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OpenAI baraja la posibilidad de fabricar sus propios chips de IA

La compañía que desarrolló el popular ChatGPT estaría explorando la posibilidad de fabricar sus propios semiconductores y habría llegado a evaluar un posible objetivo de adquisición.

OpenAI ChatGPT
Foto de Levart_Photographer (Unsplash).

OpenAI, la firma detrás de ChatGPT, estaría explorando la posibilidad de fabricar sus propios chips de inteligencia artificial (IA). De hecho, según ha avanzado Reuters citando fuentes relacionadas con la hoja de ruta de la compañía, la firma que capitanea Sam Altman habría llegado incluso a evaluar un posible objetivo de adquisición. De momento, han asegurado las mismas fuentes, la organización no habría decidido si seguir adelante; sin embargo, desde hace al menos un año se han puesto sobre la mesa diversas opciones para hacer frente a la escasez de los costosos chips de IA en los que se basa la actividad de OpenAI.

Entre las opciones que se han barajado cabe destacar el desarrollo de su propio chip de IA, afianzar la relación con otros fabricantes de semiconductores para trabajar más estrechamente y diversificar los proveedores más allá de Nvidia. Por el momento la compañía no se ha pronunciado al respecto.

 

Esfuerzos por obtener más chips

El director ejecutivo de la compañía, Altman, ha hecho de la adquisición de más chips de IA una máxima prioridad para la empresa. En diversas ocasiones se ha quejado públicamente de la escasez de unidades de procesamiento de gráficos, un mercado dominado por Nvidia, que controla más del 80% del mercado global de los chips más adecuados para ejecutar aplicaciones de IA. Los esfuerzos del ejecutivo están vinculados a dos preocupaciones principales que Altman ha identificado así: la escasez de procesadores avanzados que impulsan el software de OpenAI y los costes “desorbitados” vinculados al funcionamiento del hardware necesario para acelerar su hoja de ruta e impulsar sus productos.

Desde 2020, OpenAI ha desarrollado su tecnología de IA generativa en una supercomputadora masiva construida por Microsoft, uno de sus mayores patrocinadores, que utiliza 10.000 unidades de procesamiento de gráficos (GPU) de Nvidia. Ejecutar ChatGPT es muy costoso para la empresa. Cada consulta cuesta aproximadamente 4 centavos, según un análisis de Bernstein Stacy Rasgon. Si las consultas de ChatGPT crecen a una décima parte de la escala de la búsqueda de Google, se necesitarían aproximadamente 48.100 millones de dólares en GPU inicialmente y alrededor de 16.000 millones de dólares en chips al año para mantenerse operativas.



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