La incorporación de procesos de edición digital a la impresión de documentos abre un abanico de posibilidades para los usuarios corporativos, que está estimulando a muchas compañías a beneficiarse de la tecnología POD (Print On Demand). De hecho, los consiguientes ahorros de costes de infraestructuras de hardware y el retorno de la inversión son, junto con la protección del medioambiente, los factores definitivos que están animando a muchas empresas a optar por esta opción, ofrecida por algunos proveedores de impresión, a modo de servicios.
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