Telefónica gana un 50% menos por la provisión por gastos de reestructuración

Los efectos de los planes de reestructuración de la plantilla en Telefónica se han hecho sentir con fuerza en sus resultados del tercer trimestre de 2019. La operadora ha registrado unas pérdidas netas a nivel global de 443 millones de euros entre julio y septiembre, que hacen que en el acumulado del año, el beneficio neto se reduzca a la mitad —un 50,6% menos— en términos interanuales, hasta los 1.344 millones de euros. Es la consecuencia de la provisión por gastos de reestructuración que la firma ha realizado en estos últimos meses reportados y que asciende a 1.402 millones de euros. 

La firma aclara que, excluyendo esta cantidad, la partida de plusvalías —que suma 267 millones de euros— y la de otros factores, con pérdidas de 114 millones, el resultado neto para el trimestre asciende a 806 millones de euros y a 2.588 millones en los nueve primeros meses de 2019. 

La facturación del negocio global de Telefónica permanece casi plana en el conjunto del año y en el trimestre muestra una ligera mejoría. Entre enero y septiembre, la teleco ingresa 36.023 millones de euros, un 0,7% más en términos reportados —3,6% más en orgánico—. De ese total, corresponde a los tres últimos meses 11.902 millones de euros, una cifra que mejora a la de 2018 en un 1,7% en relación al crecimiento reportado —3,4% en orgánico—. 

La compañía ve caer el OIBDA en un 4,9% en los nueve primeros meses de 2019, hasta los 11.450 millones de euros. En el tercer trimestre, el descenso es más acusado: un 31,9% menos, hasta los 2.748 millones. La variación en términos orgánicos es en positivo: del 1,1% entre enero y septiembre y de 0,8% desde julio. El margen de OIBDA cae del 33,6% al 31,8% en el acumulado del año y del 34,5% al 23,1% en el tercer cuarto. 

Del total de ingresos, Telefónica España facturó 9.501 millones entre enero y septiembre, 3.218 millones de ellos en el tercer trimestre; un 0,5% más en términos interanuales para el conjunto del año y un 1% solo en los últimos tres meses. En el OIBDA, pérdidas de 353 millones en el trimestre que hacen que el total del año caiga un 38,9%, con 2.318 millones, en relación a 2018. Desde la compañía destacan que se consigue crecer en términos orgánicos, con un 0,1% más y un aumento de 1,8 puntos porcentuales frente al trimestre anterior, y atribuye la evolución a la "oferta diferencial de Telefónica España que consolida el crecimiento de ingresos convergentes (por mayor base y ARPU), ingresos de empresas y de mayorista y otros". La compañía habla de "mayor calidad de la base de clientes", que hace que los ingresos medios por usuario —el ARPU convergente— crezca un 1,7%, hata los 90,6 euros en el trimestre.

Sobre las otras filiales de la firma, la que más factura es la de Brasil con 7.536 millones de euros —0,5% menos en términos reportados, 1,6% más en orgánicos—, de los que 2.507 millones corresponden al tercer trimestre —una cantidad superior en un 6,9% a la de 2018 en reportado, 2,6% más en orgánico—. El negocio que más pierde es el de Hispam Norte, que cae un 5,2% en el conjunto del año con 2.880 millones; un 14% en el trimestre, en el que factura 895 millones. 

En relación a la deuda, uno de los aspectos clave de la gestión de José María Álvarez-Pallete, se reduce por décimo trimestre consecutivo —un 8,1% interanual—, y se sitúa en los 38.293 millones de euros. El propio CEO de la firma resalta cómo "continúa la fuerte generación de caja libre, que aumenta un 40% interanual en los nueve primeros meses del año y es el factor principal de la reducción de la deuda, que cae por décimo trimestre consecutivo".

Uno de los principales puntos de atención tras conocerse estos datos han sido los mercados, que tanto castigaron a la compañía en agosto. Las acciones de Telefónica en la Bolsa española han llegado a caer hasta un 2% y, aunque con ligeros remontes que han suavizado la caída, ha seguido en rojo en las horas siguientes a la presentación.