La globalización exige un outsourcing flexible y selectivo
Según la consultora Cap Gemini
El enorme desembolso que han de afrontar las empresas proveedoras de servicio en adquisición de activos y la garantía de un contrato blindado que les asegure la prestación de servicios durante varios años es, para Cap Gemini, una concepción de externalización informática que ha de cambiar si se quiere enfrentar el futuro con éxito. La creación de beneficios a corto plazo que genera este proceso tanto para el cliente como para la empresa proveedora se ve limitado por un mercado en continua transformación que exige de las empresas un mayor dinamismo para seguir adelante. En esta situación, el outsourcing se erige, de acuerdo con la propia consultora, como un factor imprescindible en la evolución de las compañías hacia un mercado global.
Para que esta premisa se haga realidad, Cap Gemini considera que el outsourcing debe evolucionar hacia un servicio selectivo, más flexible y orientado a la calidad. Especializarse en aquellos sectores del mercado en que se es más fuerte es la única vía de supervivencia de un servicio de calidad que debe presentarse flexible -adaptable a las necesidades cambiantes del negocio-, gestionable -que deje en mano del cliente el control y los mecanismos de dirección- y, por último, diferenciable.