El 83% de las empresas españolas utiliza el e-commerce como un canal para ofrecer nuevos servicios. Según el estudio eEurope de Andersen Consulting

El 97% de las empresas europeas confiesa haber utilizado el comercio electrónico. Al menos así se desprende del estudio realizado por Andersen Consulting sobre comercio electrónico, realizado sobre 550 encuestas a ejecutivos europeos. En nuestras fronteras, aunque su uso ha incrementado ostensiblemente, sigue por debajo de la media europea con un 83%, pero va acortando distancias.

Si con respecto al fenómeno del comercio electrónico la actitud en 1998 era la de esperar y ver lo que ocurría y en 1999 continuaba la expectación pero lograron darse los primeros pasos, el 2000 se ha consolidado como el año en el que esta nueva forma de operar ha alcanzado su madurez.
Los mayores usuarios dentro de la empresa española son las áreas de Marketing y Ventas con un 57%, frente al 32% del pasado año. Le sigue de cerca la realización de pagos con un 43%, 24% en 1999. Además, cerca de un tercio de las grandes empresas españolas asegura utilizar el comercio electrónico para sus compras, lo que supone un incremento del 11% con respecto al pasado año.
Por otro lado, en España, más de ocho de cada diez empresas, es decir, el 83%, asegura que el comercio electrónico le permite ofrecer nuevos servicios a sus actuales clientes. Más explícitamente, el 60% lo percibe como una vía más barata para interrelacionarse con sus clientes, mientras el mismo porcentaje ve el comercio electrónico como una forma de explotar nuevas fuentes de ingresos y rebajar los gastos. Al margen de estas cifras, el 57% de las empresas españolas cree firmemente que el comercio electrónico es un óptimo canal de acceso a nuevos mercados geográficos.
Es significativo que tan sólo el 53% de las empresas percibe el comercio electrónico como un arma estratégica. Mientras el 55% de las organizaciones confiesan utilizarlo por temor a la competencia, es decir, para estar a su altura o para asegurarse una posición estratégica en el sector.
Por lo que respecta al futuro, el 60% de los consultados confiesa planes interesantes en comercio electrónico. Si bien el 67% de los ejecutivos españoles cree que el comercio electrónico transformará su forma de hacer los negocios, no hay cambios con respecto al porcentaje de directivos que consideraba en 1999 que el comercio electrónico concedería una ventaja a sus empresas respecto a la competencia, el 83% como ya se ha señalado. Sin embargo el porcentaje que ve en esta forma de hacer negocios una seria amenaza de la competencia frente a ellos es del 23%, mientras que en el 1999 fue del 38%.

Las puntocom nacidas para triunfar
En contra de la tendencia europea, los españoles conceden a las empresas puntocom un valor estratégico dentro del comercio electrónico. La mitad de los directivos españoles confiesa tener muy en cuenta la competencia de las star-ups. Frente a un proceso más lento de implantación, presentan la peculiaridad de un entusiasmo y optimismo mayor que sus homólogos europeos. Además, por el momento, no se percibe la amenaza de la guerra por los recursos, tecnológicos y de personal que sí se observa en otras zonas geográficas.
Sin embargo, a nivel europeo, el informe realizado por la consultora evidencia un relevo en los agentes impulsores del comercio electrónico: si inicialmente eran las empresas puntocom las más activas en su utilización, actualmente las empresas físicas, puntocorp, juegan un papel igual de importante.
No obstante, ambos tipos de organizaciones disponen de sus propias armas para impulsar la nueva economía. “La innovación, eficiencia y rapidez que ofrecen las star-ups nacidas al amparo de la nueva economía, contrastan con la robustez, marca, capacidad de gestión y madurez de las empresas tradicionales, que ya perciben la necesidad de iniciar proyectos en Internet”, apuntaba el socio de la consultora.

Europa a la cabeza del comercio electrónico
“Los líderes de empresas europeas han adoptado el comercio electrónico con tanta fuerza que, en la actualidad, se está viendo Europa como el potencial centro neurálgico de una economía de red global”, según comenta Carlos de Otto, socio y director del Centro de Lanzamiento de Empresas .com de Madrid de Andersen Consulting. La realidad es que la gran mayoría de empresas europeas ha integrado el comercio electrónico en sus respectivas actividades, ya que el 97% de las principales compañías europeas utiliza el comercio electrónico de una forma u otra. Si los datos son tal y como se exponen en el estudio, los europeos podemos estar orgullosos porque es la primera vez que Europa aparece en una situación de liderazgo frente a EE.UU. Esta ventaja se avala por la histórica tradición comercial de Europa, donde estratégicamente han jugado un importante papel el Reino Unido, Alemania y España -como vía de colonización del área latinoamericana-.
Esta idea de considerar al viejo continente como centro neurálgico de la nueva economía se ve reforzado por la reticente creencia a que prosperen en España empresas extranjeras como las estadounidenses. Además de la diversidad de lenguas como factor clave, existen evidentes diferencias en legislación e infraestructuras que son considerados obstáculos adicionales.
Establecer relaciones más fuertes con proveedores (en un 67%), poder anticiparse a las necesidades de los clientes (66%) o introducir productos con mayor rapidez en el mercado (64%), son las principales causas a las que contribuirá el comercio electrónico, según los encuestados.
Otra de las conclusiones recogidas por Andersen Consulting es que casi el 80% de las empresas europeas tiene planes para explotar más oportunidades de comercio electrónico y el 72% ya ha desarrollado una estrategia al respecto. Como en el caso español, son las áreas de marketing y ventas las mayores usuarias del comercio electrónico con un 72%, frente al 53% del pasado año. Asimismo, el 47% de las organizaciones afirma utilizar el aprovisionamiento electrónico frente al pequeño porcentaje de 1998. De acuerdo con el estudio, se observa su uso continuado en las áreas de logística, contabilidad financiera, pagos, desarrollo de productos y recursos humanos.
Entre las razones que justifican la adopción del comercio electrónico destaca con un 74% el hecho de seguir la competencia, simplemente hacer lo que hacen los demás. Un 63% de los encuestados declaran adentrarse en este mundo por buscar nuevos ingresos, intentando conseguir a través de Internet, sacar más partido a los recursos infrautilizados. Otro 42% recurre a esta fórmula como una vía para reinventar el sector.
Del estudio también se desprende el vacío legal existente en esta materia. “Si bien es cierto que los gobiernos han reaccionado, la falta de regulación es evidente y aún supone un freno para el auge de este segmento”, señalaba de Otto. En este sentido se identifican dos factores negativos para el crecimiento continuado del comercio electrónico en Europa: la escasez cada vez más evidente de capacidades clave y un clima legal y empresarial menos favorable a los emprendedores que el de Estados Unidos.
Pero no todo son bondades, el eEurope de Andersen Consulting identifica dos factores negativos para el crecimiento continuado del comercio electrónico en Europa: la escasez cada vez más evidente de capacidades clave y un clima legal y empresarial menos favorable a los emprendedores que el de Estados Unidos. a s<

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