Alemania, en busca de posibles riesgos, examina componentes chinos en su red 5G
Mientras Berlín reevalúa su relación con China, principal socio comercial del país, el Ministerio del Interior examina todos los componentes de origen chino que ya están instalados en su red 5G.
Berlín reevalúa la relación con su principal socio comercial: China. Así lo ha confirmado Nancy Faeser, ministra de Interior del Gobierno alemán, poniendo de relieve, además, que el órgano que capitanea [Ministerio del Interior] está examinando todos los componentes chinos que ya están instalados en la red 5G del país con el firme propósito de determinar posibles riesgos. “Tenemos que proteger nuestras redes de comunicación”, aseveró Faeser en declaraciones al periódico alemán Bild am Sonntag incidiendo en que las tres principales prioridades del examen consistían en identificar riesgos, sortear peligros y evitar dependencias.
Esto es, dijo, “crucial para nuestra infraestructura crítica”. Por ello no dudó en ser tajante: “Examinaremos de forma minuciosa todos los componentes chinos; en caso de riesgo, prohibiremos componentes”. En este sentido cabe destacar que Alemania ya habría estado considerando vetar ciertos componentes de empresas de origen chino como Huawei o ZTE en sus redes de telecomunicaciones.
Así lo avanza Reuters citando directamente fuentes del gobierno alemán en un movimiento potencialmente significativo para abordar las preocupaciones de seguridad. Una información en consonancia con la vertida por diversos medios alemanes que aseguran que ya existe un consenso dentro del tripartito de socialdemócratas, verdes y liberales para prohibir determinados componentes, un veto que podría hacerse oficial este verano, aunque precisará de ciertas reformas legales.
Sin señalamientos directos
Dada la relación que les une hasta la fecha, el Gobierno alemán se ha mostrado cauteloso a la hora de señalar expresamente a Huawei o ZTE como objetivo de sus pesquisas, pero lo cierto es que existe la preocupación de que los estrechos vínculos de esas empresas con los servicios de seguridad de Pekín implique que integrarlas en las redes móviles del futuro de acceso a los espías chinos e incluso a los saboteadores a la infraestructura esencial del Gobierno alemán.
