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Luis Abad (Capgemini): "La integración de Altran nos ha permitido estar muy diversificados y ser más resilientes"

La gran ventaja competitiva de Capgemini, recalca a ComputerWorld su consejero delegado en España, Luis Abad, radica en una propuesta de servicios que abarca el mundo IT, OT y la consultoría de negocio. Una aproximación, dice, que no tiene ningún competidor del mercado, porque “nadie ha realizado un movimiento tan agresivo y valiente como el que hizo Capgemini al comprar Altran”.

Luis Abad, consejero delegado de Capgemini en España
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Esther Macías / Imagen: Juan Márquez

A punto de cumplir 56 años en el mercado, Capgemini, de origen francés, es uno de los gigantes del mercado de consultoría y servicios de TI. La firma facturó en 2022 unos 22.000 millones de euros y tiene presencia en más de 50 países, entre los que se encuentra España, donde opera desde los años 70 y donde en la actualidad, tras la integración de Altran en 2020, trabajan para la compañía unas 11.000 personas. Luis Abad, consejero delegado de Capgemini España, nos desvela cómo evoluciona la filial y los resultados de su apuesta por la nube, los datos, la IA y la conectividad, entre otras tendencias. 

 

Lidera Capgemini en España desde enero de 2021, justo cuando la compañía empezó a trabajar como una sola tras la integración de Altran, compañía que usted lideraba entonces. ¿Cómo describiría este periodo? ¿Cuáles han sido los grandes desafíos de esta integración y por qué ha sido positiva para el grupo y el mercado? 

Yo llevaba 14 años en Altran, el último año y medio como CEO de la empresa, cuando en 2021 me nombraron consejero delegado de Capgemini con la misión de integrar Altran y Capgemini, posicionar a ambas empresas en el mercado de forma distinta y ser capaz de hacer crecer a la firma resultante. Para mí, estos dos años y medio posiblemente han sido los dos años y medio más especiales e intensos de mi carrera. Hemos cogido dos compañías grandes, con más de 4.000 personas en cada una de las compañías, que eran parecidas pero diferentes y, lo que es magnífico, sin casi solape ni en la parte de clientes ni en los servicios profesionales que proporcionaba cada una, y hemos creado una compañía que brinda unos servicios ‘extremo a extremo’ que no tiene ninguna otra.

Porque, y lo digo sin pudor, proporcionamos desde la consultoría más de negocio hasta la más vinculada a las TI y a la transformación digital, pero también al mundo de la ingeniería. Por ejemplo, en el sector de automoción, ayudamos a los fabricantes de coches a diseñar el vehículo; de hecho, muchos de los coches que están rodando actualmente parten de un diseño nuestro, tanto de software, como de hardware como la parte mecánica. También trabajamos en la industria aeroespacial y parte del diseño de los aviones que vuelan por el mundo también lo hemos desarrollado nosotros. Y esto lo hemos hecho sin ruido en el mercado y con un impacto tremendamente positivo que nos ha permitido en los dos últimos años crecer de manera sostenida y constante.

En este momento, si analizamos nuestra compañía, somos dos veces y media lo que era la empresa en el año 2019. En plantilla ya somos 11.000 personas, porque además de tener a la plantilla de ambas organizaciones, en 2021 crecimos en 1.000 personas y en 2022 en otras 1.000. Y este año seguimos creciendo en los mismos términos, quizás de forma más contenida. Pero, en definitiva, hemos creado una compañía tremendamente sólida que se ha posicionado bien en el mercado y que ha podido formar parte de proyectos en los que no habríamos estado de no habernos fusionado. Por todo esto, me siento especialmente satisfecho.

 

"En este momento, somos dos veces y media lo que era la empresa en 2019 [...]. Hemos creado una compañía tremendamente sólida que se ha posicionado bien en el mercado y que ha podido formar parte de proyectos en los que no habríamos estado de no habernos fusionado"

 

 

¿Altran y Capgemini tenían culturas muy diferentes?

Todas las empresas la tienen. En este periodo en el que hemos trabajado la integración hemos hecho mucho hincapié en mezclar equipos.

 

¿Les queda algún reto por superar en esta integración?

Ya podemos dar por cerrada la integración, aunque todavía hay que trabajar en el aspecto cultural, que es a largo plazo. Además, creo que todavía podemos aportar más valor a los clientes si mejoramos las sinergias y capacidades que tenemos en ambas partes en materia de IT y OT.

 

¿Cómo viven este año 2023? Imagino que no puede dar datos locales pero ¿va bien el negocio en España?

El año pasado nuestro grupo creció un 16,6% en todo el mundo; fue, de hecho, uno de los mejores ejercicios de nuestra historia, con 21.995 millones de euros de facturación. Este año seguimos creciendo económicamente y contratando profesionales también en España.

 

¿No perciben una ralentización del mercado este año?

La transformación digital (que implica el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, cloud y la analítica de datos, entre muchas otras) es imparable porque es necesaria para que la economía española gane en competitividad y para que sus empresas ganen eficiencia y se posicionen de forma distinta en un mercado cada vez más global. Por tanto, no percibimos que se estén parando los grandes proyectos de transformación digital. Precisamente, en estos momentos de incertidumbre cuando los clientes deben ganar competitividad respecto a su competencia y la transformación digital es clave para ello.

No obstante, sí observamos que los clientes están midiendo y priorizando inversiones y hay algunos proyectos menores que están retrasando o incluso parando, porque el impacto de la inflación y la propia incertidumbre del mercado hacen que todas las empresas analicen su estructura. La inflación nos ha afectado a todos. También es cierto que el comportamiento difiere según el sector, por ejemplo, el sector de las telecomunicaciones está sufriendo un poco más, pero el de defensa está creciendo y esperamos que realice mucha inversión.

 

¿En cuáles son ahora mismo más potentes en Capgemini?

En la integración que hemos realizado entre la antigua Capgemini y Altran, esta última estaba mucho más en los sectores más industriales, en los que la anterior apenas estaba, mientras que Capgemini tenía mucha más presencia en consumo, en el mundo de la banca, las ciencias de la vida… Esta realidad nos ha permitido estar muy diversificados y ser más resilientes y resistentes de cara a cualquier crisis que pueda venir.

 

 

"No percibimos que se estén parando los grandes proyectos de transformación digital, pero sí observamos que los clientes están midiendo y priorizando inversiones"

 

Precisamente este año muchas tecnológicas han reducido plantilla, sobre todo las empresas más vinculadas al software y al hardware que las empresas de servicios… ¿Cómo ve esta realidad?

Cuando hablamos del conjunto de empresas tecnológicas metemos dentro del mismo paraguas a todas y en realidad son distintas. No son lo mismo Apple o Google, muy basadas en productos, que nuestra empresa, mucho más basada en servicios. Todas las empresas de producto sin excepción han anunciado ajustes de personal para adecuarse a las nuevas inversiones, aunque, en realidad siguen creciendo enormemente. Respecto al mercado de servicios, aunque ha habido algún anuncio de reducción de plantilla, ese no es nuestro caso afortunadamente. Es cierto que todas las empresas del sector estamos dando ratios de crecimiento algo inferiores a años anteriores, pero también lo es que todas tenemos objetivo de crecimiento este año. Capgemini lo tiene, sin ninguna duda.

 

Analizando este mercado, antes defendía que Capgemini es una empresa de extremo a extremo, pero en realidad esto es una tendencia en todo el mercado de la consultoría. En los últimos años hemos visto cómo las firmas más ligadas a la consultoría de negocio se han ido diversificando hacia los servicios tecnológicos y viceversa.

Sí, pero nosotros tenemos una ventaja adicional: cubrimos el mundo del diseño y del producto del ámbito de la ingeniería. Ninguna empresa del mercado tiene esta aproximación. Muchas se están intentando armar de alguna forma pero no han realizado un movimiento tan agresivo y valiente como el que hizo Capgemini al comprar Altran e integrar ambas compañías.

 

Y de ahí el foco que tienen en la industria inteligente, que es un mantra para Capgemini…

El mundo de la industria inteligente puede ser la nueva era de la transformación digital. En la actualidad, todos los entornos de TI están evolucionando hacia el mundo del software, por ejemplo, la red de telecomunicaciones, con lo cual va a haber una integración mucho más fuerte entre los productos, el software, los datos y los servicios en todas las industrias. Esa industria inteligente lo que va a permitir, al integrar tecnologías como el cloud y la analítica de datos, con el mundo 5G, el edge computing, la inteligencia artificial o el IoT, es impactar en toda la cadena de valor de los clientes: desde el diseño del producto hasta la producción, operación y comercialización del mismo. Nosotros, en Capgemini, estamos aprovechando satisfactoriamente esta ventana de oportunidad.

 

Pero el mundo IT difiere mucho del OT, ¿cómo ven la evolución e integración de ambos?

Son diferentes, el tipo de servicio que ofrecen al cliente son distintos, las tecnologías también lo son, pero hay una clarísima migración del entorno IT hacia el mundo del OT, mientras que el mundo OT está mirando cada vez más al mundo del software, con lo cual las sinergias que podemos tener entre ambos son enormes. Ya nos son equipos disjuntos ni mucho menos, sobre todo en sectores industriales. Y ahí está la gran ventaja de Capgemini, que tiene grandísimas capacidades IT pero también OT y de consultoría de negocio.

 

"El mundo de la industria inteligente puede ser la nueva era de la transformación digital"

 

¿Cómo ven a sus rivales, las otras grandes empresas de consultoría e integración de servicios de TI?

En la parte más tradicional de TI competimos con todas las grandes del mercado de Estados Unidos, India y con las propias consultoras españolas, tipo Accenture, Indra, NTT Data, Tata Consultancy Services, etc. En el mundo de la ingeniería competimos con algunas consultoras más de nicho, empresas que son menos conocidas que las tecnológicas, por ejemplo EDAG, centrada en automoción. La competencia que tenemos es buena y feroz.  

 

Capgemini pertenece a la AEC, patronal del ámbito de la consultoría y servicios de TI en España, que ha llegado este año a un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT por el que ha aprobado un nuevo convenio colectivo del sector que afecta a más de 227.000 trabajadores y que establece un aumento gradual del salario de un 11% de media en tres años y regula el teletrabajo, entre otros aspectos. ¿Cómo valora este acuerdo y la situación actual de los trabajadores del sector? En el mundo de la consultoría ha habido quejas por las condiciones de los trabajadores…

Pero hay que especificar que estas quejas no han venido de la consultoría tecnológica sino de la de negocio, es decir, de las ‘big four’, que tienen modelos de trabajo y de relación con sus empleados distintos a los que tenemos nosotros. En todo caso, yo estoy encantado con el nuevo convenio. El que teníamos estaba desactualizado y esto generaba una cierta tensión. El nuevo está adaptado a la nueva era de transformación digital, que es distinta a la que había hace un lustro o una década; por ejemplo, ha regulado el teletrabajo, ha creado una comisión de diversidad e inclusión… En definitiva, ha adaptado nuestro sector a la realidad actual y, además, con un acuerdo con los sindicatos, lo que nos garantiza una buena relación social en los próximos años, algo necesario en un momento de incertidumbre del mercado en el que precisamos estabilidad.

 

¿Qué grandes retos ve en el mercado de consultoría y servicios de TI y cómo ve en particular los ajustados márgenes con los que trabajan?

En España este mercado es muy maduro. Aquí tenemos empresas muy grandes y consolidadas desde hace muchos años. La madurez y la competencia que tenemos en este país son un poco distintas a las que tienen otros, son más amplias. Con lo cual es verdad que los márgenes han sido más estrechos que en otros países.

De todas formas, los márgenes dependen mucho del valor que nosotros seamos capaces de aportar a nuestros clientes. Las discusiones de un contrato deben girar más sobre el valor que sobre el precio. Cuanto más valor aportemos (que creo que ya es mucho porque estamos en el corazón de la transformación de nuestros clientes y en el futuro lo estaremos aún más) esos márgenes irán cambiando y la estructura económica de nuestro sector mejorará.

También es cierto que hay dos aspectos que están impactando actualmente en nuestro sector, como son la inflación y la falta de talento. No hay que olvidar que nuestra estructura de costes se basa fundamentalmente en personas, nuestros profesionales. Y ese doble efecto nos ha afectado a todas las empresas de este mercado. Pero todo esto mejorará en el futuro.

 

"Hay dos aspectos que están impactando actualmente en nuestro sector, como son la inflación y la falta de talento"

 

Hay CIO que nos cuentan que están internalizando proyectos y potenciando el talento propio en vez de contratar a terceras empresas de servicios de TI. ¿Percibe esta realidad?

En algunos sectores, algunos clientes concretos sí lo están haciendo, pero no veo una tendencia generalizada. Primero por la carencia de talento que tenemos. Un talento que, además, sobre todo la gente joven, lo que busca son proyectos laborales muy motivadores y dinámicos; la ventaja que tenemos las empresas de consultoría es que podemos mover mucho a nuestros profesionales de un proyecto a otro. Trabajar en un cliente final ofrece otras ventajas pero no esta. Por otro lado, a un cliente final tener una estructura fuerte interna no les ayuda en momentos de crisis, que los hay. Así que no, no veo una tendencia enorme a la internalización de proyectos en este momento.

Además, la tecnología está evolucionando a una velocidad de vértigo y los clientes, que no tienen el foco en esta como nosotros, pueden quedarse obsoletos en este sentido. Para empresas como las nuestras, nuestro core es la tecnología y adaptarnos a esta y hacerla evolucionar. Internalizar tiene algunas ventajas en algunos entornos pero también muchas desventajas y, desde luego, no se está haciendo masivamente.

 

¿Qué tipo de proyectos demandan en la actualidad sus clientes en España? 

Nos demandan proyectos de transformación profunda de sus operaciones, de la relación con sus clientes, de su ecosistema de datos, nos solicitan ayuda para afrontar su viaje al cloud… Y dentro del mundo más industrial nos piden proyectos de IoT, de gemelos digitales… Y de cara al futuro vemos cada vez más demanda de proyectos 5G y edge computing. En realidad no nos piden proyectos que abarcan una sola tecnología sino una combinación de varias. Por ejemplo, hablamos mucho de la inteligencia artificial, que sin duda será disruptiva en el mercado, pero esta sin una gestión integral de los datos no tiene nada que hacer. Esta, además, cada vez se basa más en entornos cloud. Al final no pueden pensar en una sola tecnología sino un conjunto de varias que es lo que aporta potencia y puede ser disruptivo al aplicarlo a tu negocio en el mercado.

 

Imagino que en la demanda de proyectos cloud habrá tenido mucho que ver el empuje de las regiones locales de los hiperescalares y los acuerdos que mantienen con estos jugadores.

Claro. Este mundo nos exige proyectos extremo a extremo cada vez más complejos y ninguna compañía puede hacer esto sola. Nosotros trabajamos con los hiperescalares, somos parte de su ecosistema en todo el mundo. También con otras muchas empresas. Tenemos un amplio ecosistema de socios en el que nos basamos y que nos aporta una parte muy importante de nuestros ingresos en todo el mundo.

 

¿Les salen muchos proyectos de IA generativa?

Están empezando. Nosotros ya estamos trabajando en la definición de nuevos modelos de negocio con la IA generativa porque, sin ninguna duda, esta va a ser una tecnología disruptiva en el mercado; no obstante, hay que ser prudente en este momento porque la regulación está estableciéndose ahora.

 

"La IA generativa, sin ninguna duda, va a ser una tecnología disruptiva en el mercado"

 

¿En materia de 5G les afectan las recomendaciones realizadas por la UE respecto a evitar la tecnología de Huawei?

Trabajamos poco con ellos, en general, lo hacemos con todos los operadores y con empresas de equipamiento como Ericsson o Nokia, así que esto nos afecta poco. De todas formas, seguimos las directrices que nos marca nuestra compañía y, normalmente, con los países con los que es complicado trabajar por temas geopolíticos y porque Estados Unidos no quiere, no solemos trabajar.

 

Quería preguntarle por el desembarco de la compañía en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga, donde han abierto dos nuevos centros especializados en servicios de ciberseguridad y cloud, así como la cuarta oficina de Sogeti en España. 

Nuestra tentativa de crecimiento en la oficina de Málaga es de 300 profesionales para los próximos tres años, más de lo previsto. Los centros que abrimos estaban pensados para cloud y ciberseguridad, pero al final estamos incluyendo más tecnologías porque nos lo piden los clientes. De hecho, hemos abierto nuevas líneas de trabajo en esta ciudad precisamente por el tirón que tiene, tanto a nivel laboral, por su entorno privilegiado, como por su fuerte ecosistema tecnológico.

 

Todos los edificios de Capgemini en España se alimentan de energía sostenible, como la propia sede de la consultora en Madrid, en la imagen.

 

Háblenos de los fondos europeos. ¿Qué impacto real tendrán en la transformación de España? 

En un entorno de tremenda incertidumbre como el actual, los fondos europeos añaden cierta certidumbre. Es una oportunidad que no podemos perder y tenemos que acelerar su ejecución, y este no es un tema exclusivo del Gobierno sino de las propias empresas, que tenemos que aportar ideas y realizar consorcios para capturar mejor este capital. Nosotros estamos en proyectos a través de consorcios del sector aeroespacial, en el mundo de automoción, etc. Por otro lado, de forma indirecta, también estamos capturando fondos al ganar proyectos del sector público basados en estos.

 

¿Les afectan mucho las elecciones?

En los últimos años se ha suavizado el efecto de los ciclos electorales en la inversión tecnológica del sector público, un segmento donde, por cierto, crecemos significativamente en España.

 

Finalmente, uno de los mensajes en los que más insiste su empresa (como también hacen otras) es en la sostenibilidad. ¿Hay más marketing que realidad en esto de momento?

Empieza a haber ya mucha realidad. Ahora todas las empresas sin excepción son conscientes de que tienen que basar su modelo de negocio en la sostenibilidad. Nosotros, por ejemplo, en España hemos cambiado todos nuestros edificios para que toda la energía que consumen sea sostenible. Además, en España tenemos un centro de energía sostenible que da servicio a todo el mundo.

   



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