es: ¿cómo montas y qué haces con esos servicios? La respuesta es mover información y extraer esos datos del sitio de origen, que puede ser heterogéneo, cerrado, u obsoleto…, para trasladarlos a otro que es más sofisticado. Liquid es un elemento vital para poder construir servicios sofisticados y alinea perfectamente las tecnologías de extracción y movimiento de datos con los servicios, porque es una herramienta que necesita SOA.
Volviendo a los verticales, iniciaron el año con la compra de Incomit, una compañía de infraestructura de telecomunicaciones, y anunciaron su plataforma WebLogic Communications, ¿van a basar su crecimiento en esas nuevas redes a las que hacía referencia?
- Efectivamente, es una de nuestras líneas de crecimiento porque es la que da soporte a conceptos como voz sobre IP, 3G y RFID. La tecnología existe, pero hay que crear la aplicación para poder ofrecer un servicio a quien lo pide, cuando lo quiere, tener la capacidad para ofrecérselo en ese momento, facturarlo… y esto es una oportunidad de negocio para nosotros en el sector de telecomunicaciones, entre las operadoras que necesitan esta infraestructura. Con este conocimiento no hay más operadores que lo realicen, sólo está Bea.
