Chips
China
Estados Unidos

La batalla de los semiconductores se recrudece: China tiene un plan

Tras los últimos acontecimientos marcados por la guerra abierta entre la Administración Biden y la potencia asiática, Pekín ha orquestado un nuevo plan para impulsar la producción de chips y la investigación en el país con 136.000 millones.

CHINA-USA

La guerra abierta por los semiconductores entre Estados Unidos y China suma un nuevo capítulo. Las denuncias presentadas por Pekín ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) con el firme propósito de tumbar las medidas regulatorias sobre la exportación de chips impuestas por Estados Unidos no son la única vía que China ha tomado para frenar el plan estadounidense. De hecho, se podría decir que la potencia asiática ha orquestado toda una estrategia para impulsar la producción de semiconductores y la investigación en territorio nacional. Para ello cuenta con un respaldo de más de 1 billón de yuanes, lo que se traduce en alrededor de 136.000 millones de dólares. El Ejecutivo chino pretende reprimir así la dependencia de terceros impulsando su autosuficiencia en materia de chips a la vez que contrarresta los ataques norteamericanos.

 

La estrategia china

Según las últimas informaciones ofrecidas, China desplegará el que será uno de sus mayores paquetes de incentivos fiscales y subvenciones en materia de semiconductores. Este, definido a cinco años vista, aspira a robustecer la fabricación en clave nacional y la investigación con el fin de liderar la carrera por la soberanía de los semiconductores. Mediante los citados alicientes el Gobierno pretende que los fabricantes chinos de chips incrementen su producción y que amplíen o modernicen de sus plantas de fabricación, ensamblaje e investigación. En este sentido cabe decir que se está barajando la posibilidad de destinar ciertas partidas a la subvención de la compra de equipos semiconductores nacionales por parte de empresas chinas. Las organizaciones tendrían derecho a una subvención del 20% sobre el coste de las compras.

 

En episodios anteriores…

El plan de apoyo fiscal de Pekín llega después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos aprobara el pasado mes de octubre una normativa que limita el acceso de los centros de investigación chinos a los chips más avanzados de inteligencia artificial fabricados en territorio estadounidense. Una medida que pone coto a la capacidad del país asiático para desarrollar una industria nacional potente. Unos meses antes, en agosto, el presidente Joe Biden firmó una ley que prevé destinar 52.700 millones de dólares a subvenciones para la producción e investigación de semiconductores en Estados Unidos, así como créditos fiscales para fábricas de chips por 24.000 millones de dólares. Visto lo visto, a la guerra por la soberanía de los semiconductores aún le quedan batallas pendientes.



Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital