La Oficina C tiende un puente entre la política y la ciencia y la tecnología
En el marco de la Semana de la Ciencia en el Congreso de los Diputados se ha inaugurado la nueva Oficina, haciendo públicos cuatro de sus primeros informes sobre el tratamiento del cáncer, IA y salud, hidrógeno verde y ciberseguridad.
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La nueva Oficina C tiende un importante puente entre la política y la ciencia y la tecnología contribuyendo a que los parlamentarios tomen decisiones “informadas por el conocimiento científico”. Así, en el marco de la celebración de la Semana de la Ciencia en el Congreso de los Diputados se ha inaugurado la nueva Oficina de Ciencia y Tecnología con la presentación pública de cuatro de sus primeros informes. Estos, aunque concisos, pues cuentan con apenas una decena de hojas, aportan claves significativas sobre cuestiones como el avance en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, la vinculación a través de aplicaciones entre la inteligencia artificial y la salud, el uso del hidrógeno verde como combustible o los desafíos que encara la ciberseguridad.
La bautizada como Oficina C —designada así por la letra inicial de ciencia y congreso— responde a una iniciativa conjunta de la Cámara Baja y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) ideada por la popular Ana Pastor. Su inauguración, a cargo de la presidenta del Congreso Meritxell Batet, congregó a decenas de políticos, científicos, tecnólogos y académicos.
En pos de la ciencia
La materialización de la Oficina C radica en la necesidad de prestar asesoramiento en terrenos “altamente complejos y especializados”, además de “servir de puente entre la ciencia y el Parlamento, pues aún queda camino por recorrer para lograr la implicación entre ambos mundos”, ha señalado Alfonso Cuenca, director de Estudios, Análisis y Publicaciones del Congreso. En este sentido, se optó por un modelo mixto que les ayudara a alcanzar el objetivo establecido. “En marzo de 2021 se constituyó la Oficina de Ciencia en el Congreso mediante convenio suscrito con FECYT”, concretó.
La Oficina C tomó así forma con una función concreta: elaborar informes que recojan evidencias científicas sobre temas de interés para el Parlamento “desde la máxima objetividad y transparencia”. Concretamente será FECYT el encargado de dotar a la Cámara de ese conocimiento necesario para contribuir a mejorar la toma de decisiones. “La misión en la que está inmerso el Parlamento requiere dotarle de los mejores instrumentos para realizar su labor con el asesoramiento científico“, defendía Cuenca.
