Mujeres programadoras, una solución al problema de la escasez de talento TI

Es un problema más que conocido en la industria tecnológica: la academia no es capaz de seguir el acelerado ritmo de evolución de la tecnología. Mientras la innovación avanza, las empresas necesitan incluir perfiles cada vez más especializados, sin embargo, las universidades y los centros de formación profesional no están generando la cantidad necesaria de egresados en TI. 

Según el V Estudio de Empleabilidad y Talento Digital realizado por la Fundación VASS y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el empleo en el sector tecnológico ha aumentado un 19,8% desde 2020. No obstante, un 61% de las empresas que buscaban especialistas TIC en 2022 tuvieron dificultad para cubrir sus vacantes y se estima que hasta 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir en ese mismo año. El área de desarrollo de software es uno de los grandes afectados. Según la Radiografía de las Vacantes en el Sector Tecnológico 2022 de la Asociación Española para la Digitalización, unos 40.000 puestos de esta especialidad quedaron sin cubrir ese año.

A esto se suma otro problema del sector: la brecha de género. Un primer obstáculo está en la educación. Mientras que las mujeres superan a los hombres en matriculaciones en universidades (56%), en las carreras STEM su presencia es de sólo un 36%. Así lo revela el Ranking CYD 2022, que además patenta el bajo número de mujeres en la especialidad de Informática (corresponden al 14% de las matriculaciones totales). 

"Las nuevas tecnologías son el presente y futuro y, por lo tanto, una oportunidad las mujeres que buscan un cambio profesional con una mayor proyección y estabilidad"

Como es de esperar, esta tendencia también se refleja en el ámbito laboral. Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), en 2021 las mujeres representaban sólo un 19,4% del total de especialistas TIC en España, cifra que se reduce a un 9,3% si se habla de programadoras o arquitectas de software.

Dos problemas, una misma respuesta

Como una forma de atacar ambos problemas, diversas organizaciones trabajan para visibilizar a los referentes femeninos en el ámbito digital y entregar formación y ayudas a mujeres que buscan insertarse en el mundo tecnológico o de la programación. 

Una de ellas es Adalab, la primera escuela de España especializada en formación tecnológica para mujeres. En palabras de su cofundadora y CEO, Inés Vázquez Ríos, “Adalab nace en 2016 como una escuela para mujeres que buscan reinventarse e iniciar una carrera en el sector tecnológico. Mi socia Rosario [Ortiz] y yo veníamos de trabajar en proyectos de inserción laboral fuera de España, donde nos dimos cuenta del bajo porcentaje de programadoras, a pesar de ser un perfil muy demandado y con muchísimo potencial”.

Mientras que muchas de estas organizaciones apuntan a cerrar la brecha de género desde la infancia, con cursos que permitan a las niñas generar un interés por las carreras STEM, Adalab se enfoca en mujeres que buscan redirigir sus carreras profesionales hacia la tecnología. “Entendimos que era necesario crear ese espacio, esa comunidad exclusiva para mujeres, con el fin de ofrecer las herramientas necesarias para formarse y reinventarse, ya que nuestras alumnas son mujeres que vienen de otras carreras, de otras profesiones diferentes en las cuáles no han tenido el éxito esperado o en las que se encontraban con una gran inestabilidad laboral”, explica Vázquez Ríos a ComputerWorld. 

En sus siete años de vida, más de 750 mujeres han cursado sus bootcamps de programación Web y Data Analytics, y desde Adalab se enorgullecen de que el 90% de ellas ya trabajan en sector tecnológico como programadoras full-stack y analistas de datos en grandes compañías como BBVA IT España, Amazon, Openbank, Accenture, Decathlon, Vueling, Microsoft o Cabify. Eso, incluso cuando sólo el 2% de quienes hicieron los cursos contaban con estudios previos de Informática. 

"Creo que es necesario un cambio en la sociedad para ampliar referentes, escuchar voces femeninas y darles la oportunidad de demostrar que son igual de válidas que las masculinas"

Se trata de mujeres con estudios superiores (77%) y con un nivel de inglés B2 o superior (en el 42% de los casos) que, sin embargo, se encontraban en situación de desempleo (70,5% de ellas) antes de hacer la formación con Adalab. “La demanda de perfiles tecnológicos es tendencia desde hace años. Las nuevas tecnologías son el presente y futuro y, por lo tanto, una oportunidad laboral para estas mujeres que buscan un cambio profesional con una mayor proyección, estabilidad laboral y la posibilidad de conciliar”, dice la fundadora. 

Vázquez Ríos asegura que, hoy en día, todos los sectores tienen la necesidad de incorporar perfiles tecnológicos, y en la población femenina hay un pool de talento potencial enorme sin explotar, desmotivado, entre otras cosas, por la falta de referentes femeninos en el sector. “Creo que es necesario un cambio en la sociedad para ampliar referentes y escuchar voces femeninas y darles la oportunidad de demostrar que son igual de válidas que las masculinas”, sostuvo.